Top Nav Breadcrumb - Spanish0

Evaluación electrónica del PAI: del escepticismo al optimismo

Contribución de Hamed Mokhtar, supervisor y profesor de Matemáticas, y responsable curricular de los departamentos del PD y del PAI, Green Land Pré Vert International School (GPIS), Egipto

HamedLa primera vez que escuché hablar de la evaluación electrónica del PAI, mi reacción fue de escepticismo y decepción.

Mi cabeza se llenó de dudas y me sentí completamente perdido. Realizar un examen en pantalla implicaba contar con una conexión a Internet… ¿pero qué pasaría si la conexión fuera lenta? ¿Estarían en desventaja los alumnos de los colegios que no contaran con una buena conexión a Internet? ¿Y si la conexión a Internet fallara? ¿Qué pasaría con los alumnos que no supieran usar el software en pantalla?

Tenía muchas preguntas, así que necesitaba encontrar las respuestas. Pude responder a mis preguntas (y a muchas más) con la ayuda de dos documentos publicados en el centro de recursos para los programas: la Hoja de preguntas y respuestas sobre la evaluación electrónica del PAI (mayo de 2015) y la Guía para la evaluación electrónica del PAI (Exámenes  piloto de 2015). Actualmente, hay todavía más información disponible centro de recursos para los programas: una herramienta de familiarización, una guía para la evaluación electrónica del PAI, exámenes de muestra y un informe sobre la prueba piloto.

Descubrí que los exámenes en pantalla no obligan a los alumnos a realizar el examen en un entorno en línea, aunque también pueden hacerlo*.

De hecho, el colegio descarga el examen en lugar de recibirlo en papel por correo postal, y luego cada alumno ingresa su código y puede realizar el examen sin conexión. Si un computador se avería, el supervisor de examen del colegio puede reprogramar los exámenes para el mismo día en coordinación con el centro de evaluación del IB en Cardiff. Durante la preparación, el examen y el proceso de carga, los colegios cuentan con ayuda inmediata.

Básicamente, todos los gastos, y complicaciones relacionados con el envío por correo postal desaparecen y el uso de la tecnología para la evaluación presenta enormes ventajas. Permite la presentación audiovisual de problemas, que facilita en gran medida el trabajo de los alumnos, dada su mayor pertinencia para el mundo digital del siglo XXI. También permite a los alumnos demostrar una amplia variedad de habilidades, al poder utilizar herramientas tecnológicas similares a las que ya emplean en su vida diaria. Uno de mis alumnos me preguntó una vez por qué las evaluaciones no guardaban relación con los problemas de la vida real y por qué no podía utilizar las herramientas que ya tenía. Bien, pues la evaluación electrónica es el entorno propicio para ello.

Además de la facilidad de utilización de las herramientas tecnológicas de los exámenes en pantalla, los alumnos tienen varios meses para familiarizarse con ellas gracias a una herramienta de familiarización que se encuentra a disposición de los colegios mucho antes de los exámenes.

Siempre supimos que pese a los enormes esfuerzos que realizaba el IB para garantizar la estandarización en la moderación, este sistema presentaba una desventaja inevitable: la variabilidad en el nivel de complejidad de las tareas requeridas y las diferencias en las expectativas de los colegios dificultaban el establecimiento de un estándar global coherente y fiable. Con el crecimiento del PAI, cada vez era más difícil garantizar que los alumnos de diferentes colegios lograran calificaciones equivalentes en el programa, con independencia de las tareas desarrolladas en una comunidad profesional tan amplia. Lo que puede considerarse difícil en un colegio, podría considerarse fácil en otro.

Los exámenes pueden ofrecer un mayor grado de fiabilidad en la corrección. Sin embargo, otro aluvión de preguntas me vino a la mente en este sentido …

¿Significa esto que una sola evaluación sumativa externa puede permitir adecuadamente a los alumnos demostrar sus logros en relación con cuatro criterios? No estamos acostumbrados a algo así. En Matemáticas, algunos criterios tienen que evaluarse por medio de tareas que los alumnos tardan varios días en completar. Por tanto, ¿cómo es posible evaluarlos con todos los criterios en un único examen de dos horas?

Mis alumnos conocen muy bien los objetivos del PAI y mis muestras para la moderación solían recibir informes de moderación excelentes. ¿Qué pasará ahora? Mis alumnos no están capacitados para utilizar este nuevo tipo de evaluación.

¿Va a abandonar el PAI el sistema de evaluación relacionado con criterios? ¿Cómo otra persona va a poder juzgar mejor que yo el desempeño de mis alumnos?

¿Va a dar el PAI un paso atrás en lo que respecta a la evaluación basada en puntos de vista? ¿Se renunciará a la validez en favor de la fiabilidad?

Estaba claro que tenía que conocer más a fondo la naturaleza de la evaluación electrónica para recuperar mi entusiasmo como docente del PAI. Volví a consultar los dos documentos del centro de recursos para los programas mencionados anteriormente y descubrí varios datos sorprendentes:

  • La evaluación electrónica se compone de una serie de tareas, cada una de las cuales evalúa uno o varios criterios y cuyas preguntas cubren varios aspectos; no es un nuevo tipo de evaluación. La mejor preparación para la evaluación electrónica es una implementación de calidad del programa. Por lo tanto, si mis alumnos están bien preparados y mis informes de moderación confirmaban mi comprensión, entonces mis alumnos no tendrán problema alguno con la evaluación electrónica.
  • Se proporcionan esquemas de calificación y tareas de muestra, por lo que mis alumnos y yo podremos ver exactamente la relación entre los exámenes y nuestras evaluaciones de clase. Se asignan puntos a las preguntas en relación con los criterios de evaluación del PAI. Los puntos se utilizan para calificar el logro parcial de cada nivel y así conseguir una corrección más reproducible. La calificación final se otorga en relación con criterios (con la valoración de un experto en la asignatura), lo cual refleja las prácticas de evaluación del PAI basadas en el uso de descriptores de nivel de logro. Por tanto, no se trata de asignar puntos a las preguntas ni de volver a los exámenes tradicionales.
  • De hecho, la calificación final se basará en los descriptores de calificaciones finales de cada asignatura. Los puntos garantizan una evaluación equilibrada válida para las diferentes áreas del marco curricular, y la asignación de un minuto por punto garantiza que la duración de dos horas sea adecuada para los alumnos de esta edad.

Mi conclusión: tenemos buenas razones para ser optimistas con respecto a las mejoras y las nuevas oportunidades que presenta la evaluación electrónica del PAI para todos los colegios, especialmente para aquellos que han usado la moderación para validar su comprensión e implementación del PAI.


*Se ofrecerá una opción que permitirá a los colegios conectarse en tiempo real a través de Internet como medida adicional para garantizar que las respuestas de los alumnos se guarden de forma remota durante el examen.