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La evaluación del IB y el perfil de la comunidad de aprendizaje

De la tiza al lápiz, de este al bolígrafo y luego al teclado… ¿qué vendrá después? Si nuestros métodos y herramientas de aprendizaje y evaluación evolucionan, también ha de hacerlo nuestra forma de prepararnos.

En 2009, iniciamos nuestro camino hacia la evaluación digital mediante la introducción del sistema de carga de trabajos en formato electrónico y, más tarde, de la corrección electrónica de exámenes. Después, en 2015, presentamos la evaluación de exámenes en pantalla (evaluación electrónica) en el Programa de los Años Intermedios (PAI). En este punto, dedicaremos un momento a reflexionar sobre la evolución de nuestra evaluación desde la perspectiva del perfil de la comunidad de aprendizaje del IB.

INDIGADORES: Toda historia comienza con la preparación de la escena y todo proyecto comienza con una pregunta, que en este caso es la siguiente: ¿Cómo podemos evaluar eficazmente a los alumnos en un contexto educativo marcado por una rápida evolución tecnológica?

Y ahí es donde entra en juego la investigación. Nos propusimos comprender las experiencias y necesidades de nuestros “usuarios” actuales y lo que podrían ofrecer y aconsejar los expertos en los campos del software pertinentes.

Cientos de docentes, alumnos y examinadores participaron en nuestras etapas de indagación a través de encuestas, grupos de discusión y exámenes piloto. Los resultados evidenciaron con claridad que los alumnos querían trabajar con contenido de evaluación multimedia interactivo mediante el empleo de tecnologías intuitivas y fáciles de usar. También querían terminar el PAI con pruebas que demostraran las habilidades que habían desarrollado. Nuestra red mundial de examinadores necesitaba un software de corrección eficaz y unas directrices claras. Y los docentes necesitaban una solución sencilla y segura que les permitiera cargar electrónicamente el trabajo de clase y con la que los alumnos pudieran acceder al software. Claramente, estaban pidiendo la eliminación del uso del papel.

AUDACES: Los exámenes eran toda una novedad para el PAI en 2015; anteriormente se moderaban determinados aspectos del programa. Solo el Programa del Diploma (PD) contaba con prácticas y directrices bien definidas para la evaluación de exámenes en papel. Por lo tanto, el hecho de introducir los exámenes en el PAI al mismo tiempo que un nuevo enfoque de evaluación digital entrañó, sin lugar a dudas, un importante e interesante riesgo para nosotros y nuestros colegios. Sin embargo, nuestra filosofía dicta que nuestras evaluaciones se adapten a los nuevos tiempos. “Los exámenes digitales están dejando de ser una aspiración para el futuro y se están convirtiendo rápidamente en el enfoque de evaluación preferido”, señala Gareth Hegarty, responsable sénior de la transición a la evaluación electrónica.

Si bien nuestra transición no ha estado exenta de problemas, en cada convocatoria de exámenes afinamos y mejoramos el proceso, los recursos y el software, y hemos observado un incremento en la participación en la evaluación electrónica del PAI (un 11 % en dos años).

INFROMADOS E INSTRUIDOS: Para plantear el futuro de la enseñanza y el aprendizaje, nos servimos de un ciclo continuo de aprovechamiento de conocimientos y experiencias de dentro y fuera de la comunidad del IB. La evaluación electrónica es solo una de las estrategias que estamos empleando para ampliar nuestro conocimiento con el fin de innovar nuestras prácticas. En lugar de poner a prueba la capacidad de los alumnos de memorizar datos y cifras, procuramos evaluar sus habilidades de pensamiento crítico y la aplicación de sus conocimientos en diferentes contextos. “Con la evaluación electrónica pretendemos reforzar la validez de la evaluación. Utilizamos la tecnología para evaluar habilidades de orden superior como la comunicación y la indagación”, comenta Gareth. Puede obtener más información sobre nuestros principios de evaluación en esta publicación de nuestra directora en jefe de evaluación, Paula Wilcock.

PENSADORES: Nuestra evolución a la evaluación electrónica no habría sido posible sin el pensamiento crítico de nuestro equipo de expertos en evaluación. Son sumamente meticulosos a la hora de crear una mejor experiencia de aprendizaje y evaluación para nuestros alumnos. Hace poco, el resultado de su esfuerzo fue objeto de reconocimiento cuando ganaron el premio al “Mejor uso de la evaluación sumativa” en los premios eAssessment Awards.

BUENOS COMMUNICADORES: Es sumamente importante que nos comuniquemos y colaboremos con los alumnos y educadores que interactúan con nuestros productos. Trabajar con ellos fue una parte fundamental del proceso de desarrollo de la evaluación electrónica, así que la comunicación nos resultó de gran utilidad para recibir sus comentarios durante las etapas de planificación, prueba e implementación piloto. De hecho, los alumnos pueden seguir enviando comentarios en tiempo real a través del software utilizado para los exámenes en pantalla.

ÍNTEGROS: Durante 50 años, nos hemos sentido orgullosos de la integridad de nuestras prácticas de evaluación. La evaluación electrónica no iba a ser diferente, así que aplicamos el mismo proceso de control de calidad de varios pasos al diseño de las preguntas de los exámenes y trabajos de evaluación electrónica, que están adaptadas al currículo del PAI y presentan un nivel de dificultad adecuado. El contenido de los exámenes se somete a la revisión de expertos externos y las versiones de prueba se analizan y comprueban íntegramente para detectar cualquier problema de usabilidad o defecto técnico. Luego, se procede a su producción en nuestras tres lenguas de trabajo (español, francés e inglés).

EQUILIBRADOS: Uno de nuestros principios de evaluación fundamentales es que todos los alumnos del mundo reciban una calificación justa y congruente. Nuestro sistema de evaluación único lo hace posible gracias a la aplicación de procedimientos de corrección rigurosos que equilibran la fiabilidad y la validez de la evaluación. Todos los examinadores siguen guías de estandarización para garantizar un enfoque coherente, y las comprobaciones continuas y regulares garantizan que los examinadores aplican el estándar correcto a la hora de corregir. Eche un vistazo al recorrido de los exámenes del PAI en esta infografía.

SOLIDARIOS: Es importante recordar por qué hacemos todo esto. Nos solidarizamos con la inmensa comunidad global de alumnos, docentes y coordinadores que usan nuestros servicios de evaluación, y queremos que disfruten de la mejor experiencia posible. También tenemos muy en cuenta la inclusión a través de continuas mejoras en la accesibilidad. Queremos garantizar la igualdad de acceso para todos los alumnos, y para ello utilizamos una amplia variedad de estrategias, desde los simples subtítulos de video hasta funciones en pantalla que permiten a los alumnos con deficiencias visuales cambiar la fuente y el color de la pantalla. Conozca la experiencia personal de esta alumna con una deficiencia visual.

DE MENTALIDAD ABIERTA: El campo de la educación puede resistirse a cambiar, pero en un mundo cada vez más globalizado y cambiante, hemos de mantener una mentalidad abierta. “En pleno auge de la cuarta revolución industrial, nuestras evaluaciones deben preparar a los alumnos para este cambio. Sus carreras comenzarán en una economía cambiante, así que nos vemos obligados a cuestionarnos continuamente por qué y qué evaluamos”, señala Paula. En esta publicación de Anthony Furlong, responsable de investigación y diseño de evaluación, también se analiza cómo evaluamos a partir de una pregunta: “¿Ha llegado el final de la corrección? Argumentos a favor (y en contra) del juicio comparativo”.

REFLEXIVOS: A lo largo de todo el proceso, reflexionamos sobre nuestros logros y dificultades para poder seguir mejorando. Queda trabajo por hacer en cuanto a la forma en que diseñamos nuestros materiales de enseñanza y aprendizaje y nuestras evaluaciones para facilitar una transición más fluida de la experiencia de aprendizaje a la evaluación digital final. Y para ello utilizaremos todo lo que aprendamos durante nuestro camino a la era digital.