Un grupo de alumnos del PD de Astaná ha creado una red para que los jóvenes ayuden a su comunidad
Cinco alumnos emprendedores del Programa del Diploma (PD) del Nazarbayev Intellectual School de Astaná (Kazajistán) han creado el club de voluntarios Adal para jóvenes de 13 a 20 años. “Adal” es la palabra que se emplea en kazajo para describir a una persona honesta, responsable y de mentalidad abierta.
El club goza de una gran popularidad. Comenzó a funcionar en mayo de 2018 con 15 alumnos, y ahora cuenta con una base de datos de 715 voluntarios que colaboran en proyectos benéficos y otros eventos de la ciudad.
“Queríamos poner en marcha un club que ayudara a otras personas y participara en eventos benéficos. También queríamos crear una red funcional para que los jóvenes pudieran comunicarse entre sí y colaborar para lograr diferentes objetivos con éxito”, cuenta Sanzhar Bazilzhanov, presidente del club de voluntarios Adal. El club, que se ha convertido en parte del proyecto de Creatividad, Actividad y Servicio (CAS) de sus fundadores, ofrece oportunidades para que otros alumnos también realicen actividades de CAS.
“Nuestros voluntarios adquieren muchísima experiencia. Nuestro último proyecto benéfico consistió en una colaboración con la organización NIET para ayudar a niños de familias pobres. Nos encargamos de clasificar los paquetes que llegaban de Almaty y enviarlos a las familias necesitadas. Este tipo de proyectos son la base de nuestro club”, señala Sanzhar.
Los miembros también tienen la oportunidad de colaborar en eventos deportivos, comerciales y educativos populares, como el IronMan 70.3, el Modelo de las Naciones Unidas de Asia Central de 2018, el foro empresarial de Astaná-Bastau y la maratón de Astaná. En esta última, los voluntarios daban botellas de agua y comida a los corredores.
El rápido crecimiento del club se debe a que los alumnos decidieron trabajar con otros colegios para abrir delegaciones. “Cada delegación está dirigida por los alumnos del colegio donde se encuentra, y es independiente”, explica Sanzhar.
Los cinco fundadores, Sanzhar, Sultan Syrdybayev, Daniyar Adine, Yerassyl Mabiyev y Tamila Erkanatova, han aprendido mucho desde la puesta en marcha del club. “Como parte de nuestra rutina de planificación diaria, hemos aprendido a identificar nuestros puntos fuertes y débiles. Durante nuestras actividades de voluntariado, hemos descubierto cómo podemos gestionar a la gente de la manera más eficaz y generar empatía, una cualidad que consideramos fundamental para este tipo de actividades”, señala Sanzhar.