Por Rebecca Young
¿Nunca? El IB espera cambiar esta situación cuando los alumnos del PAI participen en la evaluación en pantalla a partir de 2016.
Los educadores y los alumnos del Programa de los Años Intermedios (PAI) se merecen una evaluación que promueva las habilidades del siglo XXI mediante la oferta de una evaluación del desempeño a escala global. El proyecto “Programa de los Años Intermedios: el siguiente capítulo” ha motivado al personal del IB, los educadores y los expertos en tecnología educativa para crear una evaluación final que complemente los cambios positivos que estamos observando en la enseñanza y el aprendizaje en todo el mundo. La experiencia piloto de la evaluación electrónica de Lengua y Literatura de mayo de 2015 tuvo unos resultados verdaderamente alentadores. Con sus respuestas razonadas a preguntas difíciles sobre los problemas a los que nos enfrentamos como comunidad global, los alumnos demostraron estar preparados para levantase de sus asientos y actuar. Observamos unas enormes ganas de asumir desafíos y cambiar el mundo.
Imagínese el impacto de una evaluación internacional que promueve ideas y conversaciones para el cambio y, con la ayuda de las comunidades escolares, motiva a los alumnos para actuar. A continuación encontrará una pregunta del examen piloto de Lengua y Literatura de 2015. Por medio de un análisis eficaz de cuestiones como la falta de hogar y el voluntariado, el consumo de recursos y la sustentabilidad, los alumnos propusieron una extraordinaria variedad de soluciones concretas y comentarios reflexivos.
Si me mojo, me puedo cambiar de ropa. Estoy juntando dinero para quienes no pueden hacerlo. No soy yo quien consume demasiado. La nueva evaluación electrónica ofrece oportunidades que tienen mucho en común con el anterior modelo del PAI, que utilizaba exclusivamente la moderación para obtener calificaciones finales validadas por el IB. Por ejemplo, en Lengua y Literatura, aún se brinda a los alumnos la oportunidad de responder y elaborar diversos textos escritos y multimedia. Sus habilidades de análisis y evaluación se miden por medio de la comparación de un texto escrito y un clip de video. También tienen la oportunidad de redactar un texto literario basado en un estímulo visual, y un texto no literario basado en una consigna que hace hincapié en un contexto global para cada convocatoria. El IB crea las tareas externamente, y en el centro de recursos para los programas podrá encontrar material de ayuda al profesor. Al igual que ocurría con la moderación, los alumnos que participan en la evaluación electrónica pueden optar a recibir el (nuevo) certificado del PAI. Del mismo modo, los resultados de los alumnos y los informes generales de las asignaturas ayudarán a los colegios a enfocarse en cómo los comentarios sobre la evaluación deben influir en los objetivos de enseñanza y del programa. Gracias a unas tareas innovadoras que invitan a los alumnos a demostrar su aprendizaje de formas únicas y creativas, los nuevos exámenes en pantalla cambiarán nuestra percepción de las pruebas estandarizadas. La evaluación en pantalla que se pondrá en marcha en mayo de 2016 brinda a los colegios una excelente oportunidad para participar en una actividad internacional de carácter continuo para entender lo que es capaz de hacer y lograr un alumno del quinto año del PAI. Los resultados de la prueba piloto de 2015 han revelado un alto índice de compromiso por parte de los alumnos y una extraordinaria interacción con las tareas multimedia. Además, se han recibido comentarios alentadores y positivos de los alumnos, los educadores y los examinadores. Los colegios que se inscriban a más tardar en octubre de 2015 participarán en las primeras evaluaciones electrónicas reales y serán testigos de cómo se concede el certificado del PAI de ahora en adelante. Aquí encontrará un resumen de las principales ventajas de la evaluación electrónica y un enlace para inscribirse. Las inquietudes que los educadores pueden sentir a la hora de pasar de la moderación externa de las tareas de evaluación interna a la evaluación independiente de exámenes en pantalla y carpetas electrónicas son absolutamente lógicas. La colaboración entre compañeros, los procedimientos de estandarización y los comentarios del moderador inherentes a la creación y evaluación de unidades y tareas de evaluación comunes pueden tener un valor incalculable. En el contexto del colegio, estas conversaciones deben seguir fomentándose todo lo posible. Los colegios tendrán acceso a una evaluación sumativa estandarizada y rigurosa que cuenta con un reconocimiento mundial tanto del programa como de los logros de cada alumno. Los resultados de los cursos del PAI ayudarán a los colegios a identificar puntos fuertes y débiles, modificar prácticas de enseñanza y ayudar a los alumnos a elegir sus asignaturas con vistas al estudio del Programa del Diploma. Recomendamos a los colegios interesados en participar en la evaluación electrónica que lean los documentos más importantes, como la Guía para la evaluación electrónica del PAI de 2016, en la que los profesores encontrarán modelos de evaluación específicos de las asignaturas y otra información importante. Estos recursos, además de los exámenes de muestra, los esquemas de calificación y otros materiales de ayuda al profesor pueden ayudar a los profesores y los alumnos a prepararse para los exámenes. Como siempre, la mejor preparación la ofrecen la interacción con los distintos tipos de textos y la producción de textos con las interfaces en pantalla. Los alumnos también deben practicar la redacción con teclados en condiciones de examen, dado que en general las tecnologías en pantalla en el colegio se utilizan con plazos más amplios. Los examinadores que participaron en la prueba piloto, incluidos muchos moderadores del PAI, observaron que la evaluación electrónica ofrece datos informativos sobre la comprensión de los alumnos de los criterios de evaluación, los conceptos clave y los contextos globales. Los educadores podrán utilizar estos indicadores individuales y del colegio para fundamentar una enseñanza pertinente desde el punto de vista global. Además, podrán utilizar ejemplos del material de estímulo de cada asignatura en sus propias prácticas de enseñanza y aprendizaje. Como una extensión de las discusiones de clase y los proyectos comunitarios de aprendizaje-servicio, las carpetas electrónicas y los exámenes en pantalla externos implican a los alumnos y fomentan respuestas que están muy en sintonía con la misión del IB de crear un mundo mejor y más pacífico. La evaluación electrónica del PAI podría transformar las prácticas pedagógicas y de evaluación de ahora en adelante, al ofrecer oportunidades para que los alumnos demuestren, no solo su aprendizaje individual, sino también las habilidades que necesitan para convertirse en miembros eficaces y responsables de su comunidad local y global. Rebecca Young es examinadora de Lengua y Literatura del distrito escolar Winston-Salem/Forsyth County, Carolina del Norte (EE. UU.).
¿En qué se diferencia la evaluación electrónica y la moderación?
¿Por qué conviene participar en la evaluación electrónica?
¿Cómo deben los colegios gestionar la transición de la moderación a la evaluación electrónica?
¿Cómo mejorará la evaluación electrónica los objetivos generales del programa?