Entrevista de la autora Cathy Rubin
En un mundo global interconectado, todos los niños deben tener la oportunidad de recibir una educación internacional de alta calidad. Los jóvenes de las generaciones
George Rupp, presidente del Consejo de Fundación del IB
presentes y futuras estarán mejor preparados si se desarrollan como “ciudadanos del mundo” capaces de estudiar, vivir y trabajar en otros países. El Bachillerato Internacional (una organización global que otorga el diploma del IB en 146 países) cuenta con cuatro programas de educación internacional de prestigio mundial que exponen a los alumnos (entre otras cosas) a las perspectivas de otras culturas, sociedades y países. Para obtener el diploma del IB, los alumnos deben estudiar seis cursos interdisciplinarios, redactar un trabajo de investigación y participar en actividades de servicio comunitario.
George Rupp ha sido nombrado recientemente presidente del Consejo de Fundación del IB. Antes de eso, fue decano de la Harvard Divinity School y presidente de la Universidad Rice, la Universidad de Columbia y el Comité Internacional de Rescate. En la siguiente entrevista de The Global Search for Education, Rupp comparte sus impresiones sobre el futuro de la educación y las formas en que ha ayudado a promover la inclusividad y la diversidad en la educación secundaria en EE. UU. y en otros países. También brinda un adelanto de algunas de las recomendaciones que ofrece en su 
próximo libro, Beyond Individualism: The Challenge of Inclusive Communities (CU Press), como su “firme convicción de que para que las instituciones de calidad mejoren aún más es preciso seguir desarrollando los puntos fuertes fundamentales de su propia identidad, y no intentar crear una institución nueva o diferente, ni mucho menos imitar a otras instituciones”. En el contexto del IB, esto supone que Rupp trabajará para fomentar la competencia multicultural y crear más relaciones con las regiones de menor representación del mundo. En este artículo, George ofrece un análisis profundo de las necesidades más apremiantes de la educación global contemporánea.
“La educación que es rigurosa desde el punto de vista académico, que incluye una dimensión multicultural deliberada y que se preocupa por el desarrollo de valores personales, tales como el compromiso con el servicio a la comunidad, representa un recurso de extraordinario valor para cada uno de nosotros”.— George Rupp
¿Cómo puede incorporar su experiencia en el CIR (Comité Internacional de Rescate) en el mundo de la educación secundaria?
El Comité Internacional de Rescate trabaja en decenas de países de todo el mundo para ayudar a las personas y las comunidades que se han visto obligadas a abandonar sus hogares por conflictos o desastres naturales, y también cuenta con oficinas en 22 ciudades de EE. UU. para ayudar a reubicar allí a los refugiados. A través de sus programas en EE. UU. y diversos países en vías de desarrollo, el CIR demuestra cada día la gran importancia que tiene la educación para la superación de un traslado forzoso o un conflicto. La puesta en marcha y el mantenimiento de programas educativos sólidos son factores críticos para ayudar a las personas a rehacer su vida después de una alteración de este tipo, de la misma manera que resultan indispensables para la prosperidad de cualquier comunidad.
El Bachillerato Internacional ofrece este recurso a jóvenes de todo el mundo. Si bien el IB ha desarrollado sus programas en el contexto del mundo desarrollado, también ha aumentado su alcance en países en vías de desarrollo, donde su función puede y debe ser aún más importante en los próximos años. Mi experiencia en el CIR subraya el nivel de importancia que tiene la educación para aquellas personas que desean progresar, independientemente de si viven en una región desarrollada o en vías de desarrollo.
Durante su etapa en la Universidad de Columbia, contribuyó a promover la diversidad social y económica. En su opinión, ¿qué grado de importancia tiene ofrecer una educación más global e inclusiva?
Durante mi etapa en Columbia, una de mis prioridades era mejorar las relaciones de la universidad con la ciudad de Nueva York en general, y con las comunidades cercanas de Morningside Heights, Harlem y Washington Heights en particular. Asimismo, quise aprovechar la oportunidad de que la universidad continuara consolidando su histórica reputación como institución global. El importante papel que ha desempeñado tradicionalmente Columbia como recurso educativo para las primeras generaciones de estudiantes universitarios refleja esta doble prioridad en el ámbito local y global.
El Bachillerato Internacional también representa un currículo orientado a ofrecer una educación inclusiva y global. Al igual que cualquier otra institución, el IB tiene sus orígenes en tradiciones particulares, lo que incluye lenguas específicas. El desafío radica en ir avanzando desde esos orígenes tan específicos hacia una mayor inclusión y globalización.
“Mi experiencia en el CIR subraya el nivel de importancia que tiene la educación para aquellas personas que desean progresar, independientemente de si viven en una región desarrollada o en vías de desarrollo”.— George Rupp
¿Cuáles son los principales cambios que ha observado en la educación desde que abandonó Columbia en 2002?
A lo largo de estos 12 años, la educación se ha vuelto más global sin duda alguna. Si bien Columbia presentaba la ventaja de ser ya una institución con un marcado perfil internacional, un gran número de instituciones de todos los continentes también han desarrollado una conciencia más global. Por lo tanto, esta tendencia se ha extendido a alumnos de todo el mundo. El Bachillerato Internacional presenta el enorme potencial de incluir la dimensión internacional desde sus comienzos. En este sentido, el desafío radica en conservar el liderazgo en este ámbito.
En muchas instituciones, la educación también se ha orientado más hacia los resultados prácticos o la formación profesional. Si bien este enfoque puede contribuir fácilmente a socavar el rigor de los objetivos educativos más clásicos, no tiene que perjudicar el nivel de desempeño educativo. En cierto modo, los programas del IB expresan el empeño de cultivar los dos objetivos: por un lado, el Programa del Diploma, junto con los dos programas que lo preceden, incorporan el rigor de la educación clásica (al incluir el estudio de artes, ciencias, matemáticas y lenguas, y la elaboración de proyectos de redacción independientes); por otro lado, el IB ha desarrollado un programa de formación profesional para aquellos alumnos que están interesados en incorporarse al mercado laboral de una forma más inmediata.
Usted trabaja mucho en la reflexión sobre los problemas del fundamentalismo y el laicismo, como en su libro Globalization Challenged: Conviction, Conflict, Community. ¿Qué puede hacer el IB para unir a grupos religiosos sectarios con pensadores laicos?
“Al igual que cualquier otra institución, el IB tiene sus orígenes en tradiciones particulares, lo que incluye lenguas específicas. El desafío radica en ir avanzando desde esos orígenes tan específicos hacia una mayor inclusión y globalización”.— George Rupp
No puedo evitar mencionar un libro que acabo de terminar y que Columbia University Press publicará el próximo otoño: Beyond Individualism: The Challenge of Inclusive Communities. Ambos libros tratan de la importancia de desarrollar comunidades inclusivas que valoren las tradiciones particulares y acepten la participación de defensores de diversas tradiciones.
La educación es indispensable para superar este desafío, y el Bachillerato Internacional cuenta con extraordinarios recursos dedicados a esta tarea. La comprensión intercultural es uno de los compromisos fundamentales del IB. Una muestra de ello es su insistencia en que todos los graduados dominen como mínimo dos lenguas. Y también lo es el énfasis que pone en el desarrollo de los valores personales y la participación en actividades de servicio a la comunidad. El esfuerzo por unir a alumnos y profesores de diferentes tradiciones religiosas y diversas perspectivas laicas es completamente coherente con los valores institucionales del IB.
¿En qué dirección espera llevar al IB?
Tal y como señalo en detalle en mi próximo libro, Beyond Individualism, tengo la firme convicción de que para que las instituciones de calidad mejoren aún más es preciso seguir desarrollando los puntos fuertes fundamentales de su propia identidad, y no intentar crear una institución nueva o diferente, ni mucho menos imitar a otras instituciones. Por tanto, espero y deseo que el IB se aferre aún más a lo que es y se convierta en una versión más sólida de lo que representa. El IB seguirá ofreciendo liderazgo global en educación primaria y secundaria en el ámbito de las artes y las ciencias (donde se incluyen las matemáticas y los trabajos de redacción interesantes y originales). También insistiremos en la competencia multicultural, que no se limitará al aprendizaje de dos lenguas, sino que también promoverá la comprensión de diversas tradiciones en sus propios términos. Asimismo, el IB continuará destacando la importancia de desarrollar valores personales y participar en actividades de servicio comunitario.
En este proceso de desarrollo a partir de la base sólida existente del IB, es posible continuar la trayectoria actual de crecimiento y ampliación hacia nuevos países y así debe hacerse. Más concretamente, espero que el IB amplíe su presencia en regiones con escasa representación como África. Pero este nuevo avance será posible gracias a la sólida estructura con la que ya cuenta la organización.
“Tengo la firme convicción de que para que las instituciones de calidad mejoren aún más es preciso seguir desarrollando los puntos fuertes fundamentales de su propia identidad, y no intentar crear una institución nueva o diferente, ni mucho menos imitar a otras instituciones”.— George Rupp
¿Cree que el IB tiene la capacidad necesaria para convertirse en un currículo troncal internacional? ¿Qué procedimiento habría que seguir para conseguirlo?
Si bien estoy convencido de que el IB puede y debe seguir desarrollando la inclusión en su currículo, no creo que pueda ni deba intentar crear un único currículo troncal para todos los colegios y alumnos del mundo. El rigor académico en las disciplinas troncales seguirá siendo la característica distintiva del IB. Sin embargo, ese tronco común se complementará con aprendizaje basado en tradiciones locales y regionales.
¿Cuáles son las formas más destacables en que la mentalidad global, como la que promueve el IB, puede beneficiar a los alumnos?
La educación que es rigurosa desde el punto de vista académico, que incluye una dimensión multicultural deliberada y que se preocupa por el desarrollo de valores personales, tales como el compromiso con el servicio a la comunidad, representa un recurso de extraordinario valor para cada uno de nosotros. El hecho de completar la educación secundaria con semejantes niveles de desempeño educativo es una importante ventaja para los alumnos, desde el punto de vista personal y social. El reconocimiento internacional del Programa del Diploma del IB como un símbolo de distinción académica les abre puertas en todo el mundo a la hora de considerar alternativas. El IB se enorgullece de contribuir al desarrollo continuo de una capacidad humana de tal nivel. Estamos deseosos de ofrecer estas enormes ventajas al creciente número de alumnos de miles de colegios de todo el mundo.
Cathy Rubin es autora de dos series en línea muy leídas por las que recibió el premio Upton Sinclair en 2011: The Global Search for Education y How Will We Read?. También es autora de tres libros que han sido un éxito de ventas (como The Real Alice in Wonderland), editora de CMRubinWorld y miembro de la Disruptor Foundation.
Entrevista publicada originalmente el 12 de julio en:
http://www.huffingtonpost.com/c-m-rubin/the-global-search-for-edu_b_7631154.html
http://www.educationviews.org/global-search-education-global-education/
http://www.cmrubinworld.com/the-global-search-for-education-a-global-education-for-alll