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“La opinión del bibliotecario es tan importante como la de cualquier docente”

Graeme Boyd, bibliotecario jefe del Colegio del Mundo del IB St. Francis College (Brasil), explica cómo la profesión puede dar un paso adelante y desempeñar una función fundamental en los colegios.

La función del bibliotecario siempre ha sido algo imprecisa o indefinida. El IB espera que la biblioteca del colegio desempeñe “un papel central en la implementación del programa”. Sin embargo, conviene aclarar qué se entiende por “papel central”.

No cabe duda de que en el perfil de la comunidad de aprendizaje del IB y el Programa de los Años Intermedios (PAI) hay conceptos fundamentales como el aprendizaje holístico, la conciencia cultural y la comunicación que brindan a los bibliotecarios la oportunidad de ofrecer orientación sobre las mejores prácticas y políticas en materia de probidad académica. Pero más allá de esto, los bibliotecarios tienen la libertad de perfilar sus responsabilidades diarias para desempeñar una función fundamental en el proceso de aprendizaje.

Se presentan numerosas situaciones en las que los bibliotecarios pueden demostrar su capacidad de enriquecer la experiencia de aprendizaje en un colegio. Pero necesitan la voluntad y la valentía suficientes para actuar…

Esfuércese por integrarse en la comunidad de aprendizaje para que dejen de verlo como un “extraño”. Participe en las reuniones departamentales, prepare encuestas para conocer las necesidades de los usuarios de la biblioteca y trabaje codo a codo con los coordinadores de los programas del IB, especialmente en la etapa de planificación inicial de las unidades de indagación.

Interactúe con los docentes en las clases. Ofrezca distintas herramientas para reflexionar y apoyar el currículo, así como para fomentar hábitos de lectura regular en los alumnos. También es importante exponer los trabajos de los alumnos, poner a su disposición juegos de mesa de estrategia (como el ajedrez, para desarrollar habilidades concretas) y acoger competiciones de TI como las de programación y las hackatones.

Promueva el aprendizaje directo. Mediante la investigación del currículo, los bibliotecarios pueden encontrar conceptos clave, ideas, conceptos relacionados y material de lectura para apoyar las unidades de indagación. Cree listas de lecturas o bibliografías que se puedan actualizar continuamente. También es fundamental comprender las herramientas de TI y ofrecer capacitación sobre aplicaciones informáticas. Las habilidades de gestión de la información pertinentes en 2017 incluyen la sobrecarga informativa, la cita de trabajos revisados por expertos, el etiquetado de metadatos, la estructura de datos y algoritmos, la búsqueda terminológica y la solución de problemas.

Dese a conocer profesionalmente y asuma la responsabilidad de su desarrollo profesional. Tenga la misma motivación para aprender que cualquier alumno. Puede encontrar información sobre la enseñanza de habilidades de investigación, el plagio, la probidad académica y el uso de citas y referencias en las guías de biblioteca de los sitios web de muchos colegios internacionales consolidados, como el UWC Singapore SE Campus, el American School of Doha y el Western Academy Beijing. También es buena idea unirse a listas de correo, utilizar Twitter, abrir un blog o un grupo de Facebook, ponerse en contacto con el comité de una organización o un grupo de bibliotecas u ofrecerse como voluntario para hablar en conferencias o talleres locales.

Trabaje con el departamento de educación de su gobierno local. Cada país tiene sus peculiaridades culturales. El departamento de educación del gobierno local publicará una guía de los libros o recursos que considera o no aceptables. En Kuwait, por ejemplo, las visitas semanales del Ministerio de Educación constituyen una parte importante del trabajo del bibliotecario. Durante esas visitas se verifica el inventario, los impuestos, los datos de los importadores o proveedores extranjeros y todas las suscripciones vigentes. En China, como consecuencia de la censura, cualquier material relacionado con las tres “T” (Taiwán, Tiananmen y el Tíbet) requiere la aprobación del colegio.

La creatividad y la imaginación son cualidades imprescindibles para cualquier bibliotecario del siglo XXI, del mismo modo que lo son para cualquier escritor de literatura infantil. Los bibliotecarios también han de ser narradores y tener una capacidad de escuchar extraordinaria, lo cual exige habilidades interpersonales y sociales adecuadas.

Colabore con el asesor escolar o el departamento de servicios de apoyo para garantizar que la biblioteca sea también un espacio inclusivo. La distribución de la biblioteca, la iluminación, las mesas y estanterías de altura regulable, los esquemas de color y la señalización son adaptaciones muy viables con miras a ayudar a los alumnos con dificultades específicas de aprendizaje.

Los alumnos constituyen una magnífica fuente de información, y sus ideas y sugerencias deben ser aceptadas. Gánese su confianza y juntos podrán evolucionar, aprender y compartir intereses. Acepte también los comentarios y sugerencias de padres y docentes. Toda biblioteca debe contar con un buzón de sugerencias anónimas.

La biblioteca es el centro vital del colegio. Debe ser el trampolín que impulse a los alumnos a desarrollar la confianza en sí mismos y la destreza académica necesarias para acceder a las mejores universidades y oportunidades de desarrollo profesional. Los bibliotecarios pueden ayudar a los alumnos a tomar conciencia de los temas globales más importantes y contribuir a que se conviertan en embajadores internacionales y ciudadanos globales.

La función del bibliotecario consiste fundamentalmente en explicar y enseñar a los alumnos cómo se aprende (frente a la simple acumulación de conocimientos factuales), fomentar su capacidad de trabajar de manera independiente y animarlos a desarrollar su imaginación, su pensamiento y sus ideas propios. La opinión del bibliotecario es tan importante como la de cualquier docente o especialista pedagógico. Para algunos alumnos, la biblioteca es un espacio propicio para desconectarse de la clase: un lugar donde pueden pensar con autonomía y tomar decisiones. En la biblioteca, los alumnos se convierten en consumidores de información independientes y asumen la responsabilidad de su propio aprendizaje interdisciplinario y flexible.

Si desea obtener más apoyo, Boyd recomienda:

Asistir a conferencias como Triennal Educational Collaborative for International Schools (ECIS) Librarians, International Association of School Librarianship (IASL) y School Library Association (SLA)

Unirse al grupo de Facebook de la International School Library Connection

Visitar el foro del CPEL del IB, donde se ofrece asesoramiento imparcial

Leer The International Baccalaureate Diploma Program and the School Library: Inquiry-Based Education (2011) o Digital Paper (Andrew Abbott, 2014)

Consultar el proyecto “Ideal Libraries” del IB

Guías de biblioteca útiles (en inglés)

UWC Singapore SE Campus: http://research.uwcsea.edu.sg/

American School of Doha: http://asd.qa.libguides.com/

Western Academy Beijing: http://hslibguides.wab.edu/