Alexandre Veillerette es un talento de la batuta. En la primavera de 2018, dirigió a más de 50 compañeros músicos en un concierto ante un público de 550 espectadores en el célebre centro artístico Parco Della Musica de Roma.
El alumno de 17 años, que estudia el Programa del Diploma (PD) en el St. George’s British International School de Roma, dirigió a sus compañeros en una interpretación de la banda sonora de la serie de televisión Juego de Tronos. Según dice, la experiencia fue “educativa y, en ocasiones, exigente”.
“La oportunidad de dirigir la orquesta me ha ayudado a ganar confianza en mí mismo y conocimiento musical”, explica. “Creo que me permitió desarrollar muchas de las habilidades que debe tener un alumno del IB. He aprendido mucho sobre el trabajo que entraña dirigir una pieza musical. Concretamente, he desarrollado las habilidades necesarias para integrar a los diferentes músicos y ofrecer la mejor experiencia posible al público”.
El St. George’s British International School presenta un concierto en el Parco Della Musica cada primavera. Pero este año ha sido la primera vez que un alumno se ha encargado de dirigir la orquesta.
Otra de las piezas interpretadas fue Finlandia, del compositor finlandés Jean Sibelius, que reunió a los coros de primaria y secundaria del St. George. También se interpretó la canción de R&B de Ray Charles I Don’t Need No Doctor, a cargo de la banda de CAS del colegio, a la que también pertenece Alexandre. CAS es el acrónimo de Creatividad, Actividad y Servicio, uno de los componentes troncales del PD.
“En general, la interpretación fue emocionante y, a la vez, inclusiva”, señala Alexandre. “Desde la perspectiva de un alumno del IB, el evento guarda una estrecha relación con el propósito de CAS: mejorar nuestro desarrollo personal e interpersonal mediante el aprendizaje a través de la experiencia. Personalmente, creo que el concierto demostró lo unida que está nuestra comunidad escolar”.
Alexandre desea actuar y dirigir en futuros conciertos. Hay planes para presentar uno próximamente en un hospital infantil.
“Para el St. George’s British International School de Roma, probablemente fuera un impresionante evento musical anual más”, añade Alexandre. “Pero creo que para mí, aunque suene un poco a tópico, el concierto fue una experiencia que me cambió la vida y forjó mi carácter, y una representación casi perfecta de los valores y el perfil de la comunidad de aprendizaje del IB”.
“La experiencia me ayudó a desarrollar mis habilidades de colaboración y liderazgo, y puso a prueba mis habilidades de organización. Intentar conectar y comunicarme con un público tan amplio fue un enorme riesgo que al principio me parecía abrumador. Pero al final, esta oportunidad me ayudó a convertirme en una persona más responsable, íntegra y segura de sí misma, lo cual, en mi opinión, cumple por completo los objetivos generales del PD”.