El International School of Düsseldorf fue uno de los primeros colegios en impartir el Programa del Diploma. Unos 40 años después, el colegio sigue apostando por la pedagogía del IB.
Cuando el International School of Düsseldorf (ISD) comenzó a impartir el Programa del Diploma (PD) en 1977, se encontró con un obstáculo inmediato: las autoridades del estado federado no reconocían el programa como un itinerario de acceso para alumnos alemanes a las universidades del país. Por suerte, el primer coordinador del PD, Reiner Gürtler, estaba dispuesto y capacitado para librar las batallas necesarias. A día de hoy, el programa está reconocido, aunque los alumnos del PD deben cumplir una serie de requisitos.
Otros colegios quizá no habrían perseverado en su empeño de desarrollar el Programa Diploma, dados los problemas iniciales. No obstante, el ISD mantiene un “decidido compromiso con los ideales del Programa del Diploma, y con el hecho de que es el símbolo de una educación de gran calidad”, afirma Barry O’Farrell, el coordinador actual del PD. En su opinión, si bien el colegio aspira a ofrecer el programa a un mayor número de alumnos, en la actualidad su crecimiento se ve limitado por cuestiones de espacio. Además, al tratarse de un colegio privado, el ISD no recibe financiación del Gobierno para los años del PD.
Los alumnos del PD —que vienen a estudiar al ISD desde todos los rincones del mundo (hay 50 nacionalidades representadas entre el alumnado)— pueden adquirir un conjunto único de destrezas, añade O’Farrell. El programa les ayuda a tener una mentalidad abierta, así como a adquirir habilidades y estrategias de pensamiento. “El PD trata a los jóvenes como personas, no como recipientes de conocimientos”, comenta O’Farrell.
Los alumnos están bien preparados para la universidad o cualquier otra trayectoria que elijan al terminar sus estudios en el ISD, aunque quizá no sean conscientes de ello de manera inmediata. Según O’Farrell, cuando habla con exalumnos unos años después de su graduación, se expresan siempre en términos muy positivos sobre el programa y lo bien que les preparó para la universidad.
Alumnos de PD en el Moringe Secondary School, colegio asociado del ISD en Tanzania.
De todos los elementos del PD que ayudan a los alumnos a aprender, O’Farrell destaca la Monografía, que, en su opinión, les prepara para investigar de manera independiente, algo muy importante en la universidad. La investigación y análisis que requiere son habilidades fundamentales.
El coordinador apunta que los alumnos del PD en el ISD valoran la posibilidad de tomar determinadas decisiones acerca de las asignaturas que cursan y lo que hacen en ellas. “Les gusta participar en estas decisiones y la variedad de asignaturas disponibles. También les gusta la forma en que se estructura el PD, que favorece los proyectos grandes, en vez de las evaluaciones cada pocas semanas. Incluso los alumnos a los que les cuesta mantener el nivel de disciplina que requiere el programa acaban disfrutando del reto que supone”, añade O’Farrell.
Otro aspecto que resulta atractivo para los alumnos son las opciones de servicio comunitario que ofrece el ISD. Hay proyectos locales, en otras zonas de Europa, y en África y Asia. Düsseldorf recibe a una parte de los miles de refugiados que están llegando a Alemania. Los alumnos del ISD ayudan en el cuidado de los niños mientras sus padres tramitan la documentación oficial. Además, el colegio organiza voluntariados para los alumnos con Habitat for Humanity en Europa del Este. Los alumnos también gestionan una escuela de verano en el colegio asociado del ISD en Tanzania para los alumnos que se están preparando para los exámenes locales. En este programa imparten clases y recaudan fondos destinados a adquirir material escolar y productos médicos. Otro de los proyectos de servicio comunitario tiene como objetivo principal colaborar con un orfanato en Laos. “No se trata de hacer turismo”, aclara O’Farrell. “La idea es que sean otras personas las que se beneficien”.
El PD trata a los jóvenes como personas, no como recipientes de conocimientos.— Barry O’Farrell, coordinador del PD en el International School of Düsseldorf
Además de brindar opciones de servicio comunitario a sus alumnos, el ISD ofrece apoyo financiero a los profesores del PD que deseen participar en conferencias del Bachillerato Internacional (IB) o cursos de desarrollo profesional en línea. El colegio reconoce las ventajas que conlleva para los profesores ser examinadores del IB, y apoya esta y otras formas de desarrollo profesional financiando actividades de capacitación para un tercio del profesorado cada año. El año pasado, más de 15 profesores fueron examinadores del IB. Entre ellos se cuenta Barry O’Farrell, que ejerce de examinador principal de la Monografía de Biología, además de impartir Biología, Química y Teoría del Conocimiento.
En palabras de O’Farrell, tener buenos compañeros que estén dispuestos a dar más de lo que se les pide, ya sea asumiendo la función de examinador o esforzándose por que todo salga según lo previsto, es algo fundamental para el desarrollo del PD. También observa que el colegio cuenta con un departamento de orientación universitaria que ayuda a los alumnos con sus solicitudes de admisión a la universidad. La función de estos asesores escolares es crucial, ya que se encargan de ayudar a los alumnos en situaciones difíciles de índole académica, social o emocional. El coordinador añade que los asesores cuentan con el apoyo de un equipo directivo eficiente que entiende el programa y la necesidad de informar a las familias en todo momento.
Como en la mayoría de colegios, algunos alumnos del International School of Düsseldorf necesitan apoyo académico adicional. “A partir de las evaluaciones internas, identificamos qué alumnos están en riesgo y los asignamos al curso de habilidades de estudio”, dice el coordinador del Programa del Diploma.
El curso se centra en la gestión del tiempo, la toma eficaz de notas, la revisión de trabajos escritos y la preparación eficaz para los exámenes. Actualmente, el curso se imparte en los dos últimos años de secundaria y el colegio se está planteando otras formas de ampliar su oferta.
Alumnos de PD en el Moringe Secondary School, colegio asociado del ISD en Tanzania.
Los alumnos pueden realizarlo durante todo el año, o bien, si han avanzado lo suficiente, solo durante un semestre. La asistencia al curso está abierta a todos los alumnos que lo soliciten.
“El curso de habilidades de estudio es muy importante”, dice O’Farrell. “Lo llevamos impartiendo un par de años y está teniendo buenos resultados”.
O’Farrell explica que todo el mundo en el colegio cree en el Programa del Diploma. “Estamos absolutamente convencidos de que el éxito en el Programa del Diploma no se basa en el número de puntos que se obtenga”. Sea cual sea ese número, el programa es una buena preparación.