Los alumnos del Programa de los Años Intermedios (PAI), Programa del Diploma (PD), el Programa de Orientación Profesional (POP) y el de todo el mundo están en pleno período de exámenes. Es una época de muchas emociones, pero también de mucho estrés. Por eso, hemos recopilado una serie de consejos para mantener la calma durante los exámenes.
1. La preparación es una de las claves del éxito
La noche anterior a los exámenes, es muy importante preparar todo lo necesario para el día siguiente. Así no nos estresaremos ni perderemos tiempo por la mañana. Recomendamos tener preparada la ropa y la mochila con todo lo necesario, incluidos los lápices blandos para trazar líneas oscuras en los exámenes con preguntas de opción múltiple, y los bolígrafos de color azul o negro para los demás exámenes.
2. La puntualidad tiene ventajas
No es posible prever lo que puede pasar de camino a un examen, así que conviene salir con tiempo. Si llegamos con suficiente antelación, podemos aprovechar para leer los puntos más importantes y refrescar la memoria o dedicar unos momentos a respirar profundamente para calmar los nervios.
3. Mis datos son correctos
Las portadas del IB vienen ya impresas e incluyen los datos de los alumnos, como el nombre o el número de convocatoria. Lo primero que debemos hacer cuando nos entreguen el examen es comprobar que la prueba y los datos son los correctos, y avisar al supervisor si algo está mal. No debemos olvidarnos de indicar nuestro nombre y número de convocatoria en todos los trabajos que enviemos para evaluación, como los cuadernillos de respuestas.
4. Atención a las preguntas
Cuando el supervisor dé la señal para empezar el examen, lo primero es leer todas las preguntas. Aunque creamos que conocemos la mayoría de las respuestas, no nos conviene precipitarnos. Debemos leer cada pregunta despacio y con mucha atención para poder responderla en su totalidad.
5. La estrategia, esa vieja amiga
Después de leer detenidamente todas las preguntas, lo mejor es empezar a responder las que mejor nos sabemos. Así, aumentará nuestra confianza en nosotros mismos y se reducirán nuestros niveles de estrés. Después, continuaremos con las preguntas que nos plantean más dudas. Si nos atascamos en una, debemos pasar a la siguiente. Si nos bloqueamos, lo mejor es respirar profundamente y tratar de escribir palabras clave o notas, y retomar la pregunta más adelante.
6. Pantallas fuera
Una de las reglas más habituales de los exámenes es la prohibición de usar cualquier tipo de dispositivo electrónico, y quebrantarla puede tener consecuencias graves. Por eso, debemos asegurarnos de dejar nuestros teléfonos inteligentes, tabletas y otros dispositivos electrónicos fuera de la sala donde se va a realizar el examen. Los relojes inteligentes también están sujetos a esta regla.
Ya estamos preparados. Solo cabe recordar respirar profundamente, pensar de forma positiva y creer en nosotros. Los exámenes son uno de los muchos desafíos que tenemos que afrontar a lo largo de nuestra vida, y la clave siempre es confiar en nuestras destrezas y habilidades.