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Tres apuntes sobre la transición a la universidad

Cada año, invitamos a un grupo de exalumnos del IB a que compartan sus experiencias, intereses y consejos con la comunidad global a través de nuestra serie de historias de graduados. Damos la bienvenida a nuestra exalumna y colaboradora Rucha Benare, que compartirá su perspectiva sobre la vida después graduarse en el Programa del Diploma (PD) en el Indus International School de Pune.

Happy multi-ethnic group of teenage students walking together on university campus. Horizontal shot.

Contribución de Rucha Benare

¿Por qué leería sobre las experiencias de una extraña cualquiera, procedente de un lugar que ni sabe pronunciar? ¿Tal vez con la intención de leer sobre una pequeña aventura? ¿O quizás para conocer una perspectiva diferente? Espero que en este texto encuentre información útil y orientación sobre la transición a la universidad y descubra si la educación del IB ayuda a prepararse para ello. Esto era lo que pensaba cuando empecé mi primer año de universidad e inicié mi viaje desde Pune al Trinity College de Dublín (Irlanda).

Primero que todo, comenzar la vida universitaria en un nuevo lugar es prácticamente como renacer. Llega la edad adulta (hacer la compra, cocinar, usar el transporte público —¡las oficinas de correos siguen existiendo!—) y la cultura universitaria; todo son novedades. Incluso las interacciones con extraños resultan ser bastante impredecibles.

Imaginar el destino

¿Su experiencia será como la mía? Evidentemente, los detalles específicos dependerán de la región y el tipo de lugar al que cada uno vaya. Hay miles de universidades: algunas son colectivistas y nos tratan como a un miembro de la familia muy querido que lleva tiempo fuera; otras son individualistas y la gente está tan ocupada que no presta atención a la cortesía social más básica. Cuando me planteaba estudiar en Dublín, me imaginé todo tipo de posibilidades.

“Estará rodeado de gente que, al igual que usted, tiene la determinación de destacar”.

Pero también hay universidades que están en tierra de nadie y tienen su propio mundo, aunque podemos encontrar en ellas una exquisita combinación de perspectivas y subculturas. Cuando explore diferentes universidades, podrá encontrar algunas culturas extrañamente similares, otras maravillosamente desconocidas y otras desconcertantemente diferentes a usted. Probablemente encuentre todo un espectro de comportamientos a su alrededor. No importa adónde vaya, lo más seguro es que al final encuentre su propia manera de decir: “Mamá, ya no hace falta que me vistas (pero sigue dándome dinero, gracias)”.

Llegar a un nuevo hogar

Mientras nos adaptamos al caos que supone llegar a una nueva universidad, nos ilusionamos con los estudios, aunque al principio nos creen confusión. Sin embargo, algo que no le resultará confuso serán los protocolos de investigación básicos y cuestiones como el plagio (¡gracias al IB!). Además, al final le saldrá todo bien porque conoce el arte del esfuerzo y la gestión de enormes cantidades de ensayos justo antes de la fecha de entrega (¿adivina por qué?).

Tal vez termine hablando con efusividad y elocuencia sobre los modernos recursos que se acostumbrará a utilizar para sus trabajos y encuentre profesores idóneos con diferentes trayectorias. Pero siempre estará rodeado de gente que, al igual que usted, tiene la determinación de destacar. Aun así, disfrutará de la diversidad cultural y los eventos sociales, algo que no podía hacer antes. Sabrá que la vida, aunque tenga sus dificultades, sigue siendo sorprendentemente maravillosa, y eso es algo increíble.

Salir de la zona de confort

“La transición a la universidad le cambiará la vida, y se dará cuenta cuando regrese a su lugar de procedencia, o reflexione sobre él”.

A nivel personal, sin embargo, le recomiendo que se prepare para no sentirse completamente cómodo en un lugar en el que la gente espera encajar. Aunque todos tengamos cosas en común, su manera de ser es única y tal vez no congenie con personas que, a primera vista, parecen similares a usted. Tal vez tenga que enfrentarse a estereotipos y malentendidos, pero en vez de caer en la negatividad, intente recordar que tiene una subcultura propia. Salga de su zona de confort, pruebe estilos de vida diferentes, interactúe sin prejuicios y vea con qué y con quiénes se siente verdaderamente cómodo (esto no siempre se consigue el primer año).

Por último, la transición a la universidad le cambiará la vida, y se dará cuenta cuando regrese a su lugar de procedencia, o reflexione sobre él. Notará que su estilo de vida ya no es el que compartía con sus familiares y amigos. Ahí se produce un choque entre dos mundos: el que siempre ha amado y el que aspira a conquistar.

rucha benare portrait

Rucha Benare estudió en el Indus International School de Pune y obtuvo el diploma del IB en 2018. Actualmente, estudia ingeniería bioquímica en el Trinity College de Dublín (Irlanda). Le encanta hablar de sus intereses y soltar expresiones al azar como “La vida es una curva sinusoide”. Puede ponerse en contacto con ella a través de LinkedIn.

Para conocer mejor a los graduados del Programa del Diploma (PD), eche un vistazo a estas historias de los programas del IB. Si quiere compartir su historia como graduado del IB, escríbanos a alumni.relations@ibo.org. Agradecemos su contribución a las historias del IB y le invitamos a conectarse con nosotros a través de LinkedIn, Twitter y ahora también Instagram.

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