La fundación Las Majulinas rinde tributo a la vida de Maju Maisterrena y los principios del IB que aprendió en el Colegio San Ignacio de Córdoba (Argentina).
Cuando María José (Maju) Maisterrena, una graduada del Programa del Diploma (PD) de Río Cuarto (Argentina), falleció en un accidente de tráfico en 2013, poco después de terminar sus estudios universitarios, sus familiares y amigos decidieron “transformar el dolor en amor y solidaridad”. En colaboración con el Colegio San Ignacio, el Colegio del Mundo del IB donde Maju estudió, crearon la fundación Las Majulinas en su memoria.
La fundación benéfica dirige proyectos centrados en el potencial transformador de la educación y la importancia del cuidado del planeta. Su misión es crear una red comunitaria de acción y servicio para honrar la memoria de una joven que estaba “convencida de que las personas dispuestas a mejorar necesitan dos cosas para conseguirlo: más educación y alguien que confíe en ellas”, relata Analía Oursi, coordinadora de lenguas extranjeras del colegio.
Hasta la fecha, la fundación Las Majulinas ha concedido seis becas universitarias a alumnos prometedores procedentes de familias de nivel socioeconómico bajo. Dichas becas se financiaron mediante iniciativas de recaudación de fondos, como campañas de reciclaje en la ciudad de Río Cuarto y ferias comerciales en todo el territorio argentino, donde se vendían ropa y accesorios hechos a mano.
Según señala Oursi, la fundación está inspirada en el perfil de la comunidad de aprendizaje del IB y “materializa sus principios a través del trabajo colaborativo, el servicio comunitario, el desarrollo de la resiliencia y el compromiso con los diferentes grupos de nuestra sociedad”. También refleja la “determinación de Maju, como agente de cambio activo de la sociedad, de impulsar el trabajo con los jóvenes”.
La colaboración del Colegio San Ignacio con la fundación sigue siendo estrecha, añade. Varios profesores del colegio son miembros de Las Majulinas y la fundación desempeña un importante papel en los eventos del colegio, como las jornadas deportivas y las ferias del libro en inglés.
Según relata Oursi, Las Majulinas —cuyo lema es “Caminamos juntos, multiplicando sonrisas”— rinde un justo homenaje a una joven atenta que acababa de finalizar su grado en Economía.
“Conocí a Maju durante ocho años, como su tutora y profesora del PD”, señala Oursi. “Destacó durante toda su etapa en el Colegio San Ignacio: tenía un currículum académico impresionante, era una auténtica líder en todas las actividades y creía profundamente en los principios del IB, los cuales encarnaba. Era una soñadora, además de una buena amiga”.
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