Top Nav Breadcrumb - Spanish0

Cómo varios alumnos han creado una cultura de liderazgo y cambio social en Melbourne

Continuamos con nuestra serie sobre emprendedores que propician cambios positivos en sus comunidades. Jeanette Chan es una graduada del Programa del Diploma (PD) del Presbyterian Ladies’ College de Melbourne.

Para ser un agente del cambio eficaz en una comunidad, no siempre es necesario crear nuevas soluciones desde cero. También podemos utilizar nuestro espíritu innovador para contribuir al desarrollo de una organización. Hace 10 años, Fernando Tamayo, un joven peruano que estudiaba en Melbourne, descubrió la existencia de programas de microcréditos dirigidos por alumnos durante un intercambio en la Universidad de Pensilvania. A su regreso a Australia, quiso aplicar la misma idea, así que creó la Melbourne Microfinance Initiative (MMI) y abrió la puerta a toda una generación de alumnos con vocación de líderes para que desarrollaran la organización.

Nueve años más tarde, Jeanette Chan ha asumido la presidencia de la que sigue siendo la organización de microcréditos dirigida por alumnos más grande de Australia, con 600 miembros. Junto a su equipo de la Universidad de Melbourne, la MMI lleva a cabo seis proyectos de asesoría al año, tanto en Australia como en el extranjero, y organiza eventos donde se enseña a los alumnos a convertirse en agentes del cambio positivo en sus comunidades.

Le hemos pedido a Jeanette que nos cuente su experiencia como alumna con vocación de líder en la siguiente entrevista:

¿Por qué decidió estudiar en la Universidad de Melbourne?

En un principio, elegí la Universidad de Melbourne por su prestigioso modelo curricular, que permite a los alumnos estudiar asignaturas de facultades externas. Me gusta considerarme una persona polifacética, con intereses en una amplia variedad de disciplinas, tales como el desarrollo, el género y la salud, entre otras. Actualmente, estudio una asignatura de geografía denominada “Desarrollo sustentable” y es, sin lugar a dudas, mi favorita.

Estoy cursando un grado universitario de comercio y la especialidad de economía, y puedo afirmar rotundamente que mi experiencia está siendo positiva. Mi facultad de empresa y economía vela por nuestros intereses y organiza programas para facilitar el desarrollo profesional de los alumnos. Estoy especialmente agradecida por el apoyo que brinda a los clubes afiliados (entre los que se encuentra la MMI) y por el reconocimiento del valor que aportan las actividades extracurriculares a los alumnos. Sin el apoyo de la universidad, no hubiéramos podido empezar a funcionar en 2010 ni mantener los servicios de asesoría gratuitos que prestamos a instituciones de microcréditos con pocos recursos y los eventos que organizamos para los alumnos.

Jeanette Chan es una graduada del Presbyterian Ladies’ College de Melbourne.

¿Cómo descubrió la MMI?

“Desde que me incorporé como coordinadora administrativa del área popular y cultural en el primer semestre de mi primer año en la universidad […], la MMI ha ampliado mis horizontes y me ha motivado para desarrollar una carrera relacionada con el impacto social”.

Pues la verdad es que fue de una forma bastante curiosa. Me reencontré con un viejo amigo que había empezado a estudiar su grado seis meses antes que yo, y no paraba de hablar maravillas del club. Durante mi semana de orientación, visité varios de los puestos que había por el campus, y me encontré con un amigo del colegio que estaba en el comité y me animó a inscribirme. Después de haber trabajado continuamente como voluntaria desde muy joven y haberme planteado dedicarme profesionalmente al ámbito del desarrollo internacional, la idea principal del club me entusiasmó. Conforme avanzaba en el proceso, iba conociendo a más miembros del comité. Todos ellos me cautivaron.

Desde que me incorporé como coordinadora administrativa del área popular y cultural en el primer semestre de mi primer año en la universidad, he desempeñado las funciones de directora de dicha área, vicepresidenta de participación de los alumnos y presidenta, que es el cargo que ocupo en la actualidad. También participé en uno de los proyectos de nuestro equipo y viajé a Manila en junio de 2018 para entrevistar a los usuarios de un cliente de nuestra institución de microcréditos y realizar una evaluación del impacto social. Desde mi incorporación, la MMI ha ampliado mis horizontes y me ha motivado para desarrollar una carrera relacionada con el impacto social, aunque todavía no sé en qué área. He tenido la oportunidad de realizar prácticas profesionales en World Vision, donde llevé a cabo una investigación sobre las cadenas de valor con perspectiva de género y el desarrollo de sistemas de mercado inclusivos.

Como alumna asesora que aspira a ejercer un impacto eficaz y positivo en este campo, ¿afronta algún desafío importante?

Uno de los desafíos más importantes que afrontamos es comprender plenamente las cuestiones contextuales en las que trabajamos, así como diseñar e implementar estrategias para abordar los problemas inherentes a cada proyecto. Con frecuencia, algunos de los obstáculos se pueden atribuir directamente a los problemas sistémicos subyacentes que afrontan la institución de microcréditos, el sector o la cultura. Por ejemplo, a menudo nos encontramos con usuarios que piden préstamos a varias instituciones de microcréditos para pagar un préstamo de otra institución. Aunque esta situación no es ideal ni sustentable (ni para el usuario ni para la institución de microcréditos), estos usuarios miran por sus intereses y no piensan a largo plazo, cuando no tengan recursos para alimentar a sus familias. Para nosotros es imposible abordar las complejidades de todos los problemas con que nos topamos, y a menudo tenemos la sensación de estar poniendo parches en lugar de ir a la causa.

Para abordar estas complejidades tan abrumadoras y afrontar tales realidades, procuramos centrarnos en los aspectos positivos y colaborar en la medida de lo posible. Como organización, hemos diseñado un programa de capacitación interno para nuestros asesores, y contamos con mentores de las mejores consultoras en cada equipo de proyecto para garantizar la calidad de la asesoría que proporcionamos a nuestros clientes. En los 25 proyectos que hemos realizado durante los últimos nueve años, hemos ayudado a nuestros usuarios a llegar a nuevos mercados y a clientes que estaban fuera de su alcance, hemos diseñado módulos de capacitación para mejorar la calidad y la cantidad de los cursos que reciben los coordinadores administrativos de préstamos y los usuarios, y hemos creado metodologías y sistemas de evaluación del impacto social de nuestros clientes, que pueden usar para dar a conocer su repercusión y conseguir más financiación. Tal vez no podamos resolver los problemas sistémicos, pero siempre nos hemos esforzado al máximo para ejercer un influjo positivo.

Is there a key challenge you face as a student-consultant seeking to have a strong positive impact in this field?

“Sabemos que tenemos una gran oportunidad para propiciar cambios […] y en un equipo directivo de cinco personas, nos repartimos la responsabilidad”.

La habilidad más importante que cultivé durante mi etapa en el PD fue la iniciativa propia. Como teníamos plazos relativamente extensos para completar nuestros trabajos y proyectos, aprendí lo importante que es gestionar el tiempo y asumir nuestra responsabilidad cuando trabajamos de manera independiente. Con el trabajo que realizamos en la MMI, no tenemos que rendir cuentas a nadie. Como equipo directivo, podríamos aplicar la ley del mínimo esfuerzo fácilmente y salir del paso; sin embargo, sabemos que tenemos una gran oportunidad para propiciar cambios a través del club, y que los años pasan muy rápido. Nos fijamos nuestros objetivos del año y analizamos cómo cada una de nuestras secciones (eventos, comunicaciones, etc.) puede contribuir a los logros de la organización. En un equipo directivo de cinco personas, nos repartimos la responsabilidad para evitar que uno de los miembros se sienta presionado, y recurrimos a nuestro consejo asesor y al comité de exalumnos cuando necesitamos más ayuda.

Jeanette Chan es una alumna de tercer año del grado de comercio de la Universidad de Melbourne y la presidenta de 2019 de la Melbourne Microfinance Initiative.

Si quiere compartir su historia como graduado del IB, escríbanos a alumni.relations@ibo.org. Agradecemos su contribución a las historias del IB y le invitamos a conectarse con nosotros a través de LinkedIn, de Twitter y ahora también de Instagram.

Si le gustó esta historia, le recomendamos las siguientes: