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Lecciones del PD que me siguen ayudando

Cada año, invitamos a un grupo de exalumnos del IB a que compartan sus experiencias, intereses y consejos con la comunidad global a través de nuestra serie de historias de graduados​. Damos la bienvenida a la graduada del Programa del Diploma (PD) del Richard Montgomery High School (EE. UU.) Leilani Stacy, que reflexiona sobre cómo la educación del IB ha influido en su vida.

Happy group of girls studying

Contribución de Leilani Stacy

“Aprendemos, pensamos y actuamos mejor cuando nos rodeamos de personas que nos empujan a pensar de manera diferente y cuestionan nuestra manera de percibir el mundo”.

Recuerdo el momento en el que por fin recibí mi medalla del IB. Recorrí con los dedos el logotipo plateado y azul del Programa del Diploma (PD). Me sentía como si hubiera ganado una medalla olímpica, después de terminar una maratón que culminó con mi examen final de Historia NS tan solo unas horas antes. Por desgracia, no recuerdo exactamente lo que escribí en aquel examen; tan solo viene a mi memoria una pregunta sobre los 14 puntos de Woodrow Wilson. De lo que sí me acuerdo cinco años después es de las lecciones fundamentales que me enseñó el PD.

No se trata de cifras ni de datos específicos. El PD me enseñó a formular buenas preguntas, exponer un argumento convincente y aprender de los demás. Empecé a aprender a formular buenas preguntas en Teoría del Conocimiento, un curso en el que nos dividíamos en pequeños grupos y discutíamos sobre estímulos tan frustrantes como “Si tu única herramienta es un martillo, tiendes a tratar cada problema como si fuera un clavo” (Abraham Maslow). ¿Cómo se puede aplicar esta cita a las formas de conocimiento, como herramientas, en la búsqueda del conocimiento? Nuestro profesor, el señor Thomas, nos pedía que nos preguntáramos cómo sabíamos lo que sabíamos y cómo podríamos formular mejores preguntas para llegar a una conclusión. La formulación de buenas preguntas (o incluso malas preguntas, al principio) nos enseñó a obtener información y, posteriormente, a tomar decisiones basadas en esa información. Aprendimos que quienes son capaces de formular preguntas tienen el poder de construir conocimientos, una herramienta que sería muy valiosa para nosotros en la universidad y nuestra vida futura.

Gracias a los numerosos trabajos de clase de mi etapa en el IB, aprendí a exponer un argumento con claridad, de forma concisa y bajo presión. El PD nos planteó el desafío de pensar de forma crítica y, con frecuencia, en situaciones de estrés, con ejercicios como los ensayos con límite de tiempo o las presentaciones orales sobre Hamlet. A veces, nos parecía que estos ejercicios no servían para nada. Pero cuando llegué a la universidad, me sentía bien preparada para responder a preguntas difíciles en clase, y en mis prácticas profesionales, no me dejaba intimidar cuando me pedían un informe de 30 páginas con un mes de plazo. Aprendí a asimilar grandes cantidades de información de diversa índole, y a sintetizar estos conocimientos en una entrega impecable con un plazo determinado. Esta habilidad es cada vez más importante en la era de los macrodatos y los sistemas tecnológicos complejos, dada la necesidad de traducir el lenguaje técnico de modo que sea asequible para el público general.

“Aprendimos que quienes son capaces de formular preguntas tienen el poder de construir conocimientos, una herramienta que sería muy valiosa para nosotros en la universidad y nuestra vida futura”.

Pero la mejor lección que aprendí del IB, por encima de todas las demás, es que la producción de conocimientos nunca tiene lugar de manera aislada; es decir, que aprendemos, pensamos y actuamos mejor cuando nos rodeamos de personas que nos empujan a pensar de manera diferente y cuestionan nuestra manera de percibir el mundo. Lo que más me gustó de mi experiencia en el IB fue la sensación de estar rodeada de personas increíblemente inteligentes que valoraban y respetaban mi opinión. Juntos, nos esforzábamos por dar respuesta a las preguntas del IB más difíciles y nos quedábamos hasta altas horas de la madrugada redactando informes de trabajos de laboratorio. En la actualidad, muchos de mis compañeros del IB siguen siendo amigos con los que hablo sobre cómo está cambiando nuestro mundo y el significado de la vida.

El IB prepara a los alumnos para pensar globalmente y sus exalumnos se convierten en verdaderos ciudadanos del mundo. De hecho, dos de mis compañeros del PD ahora son miembros del Programa Fulbright en Europa: uno está investigando el emprendimiento social en Hungría, y el otro, políticas gubernamentales en Estonia. Los dos investigadores con los que vivo en Lisboa (Portugal) también estudiaron el PD, uno en Massachusetts y otro en la India. La experiencia en el IB tuvo una enorme influencia en cómo todos nosotros seguimos formulando preguntas y buscando perspectivas diferentes a las nuestras, mucho después de graduarnos.

Para concluir, me gustaría dedicar un momento a dar las gracias a los docentes, el personal de dirección y los compañeros que formaron parte de mi experiencia en el IB. Si no fuera por algunos de mis profesores favoritos de todos los tiempos, no habría llegado a adorar la historia rusa, leer Don Quijote de la Mancha en su lengua original o incluso aprender, literalmente, algo de ciencia espacial. Quiero también dar las gracias a los lectores de este artículo y a mis compañeros exalumnos del IB por acompañarme en varios de los años más transformadores de mi vida y enseñarme lecciones que me siguen ayudando.

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Leilani Stacy cuenta con un título de grado en economía y ciencias políticas del Wellesley College. Actualmente es miembro del Programa Fullbright y está investigando el emprendimiento femenino y los negocios regentados por mujeres en Lisboa (Portugal). Además de conversar con la gente, le gusta cocinar, salir a correr o leer un buen libro.

Para conocer mejor a los graduados del Programa del Diploma (PD), eche un vistazo a estas historias de los programas del IB. Si quiere compartir su historia como graduado del IB, escríbanos a alumni.relations@ibo.org. Agradecemos su contribución a las historias del IB y le invitamos a conectarse con nosotros a través de LinkedIn, Twitter y ahora también Instagram.

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