Contribución de Valérie Barnabé
En el Laurier Macdonald High School, un colegio público de Montreal (Canadá), nuestro equipo pedagógico dio un paso adelante y decidió participar en la primera evaluación electrónica en condiciones reales del Programa de los Años Intermedios (PAI). Durante los años anteriores habíamos participado en la moderación del PAI y queríamos seguir ofreciendo la certificación del IB a nuestros alumnos.
En términos generales, me complace afirmar que la primera experiencia ha sido satisfactoria.
Este año, contábamos con 83 alumnos en el quinto año del PAI y todos ellos participaron en cinco actividades de evaluación electrónica. Tanto para los alumnos como para mí, como coordinadora del programa, supuso un gran estrés enfrentarnos a una experiencia totalmente nueva. Por suerte, cuando comenzamos a examinar el paquete de familiarización y los exámenes de práctica, nos sentimos mucho mejor por dos razones: los alumnos tenían una idea de cómo manejar el software y yo podía organizar los aspectos logísticos.
Las dificultades que tuvimos estaban relacionadas con la logística de la evaluación electrónica: necesitábamos al menos 83 computadoras disponibles al mismo tiempo. Para ello, pedimos prestadas las computadoras necesarias al comité escolar.
Estos son mis consejos y recomendaciones fundamentales para cualquier colegio que se esté planteando implementar la evaluación electrónica del PAI:
1.Visitar el CPEL con frecuencia y obtener TODAS las publicaciones relacionadas: es importante disponer de toda la información, como la lista de temas de cada asignatura, el contexto global de la convocatoria, el planificador de unidades parcialmente completado para la carpeta electrónica, etc.
2.Usar la lista de temas: los profesores se sienten mucho más tranquilos si se comparte con ellos la lista de temas. Así pueden ver que la evaluación electrónica será un reflejo de lo que sucede en la clase.
3.Ofrecer a los alumnos tiempo para practicar: conviene reservar algo de tiempo para hacer el examen de familiarización y los diferentes exámenes de práctica con los alumnos. Así se sentirán mucho más tranquilos.
4.Obtener ayuda: si el número de alumnos que participan en la evaluación electrónica es elevado, conviene pedir ayuda. La tecnología es magnífica cuando funciona, pero puede ocasionar un verdadero trastorno cuando no es así.
5.No esperar hasta el último minuto: conviene estar preparado. No se recomienda esperar hasta el último minuto para descargar la evaluación electrónica, enviar los exámenes terminados, guardar una copia de las respuestas en una unidad externa o cuenta de Google, etc.
6.Acudir a la línea de ayuda para la evaluación electrónica del IB durante los exámenes: si algo no funciona, el equipo intentará solucionar el problema de inmediato. En una ocasión tuve que llamar y me solucionaron el problema rápidamente.
Gracias a la evaluación electrónica, el equipo pedagógico del Laurier Macdonald implementó el estándar de calidad ofrecido por el IB en beneficio de sus alumnos. ¡Y ya nos estamos preparando para el próximo año!
Valérie Barnabé es la coordinadora del PAI del Laurier Macdonald High School, un colegio público de Montreal (Canadá).