Aproximadamente un 45 % de los niños estadounidenses menores de 18 años procede de familias con escasos recursos. Por otro lado, el porcentaje de los niños que viven en la pobreza parece ir en aumento1. En vistas de este creciente número de alumnos con escasos recursos, es fundamental que los programas educativos estadounidenses centren sus esfuerzos en garantizar que estos niños reciban ayuda y una educación de calidad. Las intervenciones exitosas pueden mejorar los resultados educativos de los alumnos con escasos recursos, además de contribuir a la igualdad de oportunidades y la justicia social en EE. UU.
“Es evidente que el IB tiene un papel que desempeñar en esta labor y ha expresado su compromiso de promover una comunidad del IB más inclusiva y diversa”, afirma Emily VanderKamp, miembro del equipo global de investigación del IB. “Uno de los objetivos del IB es ampliar el acceso a una educación excelente con independencia de las circunstancias personales”. Como parte de este compromiso, el equipo global de investigación ha encargado un nuevo estudio para analizar las cuestiones relativas al acceso y el desempeño entre los alumnos del Programa del Diploma (PD) de familias con escasos recursos que estudian en colegios clasificados bajo el Título I. En EE. UU., el Título I proporciona ayuda federal a los colegios con un gran número de alumnos de familias con escasos recursos, y hace hincapié en el apoyo a alumnos que demuestran un desempeño deficiente2.
En este artículo, Emily nos resume los aspectos más destacados del último estudio.
Acceso a los programas del IB
El estudio reveló que el 60 % de todos los colegios públicos que ofrecían programas del IB en EE. UU. en el año académico 2012-2013 estaban clasificados bajo el Título I (tanto programas para todo el colegio, como programas de asistencia específica)3. Esta cifra representa un aumento del 46 % con respecto al año académico 2009-2010. Actualmente, casi la mitad (46 %) de los colegios públicos que ofrecen programas del IB reúnen los requisitos para recibir los programas del Título I para todo el colegio. Es una cifra muy similar a la de la media nacional (52 %).
Si bien los programas del IB son bastante accesibles, son muy pocos los alumnos de grupos minoritarios o de familias con escasos recursos que se presentan a los exámenes del IB. En comparación con las cifras nacionales, los alumnos afroamericanos y los alumnos con escasos recursos son una minoría entre los alumnos de los colegios clasificados bajo el Título I que se presentan a los exámenes del PD. Por lo tanto, esta es un área de crecimiento y mejora para el IB.
Resultados en relación con la educación postsecundaria
Tal y como muestra la figura, el porcentaje de alumnos del PD de colegios clasificados bajo el Título I que se matriculan en la universidad supera con creces las cifras de la media nacional. Asimismo, el porcentaje de alumnos del PD de colegios clasificados bajo el Título I que se matriculan en la universidad es, en términos generales, similar al porcentaje de alumnos del PD de colegios públicos estadounidenses (82 %). El porcentaje de alumnos del PD con escasos recursos de colegios clasificados bajo el Título I que se matriculan en la universidad también es muy elevado (79 %). Esta cifra es comparable con el total de alumnos del PD que se matriculan en la universidad y muy superior que la media nacional para los alumnos con escasos recursos (46 %).
El estudio también analiza la relación existente entre la matriculación en la universidad y el nivel socioeconómico y la raza o etnia de los alumnos de colegios clasificados bajo el Título I que se presentan a los exámenes del PD. Tal y como muestra la figura, los alumnos del PD afroamericanos de colegios clasificados bajo el Título I representan el porcentaje de matriculación postsecundaria más elevado (87 %) de los distintos grupos raciales y étnicos contemplados en este estudio. Este dato es sorprendente si se tiene en cuenta que el porcentaje de alumnos afroamericanos de la media nacional que se matriculan en la universidad es el más bajo (57 %). Estos hallazgos indican que la raza o etnia y los recursos económicos de un alumno del IB influyen de manera limitada en su decisión de matricularse en la universidad, pues el porcentaje de alumnos de todos los grupos raciales y étnicos que se matriculan en la universidad es del 74 % o superior. Asimismo, el porcentaje de alumnos del IB que se matriculan en la universidad es superior al de la media nacional (por grupo racial o étnico). Lea el resumen de investigación (solo en inglés) para obtener más información.
Conclusiones
En términos generales, este estudio pone de manifiesto que los programas del IB tienen una gran presencia en los colegios clasificados bajo el Título I en EE. UU. Aun así, es necesario seguir trabajando para promover una mayor participación de los alumnos de grupos minoritarios y con escasos recursos en los programas del IB en estos colegios. No obstante, los resultados de este estudio en relación con la educación postsecundaria son alentadores, pues indican cifras de matriculación positivas similares entre alumnos del PD de contextos muy diversos.
Esperamos recibir sus opiniones y sugerencias. ¿Cómo pueden el IB y los colegios promover la participación de los alumnos de grupos minoritarios y con escasos recursos en los programas del IB?
1Addy, S.; Engelhardt, W., y Skinner, C. Basic facts about low-income children. Nueva York (EE. UU): National Center for Children in Poverty, 2013. <http://www.nccp.org/publications/pdf/text_1074.pdf>. [Consulta: 2015/06/01].
2Departamento de Educación de EE. UU. 2014. <http://www2.ed.gov/programs/titleiparta/index.html>. [Consulta: 2015/05/25].
3Los colegios en los que haya al menos un 40 % de alumnos matriculados procedentes de familias con escasos recursos pueden ofrecer un “programa para todo el colegio”. Los fondos de este programa se pueden destinar a iniciativas en beneficio de todos los alumnos del colegio. Los colegios clasificados bajo el Título I en los que haya menos de un 40 % de alumnos procedentes de familias con escasos recursos pueden ofrecer un “programa de asistencia específica”. Este programa se centra en los alumnos que no satisfacen los estándares académicos estatales o están en riesgo de no hacerlo (Departamento de Educación, 2014).