Historias de alumnos del IB: La artista que creó el póster de la declaración de principios del IB

Izy Kali, ilustradora profesional y graduada del PD, es la autora del nuevo póster de la declaración de principios del IB. En este artículo, comparte con nosotros sus fuentes de inspiración para este proyecto y nos cuenta cómo construyó su carrera.

El arte siempre ha estado presente en la vida de Izy Kali y se volvió parte integral de su identidad cuando se mudó a Malasia con su familia y entró en el Programa del Diploma (PD) en el International School of Penang. Izy estudió Ilustración en la Universidad de Brighton (Reino Unido) e inició su carrera como especialista en ilustración y animación de gráficos para medios sociales.

Hablamos con ella para que nos contara cómo construyó su carrera y qué la inspiró para crear el póster de la declaración de principios del IB. Si desea ver su portafolio o ponerse en contacto con ella, visite su sitio web: https://www.izykali.com/.

Escuchar la entrevista completa en el podcast de historias del IB

Cuéntenos cómo mantuvo el equilibrio entre sus estudios y su trabajo artístico.

Estudié el PD en la isla de Penang (Malasia). Mis padres llevaban casi doce años viviendo allí. Después de graduarme, estudié Ilustración y ahora trabajo como diseñadora gráfica, principalmente para medios sociales, y también hago animación de gráficos.

Siempre consideré que todas las asignaturas contribuían a mi educación artística, en particular las clases de Literatura. Obtuve mucha inspiración de lo que leíamos, en especial de la poesía, pero también de lo que aprendí en Matemáticas, como la razón áurea. No pienso que sea necesariamente una cuestión de equilibrio, en realidad todo está interconectado en una gran unidad. No sentía la necesidad de mantener un equilibrio porque consideraba que ya venía dado y, en todo caso, siempre tenía el arte en la mente.

¿Hubo un momento específico en el que decidió que quería ser artista, o acaso el dibujo y la ilustración siempre han formado parte de su vida?

El arte siempre ha estado presente en mi vida. Cuando era niña, dibujaba y pintaba todo el tiempo, y nunca me imaginé haciendo algo distinto. Solo soñaba con ser artista. El arte ha formado parte de mi identidad desde que tengo uso de razón y siempre supe que era eso lo que quería hacer. Ni mis padres ni yo sabíamos cómo iba a ganarme la vida, pero ellos me apoyaron muchísimo.

Empecé como la mayoría de los artistas. Tras graduarme de ilustradora, me di cuenta de que no quería hacer lo que normalmente se considera el trabajo de un profesional en mi campo, como la ilustración de libros. No hubo un instante específico en el que me dijera a mí misma: “ya está, ya soy artista profesional”. Fue un proceso largo y agotador; trabajé en muchos proyectos sin remuneración y poco a poco empecé a cobrar más y más. También hice muchas cosas que, al principio, no sabía muy bien cómo hacer. Hay que trabajar mucho para poder hacer esto profesionalmente. Tardé mucho tiempo en convertirme en ilustradora profesional.

Ahora, hablemos del póster de la declaración de principios del IB. ¿Cuál fue su reacción cuando escuchó acerca de este proyecto por primera vez?

Fue una sorpresa, no me lo esperaba para nada. Recibí un mensaje de Scott (un empleado del IB) en el que me decía que me había encontrado buscando ilustradores en LinkedIn y me pedía que hiciera algunas propuestas para el póster de la declaración de principios del IB. Fue increíble y, ciertamente, el proyecto más grande en el que había trabajado hasta ese momento. Fue muy emocionante y un tanto intimidante, pero no veía la hora de ponerme a ello.

¿De qué manera este proyecto fue distinto de los otros que había hecho anteriormente? ¿Su experiencia en el IB le sirvió de inspiración para el diseño?

Sí, fue muy distinto de mi trabajo en diseño gráfico, publicidad y medios sociales. Todo lo que se hace en estas áreas tiene un objetivo muy claro: vender un producto, o hacer que los clientes hagan esto o aquello. En cambio, este proyecto se parecía mucho a lo que hacía cuando estudiaba en el IB. Tenía que transmitir el sentimiento y el mundo de esperanza que el IB intenta crear. Era muy diferente y se acercaba más a una obra artística que a un proyecto de diseño. Era definitivamente algo muy alejado de lo que hacía en mi día a día.

En mis clases del IB, aprendimos a pensar a fondo en lo que queríamos crear antes de empezar a hacerlo, a encontrar la verdadera razón de ser de la obra y a intentar transmitir algo más que una imagen bonita. Esa era mi forma de hacer arte. Fue algo que tenía muy presente durante todas mis clases de Artes. Además, entendí completamente el mensaje que se quería transmitir con el póster porque fue algo que viví y experimenté durante mi educación.

¿Podría describir el póster para quienes leen o escuchan esta entrevista?

Hice muchos bocetos para este proyecto y el que mejor funcionó para todo el mundo fue uno un tanto abstracto. El objetivo era que sirviera de inspiración. Para ello diseñé un paisaje de colinas y árboles, y un par de alumnos del IB viajando en un globo aerostático a través de un cielo despejado. La idea era representar cómo la educación y el conocimiento son las llaves que abren las puertas hacia un mundo mejor. Es posible llegar a donde se quiera y lograr lo que uno se propone. El póster despierta muchas emociones gracias a los colores y las texturas que elegí para resaltar un sentimiento de esperanza.

¿Si pudiera ir atrás y darse un consejo a usted misma antes de empezar a el PD, cuál sería?

Pienso que siempre me comparaba con los demás y me imponía objetivos muy rígidos. Me decía que a los 20 años tendría que haber alcanzado ciertas metas y conseguido un cierto tipo de trabajo, pero esa mentalidad no me ayudó en absoluto. Es muy importante hacer las cosas a su propio ritmo y no ser tan exigente consigo mismo. Cuando se trabaja duro, las cosas salen bien. Tal vez tome cinco años en vez de dos. Me diría que no sea tan dura conmigo misma. Pienso que los jóvenes de esa edad, que están a punto de graduarse del IB, tienen una trayectoria detallada que quieren seguir, pero esa no es la manera correcta de vivir.

Por otra parte, si no fuera por el IB, quizá no sería tan trabajadora. Los profesores nos exigían mucho porque creían en nosotros. Todos ellos confiaban verdaderamente en mis capacidades y por eso tenían altas expectativas.

¿Cuál fue el profesor que más la apoyó como alumna del IB?

Definitivamente, mi profesor de Artes. Era fantástico y me ayudó también con la Monografía. Pasamos mucho tiempo hablando sobre posibles temas y me divertí mucho. El proceso fue muy interesante y entretenido gracias a él, porque pude escribir sobre un tema relacionado con el arte y contar con su apoyo. Desde el principio me daba consejos sobre qué estudiar y en qué universidades podía hacerlo. Él sabía mucho y no dudaba de mi talento, mientras que yo era una adolescente y estaba llena de dudas. Como ya se sabe, es un período muy complicado. No obstante, me animó para que fuera sola a estudiar al Reino Unido.

¿Recuerda algún momento especial de su educación del IB?

Para la exposición de final de año, invitamos a todo el colegio, y pasamos mucho tiempo enmarcando los trabajos y colgándolos nosotros mismos. Fue la primera vez que acepté la valía de mi propio trabajo. Incluso los profesores y los empleados del colegio me tomaron en serio y me hicieron sentir que lo que hacía tenía un valor, que no era solo una alumna haciendo una tarea, sino una verdadera artista y que podía seguir haciendo esto en el futuro. Fue una muy buena experiencia porque me animó a construir una carrera en las artes.

Izy Kali se graduó del International School of Penang (Malasia). Puede ver su portafolio profesional aquí y comprar el póster de la declaración de principios del IB en la tienda del IB en Follett.

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