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Un remedio para la nostalgia e inspiración para descubrir lo que nos apasiona

 Hemos invitado a un grupo de graduados del Programa del Diploma (PD) a que reflexionen sobre sus estudios y su vida. Sofia Parunova obtuvo el diploma del IB en el Kolding Gymnasium (Dinamarca).

Contribución de Sofia Parunova

Después de completar el PD, Sofia continuó sus estudios en la Universidad de Essex y el King’s College de Londres.

Me trasladé a Dinamarca con mi familia y no entendía una palabra de lo que la gente decía a mi alrededor. Sentí ese temor ya conocido antes de enfrentarme a otro grupo más de compañeros de clase. Esperaba que trataran de hablar amablemente conmigo, aunque yo solo pudiera responder con una sonrisa. Sin embargo, al conocer al coordinador del IB y el por entonces subdirector del Kolding Gymnasium, me sentí gratamente diferente. Estaba bien no tener que hablar danés, y mucho mejor poder hablar inglés (y ein bisschen Deutsch). Desde el primer momento, el Programa del Diploma (PD) me ayudó a afrontar quién era yo y a asumir el control de mi entorno por medio de mis conocimientos.

El PD me animó a descubrir lo que me apasionaba y a ser buena en ello, no solo al elegir mis asignaturas en aquel momento, sino también más adelante, cuando tuve que tomar decisiones importantes. Sin embargo, cometí un error en el proceso. Siempre me habían impuesto las asignaturas que tenía que estudiar obligatoriamente, así que la posibilidad de elegir del IB me tomó por sorpresa. La libertad de seleccionar las asignaturas que quisiera en el Nivel Superior y el Nivel Medio me cegó, y adopté la estrategia de prepararme para cualquier carrera que deseara estudiar más adelante. ¿Y si quiero ser arquitecta? Tengo que elegir Física. ¿Y si sigo la tradición familiar y estudio medicina? Pues tengo que estudiar Matemáticas NS. En retrospectiva, debería haber sabido que no podía abarcarlo todo. No tuve en cuenta mis habilidades innatas, como las lenguas, la escritura, la creatividad o el desarrollo de argumentos, y luchar contra mi naturaleza fue incluso más difícil que obtener la calificación máxima en Física.

El curso de Historia del PD y la monografía que redacté en esa asignatura me enseñaron el poder de las discusiones analíticas y despertaron mi interés por los derechos humanos.

El Bachillerato Internacional nos prepara para aprender y lograr objetivos, puntos fuertes que no debemos olvidar después de graduarnos. Y aunque tuviera dificultades con algunas de mis asignaturas cada día, no quería limitarme a comprender lo que no me quedaba claro. Deseaba entender la visión más global y los detalles de las cuestiones que me resultaban difíciles. Tuve la suerte de contar con docentes estimulantes, capaces de despertar mi interés en sus áreas de especialidad con independencia de cuáles fueran mis asignaturas favoritas antes de empezar a estudiar el PD. Aprendí a encontrar significado en las expresiones más sencillas y a disfrutar de la lengua, a combinar la lógica con mis conocimientos y a tomar la iniciativa para lograr mi objetivo. Aprendí danés y mejoré mi alemán mediante el estudio de libros de gramática alemana explicados en danés. Y lo más importante: el curso de Historia del PD y la monografía que redacté en esa asignatura me enseñaron el poder de las discusiones analíticas y despertaron mi interés por los derechos humanos, lo cual me condujo a la Universidad de Essex (Reino Unido), famosa por su Centro de los Derechos Humanos. Mi experiencia en la universidad ha definido mi futura trayectoria y muchos de mis incentivos personales: la investigación, la comunicación, la redacción académica y el pensamiento analítico.

A quienes estén por comenzar el PD, les aconsejaría que se guiaran por sus intereses. Que estudien las asignaturas que mejor dominan en el Nivel Superior y el resto en el Nivel Medio, salvo, naturalmente, si una universidad les exige estudiar una determinada asignatura en el Nivel Superior. Y aun en ese caso, si no pueden afrontar ese esfuerzo extra, tal vez deben replantearse sus opciones de cara a la educación superior. Yo tuve que equivocarme para darme cuenta de ello, pero me alegro de haberlo hecho. Hoy puedo aceptar sin problemas aquellas áreas que no son mi fuerte y asumo todos los desafíos académicos y laborales que se me presentan, porque ni siquiera la disertación de 15.000 palabras de mi máster en Derecho me asustó tanto como las tres carpetas que tuve que realizar en Matemáticas NS del IB.


Sofia finalizó el Programa del Diploma en el Kolding Gymnasium (Dinamarca) en 2011. A continuación, ingresó en la Universidad de Essex (Reino Unido) para estudiar Derecho. También cursó un máster en Derecho aplicado a la información y la propiedad intelectual en el King’s College de Londres. A Sofia le apasionan la protección de datos, el derecho aplicado a la información, y la relación entre la tecnología y el mundo empresarial. Además, le interesan el periodismo, la producción de contenido y los asuntos de actualidad mundial.

¿Tiene alguna buena historia que contar? Escriba a [email protected] y obtenga más información sobre la red de exalumnos del IB en ibo.org/es/alumni.