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Eliminar las barreras sociales

Un proyecto personal que busca cambiar actitudes y ejercer una influencia positiva

Cuando la alumna del Programa de los Años Intermedios (PAI) Guilianna Giordano se dio cuenta de que había una barrera social entre los alumnos con discapacidades y sin ellas de su colegio, aceptó la misión de unir a toda la comunidad escolar.

Guilianna, alumna del South Iredell High School de Carolina del Norte (EE. UU.), fundó un club llamado Friends for Difference como parte del Proyecto Personal. Cada año, ella y otros 50 alumnos organizan un “baile de invierno” que reúne a todo el colegio.

“Los alumnos con discapacidades no comparten ninguna clase con los demás alumnos, lo cual añade y perpetúa un estigma en mi comunidad escolar”, explica Guilianna. “Utilicé el Proyecto Personal para crear un club y eliminar las barreras sociales”.

Para financiar los bailes, Guilianna vende camisetas a todos los miembros del club. Cada año se recaudan USD1.000, que se destinan a pagar las actividades de entretenimiento, los juegos, la decoración y la comida.

Los bailes de invierno han conseguido cumplir su misión. “Antes de nuestro primer evento, era muy raro ver interacciones entre los alumnos con discapacidades y sus compañeros. Ahora, lo que es raro es que alguien pase por el pasillo y no diga ‘hola’”, explica Guilianna.

“Es la parte más gratificante, y estoy más que orgullosa de que mi proyecto personal haya ayudado a cambiar estas relaciones en toda la comunidad escolar”.

Además de superar su miedo a hablar en público, Guilianna también ha mejorado sus habilidades de liderazgo, organización y comunicación.

“Demostré ser audaz, pensadora, buena comunicadora, solidaria, reflexiva y de mentalidad abierta, todos ellos atributos del perfil de la comunidad de aprendizaje del IB”, señala. “Mi proyecto era muy difícil, y de no haber sentido pasión por lo que hacía y para quién lo hacía, me habría resultado muy fácil abandonarlo y elegir un proyecto diferente. Al final, mi proyecto ha servido para influir positivamente en las vidas de mis compañeros”.

“Aunque el South Iredell High School ha hecho varios intentos de eliminar las barreras sociales, siempre hay margen para mejorar”, afirma Guilianna. “Sería fantástico que algunas clases incluyeran a todos los alumnos”, añade.

Ya se está preparando el baile de invierno del próximo año.

Este artículo forma parte de una serie de historias de la revista IB World, concebida para dar a conocer las extraordinarias iniciativas que están llevando a cabo alumnos y educadores del IB de todo el mundo. Siga estas historias en Twitter ( @IBorganization #IBcommunitystories.). Si desea compartir experiencias e historias extraordinarias, escriba a editor@ibo.org.