Kevin Hawkins, padre de varios alumnos del IB y educador de conciencia plena, explica los beneficios de practicar técnicas de conciencia plena durante las intensas épocas de exámenes.
Mi tercer hijo (el más pequeño) se va a presentar próximamente a los exámenes del Programa del Diploma, así que, como padre, comprendo el estrés y la tensión que ocasionan estas pruebas tan decisivas. Como educador, he dedicado la mayor parte de mi carrera profesional en colegios de primer ciclo de secundaria, por lo que no me he visto tan expuesto al lado más “áspero” del aprendizaje. Durante los últimos años, sin embargo, he impartido cursos de conciencia plena a alumnos de primer año del segundo ciclo de secundaria y he conocido de manera directa mano sus experiencias con el estrés previo a los exámenes y la forma de gestionarlo. Muchos de ellos decían que la técnica de respiración 7/11 les resultaba muy útil.
Respiración 7/11: es una forma muy sencilla de prolongar suavemente la exhalación para relajarnos en situaciones estresantes, por ejemplo, al abrir un cuestionario de examen. Enseñamos a los alumnos a contar mentalmente hasta 7 mientras inhalan y hasta 11 mientras exhalan. Intentamos que centren su atención en contar porque así los ayudamos a desconectar un poco del circuito narrativo (responsable de adornar, intensificar o prolongar las experiencias estresantes). A algunos de ellos incluso les cuesta contar cuando están estresados, en cuyo caso recomendamos utilizar palabras de dos sílabas para la inhalación y de tres sílabas para la exhalación. También les decimos que adapten la manera de contar a la respiración, y no a la inversa, por lo que pueden contar más rápido si lo necesitan. Esta técnica permite prolongar la exhalación de una forma más sutil para activar el sistema nervioso parasimpático, que puede ayudar a contrarrestar algunos de nuestros momentos de ansiedad.
Respiración consciente en la sala de examen
Inhalar aunque sea una sola vez de forma consciente y prolongar la exhalación antes de acometer la primera pregunta del examen, especialmente cuando tenemos la adrenalina por las nubes, puede parecer ilógico. Sin embargo, ha demostrado ser muy eficaz. El comienzo de un examen también puede ser estresante para los supervisores. Un buen punto de partida puede ser proporcionar un entorno tranquilo que optimice las oportunidades de éxito de los alumnos.
“Los alumnos del PD no son los únicos que se enfrentan actualmente a los exámenes. Los alumnos del PAI de varios colegios piloto se someterán muy pronto a su evaluación final mediante exámenes en pantalla”.
![Group of students sitting in the classroom and writing in their notebooks. The focus is on the girl wearing glasses. [url=http://www.istockphoto.com/search/lightbox/9786738][img]http://dl.dropbox.com/u/40117171/group.jpg[/img][/url]](http://blogs.ibo.org/files/2015/05/kids-doing-exams2.jpg)
El American School of the Hague (Países Bajos) ofreció a todos sus alumnos de secundaria un curso de conciencia plena de ocho semanas y el coordinador del IB introdujo una práctica guiada de la respiración 7/11 antes de empezar los exámenes. La utilizaron primero en los simulacros, para que los alumnos estuvieran preparados y su ansiedad no empeorara por el miedo de perder tiempo del examen. La respuesta de los alumnos ha sido muy positiva y sería estupendo que otros colegios la probaran.
Por supuesto, esta práctica es más eficaz cuando los alumnos y los profesores ya conocen técnicas de conciencia plena y los alumnos han experimentado los cambios de estado que estos ejercicios pueden producir en la mente, el cuerpo y los sentimientos. Como todas las prácticas de conciencia plena, si bien pueden parecer sencillas, normalmente funcionan mejor si los instructores tienen experiencia y son capaces de ejemplificarlas al mismo tiempo que las guían.
Gestión mental
Los alumnos del PD no son los únicos que se enfrentan actualmente a los exámenes. Los alumnos del PAI de varios colegios piloto se someterán muy pronto a su evaluación final mediante exámenes en pantalla.
En lo que respecta a los exámenes y su preparación, nuestros alumnos necesitan algo más que la capacidad de memorizar datos y articular conocimientos. Para soportar las presiones y alcanzar todo su potencial, también necesitan automotivación, resiliencia, persistencia y, sí, conciencia plena. Todas estas capacidades, junto con la “gestión emocional”, están incluidas en el nuevo grupo de “habilidades afectivas” de las directrices de los enfoques del aprendizaje del IB, que se centran en el “control del estado de ánimo”.
La introducción de la nueva categoría de autogestión señala un cambio importante, no solo en la forma de pensar dentro de la comunidad del IB, sino también en todo el mundo. En el contexto del aumento de los casos de depresión y ansiedad, y sobre todo en vista de las inquietudes que existen sobre los problemas de salud mental a los que se enfrentan los jóvenes, muchas organizaciones educativas están considerando actualmente las mejores formas de promover la salud mental y el aprendizaje social y emocional. Los colegios de todo el mundo consideran cada vez más en el bienestar de los alumnos y sus docentes como una cuestión prioritaria. Comprender cómo funcionan la mente, el cuerpo y las emociones (y, en especial, cómo reaccionan ante las presiones) puede ayudar a los jóvenes a desarrollar una serie de herramientas a las que recurrir para responder mejor a algunos de los momentos difíciles de la vida.
Aprendizaje social y emocional, y conciencia plena
Ha sido un placer para mí trabajar con el equipo del PAI que ha desarrollado el enfoque el IB con respecto a las habilidades afectivas y el aprendizaje social y emocional. He quedado impresionado con el entusiasmo que el IB tiene por este trabajo y por la comprensión cada vez mayor de lo importante que es crear marcos cohesivos en nuestros colegios que combinen habilidades e inteligencias de tipo académico, social y emocional con dos objetivos: mejorar el desempeño académico y dotar a nuestros jóvenes de una serie de habilidades esenciales para la vida. El IB está preparando una variedad de nuevos recursos digitales para ayudar a los docentes, los asesores escolares y el personal de dirección que deseen desarrollar esta área tan valiosa en su comunidad escolar.
Muchos colegios han comenzado a capacitar a docentes y alumnos sobre la conciencia plena como forma de fomentar su crecimiento personal y la conciencia de sí mismos. Por experiencia propia, sé que este tipo de capacitación es muy útil para desarrollar las habilidades de observación y el compromiso que constituyen la base de la autogestión y unas mejores capacidades sociales y emocionales. Ahora que nuestros jóvenes están bajo la intensa presión y las distracciones de un mundo acelerado y tecnológico, creo que lo mejor que podemos ofrecerles es que aprendan a respirar, dar un paso atrás, concentrarse y volcarse de lleno en su próximo desafío.
El próximo desafío para muchos alumnos del mundo (entre ellos, mi hijo) es una serie de exámenes decisivos que determinarán muchos de los acontecimientos posteriores. Independientemente de los resultados que obtengan o hubieran deseado obtener, lo que de verdad queremos para ellos es que salgan del colegio con la preparación necesaria para afrontar la vida y la universidad. Invertir más tiempo y energía en el desarrollo de las habilidades afectivas puede ser solo el principio de nuestra forma de ayudarlos.