El plan académico del Bachillerato Internacional y talento innato de Daniel Gómez fueron la dupla perfecta para que a sus 17 años se convirtiera en uno de los empresarios más jóvenes e innovadores en México, al patentar el combustible biodiésel.
El tema de la educación es uno de los temas más importantes en México y fundamental en el desarrollo y talento que existe entre sus jóvenes, prueba de ello es Daniel Gómez Íñiguez, un estudiante de preparatoria originario de la ciudad de Monterrey, N.L. que a su corta edad realizó una detallada investigación sobre el biodiésel, combustible de aceite vegetal o animal que puede ser usado en motores que funcionan con diésel cuya finalidad primordial es la de disminuir los gases contaminantes y reducir costos.
El desarrollo y estrategia de este proyecto fue generado como parte del requisito a cubrir del programa académico de Bachillerato Internacional, que desde preparatoria inculca al alumnado una visión empresarial mediante sus innovadores programas de educación. Así fue que Daniel despertó su don empresarial, sumado a su talento, y diseñó un nuevo proceso tecnológico para convertir los desechos orgánicos en combustible.
En su trabajo de investigación encontró que en México no existía ninguna planta generadora de biodiesel con una nueva manera de procesarlo, dando pie a la oportunidad perfecta de negocio y de sobresalir. En 2007, con tan solo 17 años de edad, Daniel fundó y dio origen a Solben, una empresa dedicada a las Soluciones en Bioenergía, convencido de que pronto se convertiría en líder de la industria de este combustible.
“Tenemos ocho años en el mercado, creemos que han sido exitosos y muy productivos, actualmente contamos con 18 plantas de biodiésel que nos ha permitido cubrir gran parte del territorio nacional, estamos presentes en 13 estados de la República Mexicana y este año tenemos el proyecto de estar en 4 más”, afirma Daniel Gómez, director general de Solben.
Este innovador recurso ha traspasado fronteras, se planea que en un corto tiempo puedan abrir plantas en Bolivia, Argentina, El Salvador, Nicaragua y Colombia. Actualmente Daniel cuenta con 24 años de edad y su exitoso proyecto lo ha llevado a recibir el premio otorgado en el piso de remates de la Bolsa de Nueva York a todos aquellos jóvenes emprendedores de todo el mundo.
Actualmente en Solben contamos con un personal de veinte personas, “varios de ellos tienen doctorado y maestría, es importante señalar que estamos asociados con otras cuatro empresas con las cuales hacemos un trabajo en conjunto para realizar la producción, recolección de aceites, su comercialización y el desarrollo de la tecnología”, enfatiza Gómez.
Con esta nueva generación de combustible –biodiésel- las industrias mexicanas se benefician ya que su precio es menor al del diésel, ayudando a cuidar el medio ambiente. Entre uno de sus mejores clientes se encuentra el sector trasportista que encuentran grandes beneficios en la reducción de costos.
Para el Bachillerato Internacional es un gran orgullo que a raíz de sus programas salgan a la luz exitosos alumnos como Daniel Gómez, desarrollando nuevas tecnologías que gracias a su talento puedan contribuir al bienestar de todo un país y que estas mismas tengan la oportunidad de llegar a otras latitudes.