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El Johns Hopkins Institute for Education Policy examina el éxito del Programa del Diploma del IB en los colegios públicos de Chicago

Este mes, el Johns Hopkins Institute for Education Policy ha publicado un artículo titulado “Chicago’s Use of the International Baccalaureate: An Education Success Story that Didn’t Travel” (El Bachillerato Internacional en Chicago: un éxito educativo que no trascendió).  El director de la institución, David Steiner, y su subdirectora, Ashley Berner, examinan una investigación sobre el éxito del Programa del Diploma del IB en los colegios públicos de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés). En su revisión, destacaron el “impacto en la asistencia y la permanencia de los alumnos en instituciones de enseñanza superior y, como consecuencia, en sus oportunidades en la vida”.

Los alumnos de colegios públicos de Chicago que cursaron el programa del IB completo tenían un 40 % más de posibilidades de estudiar en una institución de enseñanza superior de cuatro años, un 50 % más de posibilidades de estudiar en una institución de enseñanza superior de cuatro años de carácter selectivo y muchas más posibilidades de permanecer en dichas instituciones que sus compañeros de otros programas.

Los resultados se extrajeron de un estudio llevado a cabo en 2012 por el Consortium on Chicago School Research (CCSR) de la Universidad de Chicago, titulado “Working to My Potential: Experiences of CPS Students in the International Baccalaureate Diploma Programme” (Alcanzar la meta: las experiencias de los alumnos de los colegios públicos de Chicago en el Programa del Diploma del IB). Steiner y Berner calificaron el estudio como “sorprendente” y afirmaron que era “más riguroso que otros trabajos anteriores sobre el impacto del IB”. Sin embargo, mostraron su preocupación ante su escasa trascendencia varios años después de su publicación:

El estudio del CCSR sobre el programa del IB en Chicago pone de manifiesto lo difícil que resulta poner en práctica una investigación rigurosa y prometedora: una llamada de atención para todos aquellos que se esfuerzan por aumentar las oportunidades educativas de todos los alumnos.

En el estudio, los investigadores del CCSR analizaron los efectos longitudinales de una política de 1997, en virtud de la cual la organización de colegios públicos de Chicago implementó el Programa del Diploma (PD) del IB en trece colegios de secundaria de barrios con dificultades y escasos recursos. El informe indica que los alumnos de los colegios públicos de Chicago que cursaron el PD entre 2003 y 2009 presentaron altos índices de asistencia y permanencia en las instituciones de enseñanza superior. Cabe señalar que muchos de esos alumnos pertenecían a grupos minoritarios, contaban con escasos recursos y eran los primeros de la familia en cursar estudios superiores.

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Figura 1. Se observa un efecto importante en los alumnos que permanecieron matriculados en el programa del IB hasta el undécimo año.

El estudio reveló que los alumnos que se matricularon en el PD desde el principio tenían un 40 % más de posibilidades de estudiar en una institución de enseñanza superior de cuatro años. [1] Es más, estos alumnos tenían un 50 % más de posibilidades de estudiar en una institución de enseñanza superior de cuatro años de carácter selectivo que sus compañeros de otros programas. [2] Los alumnos del PD demostraron un mayor índice de permanencia en esas instituciones de enseñanza superior, en comparación con sus compañeros. [3] Steiner y Berner mencionaron otra ventaja al observar que “el programa no solo influía en el éxito académico, sino también en la autoestima y la seguridad. Las entrevistas a fondo realizadas demostraron una sólida orientación académica y una percepción elevada de la propia eficacia”.

La investigación se sustenta sobre una metodología y un diseño sólidos, y el programa objeto de estudio demuestra una serie de efectos muy positivos en los alumnos, muchos de los cuales pertenecían en este caso a colectivos desfavorecidos.

Pero pese a la eficacia de la metodología empleada en el estudio y al uso de controles para reducir el sesgo de selección, el impacto del estudio no ha trascendido mucho más allá de la organización de colegios públicos de Chicago. “La investigación se sustenta sobre una metodología y un diseño sólidos, y el programa objeto de estudio demuestra una serie de efectos muy positivos en los alumnos, muchos de los cuales pertenecían en este caso a colectivos desfavorecidos”, señala el artículo del Johns Hopkins. A pesar de ello, la escasa aplicación de estos hallazgos planteó a Steiner y Berner la siguiente pregunta: “¿Por qué los distritos escolares urbanos del país no han tomado nota, y en algunas ocasiones no han decidido, como mínimo, desarrollar sus propias implementaciones generales?”.

Steiner y Berner especulan con la idea de que las “lagunas desafortunadas y consecuentes que existen entre la política educativa, la práctica docente y la investigación académica” contribuyen a la limitada trascendencia que han tenido estos hallazgos. Asimismo, Steiner y Berner señalan que el coste de implementar el programa del IB puede representar una dificultad para los distritos más pequeños, que disponen de un presupuesto limitado para invertir en capacitación adicional. A pesar de estas dificultades, el artículo del Johns Hopkins describe los hallazgos sobre el impacto del IB en los colegios públicos de Chicago como “alentadores” y “dignos de atención”.

Para explorar otras investigaciones sobre los programas del IB, visite www.ibo.org/es/research.

[1] Vanessa Coca y Consortium on Chicago School Research. Working to My Potential: The Postsecondary Experiences of CPS Students in the International Baccalaureate Diploma Programme. 2012. http://bibpurl.oclc.org/web/49260 http://ccsr.uchicago.edu/sites/default/files/publications/IB%20Report1.pdf. Recursos citados en la p. 4.

[2] Ibíd., p. 4.

[3] Ibíd., pp. 42, 44.


La autora colaboradora, Kari Lorentson, escribe sobre las experiencias de los graduados del IB en universidades de todo el mundo. Lorentson estudia en la Universidad Americana (Washington D. C.) y es graduada del colegio Fishers High School. Correo electrónico de contacto: alumni.relations@ibo.org.