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La naturaleza transformadora de la educación del IB

Contribución de Charmagne Braden

El resultado de asumir este riesgo fue verdaderamente sorprendente. Una producción teatral dirigida íntegramente por un grupo de alumnas.

Cuando hablo con futuros alumnos y sus padres, a menudo me preguntan por qué la educación del IB es tan increíblemente especial. En estos casos, suelo acudir a mi colega del departamento de asesoría (que también se encarga de la presentación), y con una sonrisa intentamos hacer tangibles los aspectos intangibles de la educación del IB.

En primer lugar, explicamos en qué consiste la educación del IB. Hablamos de cómo el marco de enseñanza y aprendizaje del IB prepara a los alumnos para prosperar en el mundo que los rodea y en el que encontrarán más adelante. Explicamos cómo el IB ofrece a los alumnos la oportunidad de desarrollar las habilidades de los enfoques del aprendizaje, como el pensamiento crítico y creativo, la gestión del tiempo y la organización, por mencionar algunas. Describimos en qué consiste el aprendizaje basado en la indagación y cómo al estructurar nuestras clases de este modo ayudamos a los alumnos a lograr un aprendizaje más profundo y retener lo que han aprendido. Compartimos ejemplos de los magníficos trabajos que los alumnos producen, el compromiso de estos con la acción y el servicio, y la enseñanza integral del alumno.

Y lo más importante de todo: hablamos de la naturaleza transformadora de la educación del IB.

El marco de enseñanza y aprendizaje del IB nos sirve a los educadores de guía para cambiar la experiencia en el aula, de modo que el aprendizaje de los alumnos sea, ante todo, auténtico y significativo. Pero lo que vemos cuando la educación del IB adquiere su dimensión transformadora es que el aprendizaje de los alumnos trasciende los límites del aula de formas que ni siquiera podríamos imaginar, y en ocasiones involucrando a toda la comunidad escolar en el proceso.

Hace un año y medio, un grupo de cuatro alumnas que entonces cursaban el tercer y cuarto año del Programa de los Años Intermedios (PAI) comentaron con dos de nuestros docentes la posibilidad de crear una producción íntegramente dirigida por ellas, que fuera la única gran producción teatral del colegio para el curso académico 2018-2019. Para algunos, esto hubiera supuesto una tarea abrumadora, particularmente en lo que respecta a permitir que un grupo de alumnas se encargara del proceso. Sin embargo, los educadores del IB tendemos a dar ejemplo de las características que queremos ver en nuestros alumnos, así que estos dos docentes demostraron audacia (uno de los atributos del perfil de la comunidad de aprendizaje del IB) y aceptaron ayudar a estas cuatro alumnas en su proyecto.

El resultado de asumir este riesgo fue verdaderamente sorprendente. Una producción teatral dirigida íntegramente por un grupo de alumnas.

Este grupo principal de alumnas (puede verlas en la primera fotografía, más arriba) escribieron y dirigieron una obra que exploraba los temas de la justicia social, la conservación ambiental y el entendimiento intercultural, que están directamente relacionados con los conceptos explorados en el currículo del PAI. Realizaron audiciones y seleccionaron un reparto formado por más de 50 actores del HIS (Harare International School de Zimbabue) de entre 5 y 17 años. Un grupo de bailarines del colegio se encargaron de las coreografías y un alumno compuso todas las piezas musicales. Bajo la supervisión de otros dos docentes, los alumnos diseñaron y montaron los decorados y confeccionaron el vestuario. Dos alumnos gestionaron todo el equipo entre bastidores, formado por 20 alumnos encargados del maquillaje, el sonido, la iluminación, el telón y los cambios de decorado.

Y aunque sé que estas alumnas no podrían haber hecho lo que hicieron sin la orientación, la dedicación y el apoyo de los docentes y padres encargados de su supervisión, esta obra era enteramente suya, fruto de su voz, su esfuerzo, su visión y su tiempo.

Cuando vi la obra desarrollarse ante mis ojos, con todas sus piezas magníficamente engranadas, me di cuenta de que aquella producción dirigida íntegramente por un grupo de alumnas encarnaba la naturaleza transformadora de la educación del IB. Nuestras alumnas asumieron el riesgo de hacer algo que nunca antes se había hecho en el HIS. Estaban dispuestas a aventurarse con algo nuevo. Utilizaron su conocimiento y comprensión del mundo para presentar al público temas basados en la promoción de un “mundo mejor y más pacífico, en el marco del entendimiento mutuo y el respeto intercultural” (declaración de principios del IB). Y ya fuera como escritores o directores de escena, técnicos de sonido o actores, las habilidades de los enfoques del aprendizaje que todos estos alumnos utilizaron, practicaron y adquirieron al participar en una producción de esta envergadura se transferirán más allá del mundo del teatro casi con total seguridad. Su sentimiento de satisfacción y camaradería, así como su capacidad de perseverar y trabajar juntos, ya han servido para demostrar todo lo que pueden conseguir trabajando en equipo. Y si esto no es el resultado de una educación transformadora, no sé qué otra cosa podría ser.

Todos los alumnos participantes en esta producción tienen mucho de lo que sentirse orgullosos. Y en lo que a mí respecta, la próxima vez que alguien me pregunte por qué la educación del IB es tan increíble, le contaré esta historia.


Charmagne Braden es la jefa del departamento de enseñanza y aprendizaje del Harare International School de Zimbabue, donde también es coordinadora del Programa de los Años Intermedios (PAI) y el Programa del Diploma (PD). Charmagne ha ocupado puestos directivos en Colegios del Mundo del IB durante los últimos cinco años, tras haber sido profesora del PAI y el PD. Como miembro de la Red de educadores del IB (IBEN), Charmagne es responsable de talleres del PAI y cuenta con capacitación como miembro de delegaciones visitantes.  

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