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Mis cinco sueños para el futuro

Al terminar un programa del IB, la vida se llena de desafíos, sueños y oportunidades. Después de completar un programa de prácticas profesionales de nueve meses en el Bachillerato Internacional, la graduada del Programa del Diploma (PD) Ocie Grimsley se despide con una “lista definitiva” de sus cinco sueños, objetivos y reflexiones fundamentales para el futuro.


Recuerdo cuando me gradué en el Clarke County High School en mayo de 2015. Después de soportar un sol abrasador y un aire húmedo y viciado, recibí mi título de secundaria y el diploma del IB tras completar el Programa del Diploma (PD). Había logrado un nuevo hito en mi camino y mi siguiente desafío era seguir avanzando. Mi futuro era ir a la Universidad George Mason y una de las cosas que sabía que quería (y que todavía quiero) hacer era viajar.

Y ya han pasado casi tres años. Estoy preparándome para mi último año de universidad, terminando mi especialidad secundaria y mis prácticas profesionales en el IB, y planificando el nuevo rumbo de mi vida. Llevo elaborando listas de mis cosas favoritas desde que era pequeña, pero creo que ya he conseguido ceñirme a los cinco elementos que forman mi “lista definitiva”. Se trata de las cinco cosas que definitivamente quiero en mi vida.

Viajes

Como ya he dicho antes, siempre he querido viajar. Lo más lejos que he estado de mi ciudad ha sido Dallas, Texas o tal vez Nueva York, lo cual no es de mucha ayuda teniendo en cuenta que mi especialidad es la lingüística y las lenguas extranjeras. De hecho, vivo en una región de EE. UU. bastante homogénea en lo que respecta a las lenguas. Aunque he aprendido varias lenguas aparte de la materna, nunca he tenido demasiadas oportunidades de practicarlas fuera de la clase y otros momentos muy contados. Soy la única persona plurilingüe de mi familia, y ninguno de mis hermanos y yo tenemos una lengua extranjera en común.

Por tanto, mi objetivo es viajar a los lugares emblemáticos que realmente quiero conocer y sumergirme temporalmente en su cultura. Los primeros lugares de mi lista son Barcelona, Seúl, Lima y Dublín.

Comunidad

Me encanta sentirme parte de una comunidad, y aunque se diga que “el hogar es donde está el corazón”, yo no sé exactamente dónde está ese lugar ni con quién. Y aunque mi etapa como alumna “oficial” (el período que puedo describir como una ocupación legítima en una actividad útil) esté llegando a su fin, he descubierto que mi sentido de la comunidad está en el acto de ayudar. En mi tercer año de universidad conviví con dos compañeras, una de ellas de Japón. Las dos eran unas alumnas encantadoras y brillantes, les gustaba mucho aprender y cuando me preguntaban algo, yo respondía alegremente lo mejor que podía.

Cuando digo que la comunidad está en el acto de ayudar, me refiero a la simple acción de dar una mano a los demás. A lo mejor solo es porque soy la mayor de siete hermanos y desde los 11 he venido ejerciendo de tutora. Y aunque estoy acostumbrada a ayudar a los demás, no lo hago por inercia. En realidad, el hecho de saber que he influido positivamente en la vida de alguien me alegra el día.

Educación

Este es un pilar obvio para mí. Me encanta aprender y siempre me ha encantado. Convertir las cosas en juegos, descubrir cómo aprendo, encontrar nuevas aficiones o pasatiempos… El aprendizaje es algo que no quiero abandonar nunca. Está relacionado con los dos primeros elementos de mi lista: los viajes me permiten conocer mejor un lugar en el que nunca he estado, y la comunidad me ayuda a conocer cosas nuevas sobre mí misma. Quiero aprender todo lo que pueda.

Además, quiero ser capaz de ayudar a otras personas a comprender sus “fantasmas”. Un “fantasma” puede ser un tema, una idea, un concepto, una asignatura o incluso un proceso mental (puede ser hasta una persona). Mi idea es que cuando uno comprende sus fantasmas, les pierde el miedo. Quiero ayudar a invocar esa sensación de comprensión y confianza en quienes me rodean.

Música

Cuando digo que quiero que la música esté presente en mi vida es porque, en la mayoría de los casos, veo el mundo a través de ella. Relaciono las cosas con ideas o conceptos musicales porque los que conozco en ese campo tienen sentido. Además, la música es una lengua en sí misma. Para mí, es la forma más sencilla de aprender: si convierto algo en música, seguramente nunca lo olvidaré o me causará confusión. Desde el punto de vista lingüístico, me encanta la “lengua” de la música porque es versátil y fácil de relacionar. Es una pasión que me niego a abandonar o sacrificar. Me gusta escuchar música y también crearla.

Y, por último, confianza

Como todos, tengo muchas dificultades. Tengo dificultades con mi propia historia. Pero, cualesquiera sean las dificultades, quiero ser capaz de recordarme siempre a mí misma que puedo superar los momentos difíciles y disfrutar de los buenos. Quiero ser capaz de lograr mis objetivos con brillo, determinación y, sobre todo, con confianza en mí misma, porque la autoestima es una de las cosas más difíciles (si no la más difícil) de recuperar cuando se pierde. Quiero ser capaz de mirarme al espejo cada día y decir: “Contigo me basta” y creérmelo de verdad. Y me esforzaré para conseguirlo hasta el final, si es necesario.

Esta “lista definitiva” incluye las cinco categorías que quiero conservar en mi futuro, ahora que voy a intentar fundar mi propia empresa de nueva creación orientada al aprendizaje y a la promoción de la integridad académica, el entusiasmo, la implicación y el desempeño. Y hasta que consiga ese último objetivo, haré lo posible por avanzar en mi “lista definitiva” y por identificar mis debilidades para ser más fuerte. Para despedirnos, ¡escriba sus comentarios! ¿Cuál es su “lista definitiva” y su gran sueño?


Ocie GrimsleyOcie Grimsley obtuvo el diploma del IB en el Clarke County High School de Virginia (EE. UU.) en 2015. Actualmente estudia Inglés y Lingüística en la Universidad George Mason. Quiere ser profesora de lenguas o fundar su propia empresa de nueva creación.