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Una broma de fin de curso con un giro curatorial

Contribución de Nathaniel Katz

Tras dos años de intensa creación artística en el curso de Artes Visuales, mis alumnos celebraron sus logros con una exposición de fin de curso. Dedicaron la semana anterior a la inauguración a ejercer de curadores o comisarios artísticos de sus propias presentaciones, y en presencia de su familia y la comunidad escolar, inauguraron la exposición, disfrutaron del gran trabajo de sus compañeros y brindaron por sus logros. Yo no sabía que aquello sería el preámbulo de una divertida, sofisticada e inspiradora broma de fin de curso.

Dejando a un lado el carácter festivo del evento, la exposición es el componente de evaluación interna del curso de Artes Visuales del Programa del Diploma (PD). Para este componente, los alumnos deben producir una serie de obras de arte terminadas y ejercer de curadores o comisarios de su propia exposición. Al formalizar el papel del curador o comisario artístico en el curso de Artes Visuales, el IB hace hincapié en la importancia de la selección, la disposición, la presentación y el público. Parte de la tarea de los alumnos para la evaluación es redactar una fundamentación de la práctica curatorial o del comisariado artístico para toda la exposición en la que expliquen las decisiones que han tomado en el marco de la presentación de su obra, y un “texto de exposición” breve que acompañe a cada una de las obras de la exposición (similar al que se ve en la pared junto a los cuadros de un museo) para explicar, contextualizar e indicar las fuentes de inspiración.

Los textos dan a los alumnos la oportunidad de reconocer cómo la tarea de explicación curatorial puede crear conexiones y significado en las obras y entre ellas de maneras que van más allá de las similitudes visuales. También es un concepto importante en el arte contemporáneo, donde el curador o comisario artístico ha cobrado relevancia por crear significado en el proceso de montaje de una exposición. El famoso curador suizo Hans-Ulrich Obrist resumió una vez el trabajo de otro curador afirmando que “en el montaje de una exposición, las obras no deben ser un obstáculo” (Obrist). Al fin y al cabo, la visión del curador es la que determina la manera en que el público recorre, observa e interpreta los objetos de una exposición.

Después de la exposición, los alumnos finalizaron las clases que les quedaban antes de empezar la semana de estudio para preparar sus exámenes. El último día de la última semana de clases programadas de los alumnos de último curso de secundaria se conoce en nuestro colegio como “el día de la broma de los veteranos”. Como en muchos colegios del mundo, es una oportunidad para hacer travesuras con la debida aprobación, y los alumnos de último año se divierten interrumpiendo la actividad habitual del colegio. Este año, al llegar al colegio la mañana del día de la broma de los veteranos, me sorprendió ver papeles impresos colocados en distintas ubicaciones. Al acercarme, resultaron ser textos de exposición redactados por los alumnos de último año de Artes Visuales.

Los textos (unos 50 en total) se hallaban junto a muebles, a la entrada de las clases o en pasillos, imitaban jocosamente el formato de los textos de exposición y cuestionaban de forma crítica las costumbres y la cultura del colegio. Los alumnos pensaron que al convertir el propio colegio en una exposición, y los elementos del colegio en obras de arte, podrían replantear nuestra comprensión del contexto y nuestra relación con él. Algunos de los textos, como el que hablaba de “espacios largos y estrechos con puertas en sus dos extremos”, apuntaban a iniciativas escolares como la transformación de un pasillo en un espacio de aprendizaje. Este texto también hacía claras referencias históricas a las obras de arte de instalación, como Changing Light Corridor with Rooms, de Bruce Nauman. Otros textos eran expresiones de alivio por haber completado el riguroso PD, como “extensa”, donde la Monografía se describía como una extensa tortura por la inversión de tiempo y esfuerzo que requiere. Por último, encontramos textos como “Den I (orientación)” colocados a la entrada de despachos y aulas para rendir homenaje al personal docente y del colegio.

Me sentí orgulloso al ver que, a través del curso de Artes Visuales, los alumnos adquirieron una comprensión profunda del impacto y el poder del contexto y el planteamiento, y que fueron capaces de aplicarla de manera lúdica, creativa y crítica al mundo que los rodea.


Nathaniel Katz es director del departamento de Artes Visuales en el International School of Düsseldorf (Alemania), examinador principal de Artes Visuales del PD y artista en activo.

Obra citada por Nathaniel:

Obrist, Hans-Ulrich

Ways of Curating, Penguin Books, 2015