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Cancelación de los exámenes del IB de mayo de 2020

Por primera vez en su historia, el Bachillerato Internacional no celebrará la convocatoria de exámenes de mayo debido a la COVID-19. La directora general del IB, Siva Kumari, nos habla de la decisión.

“La comunidad ha reaccionado con la mentalidad que caracteriza a la organización: defendiendo el valor de la equidad, mostrando compasión y solidaridad, y evaluando los hechos de manera crítica”.

¿Qué les llevó a su decisión sin precedentes de no celebrar la convocatoria de exámenes?

Han sido dos meses intensos, de decisiones diarias sobre la salud y seguridad de nuestra comunidad internacional. A finales de diciembre y principios de enero seguimos los acontecimientos en Colegios del Mundo del IB de China, Japón y Corea del Sur, y tomamos medidas al respecto. Las experiencias de estos colegios nos dieron una idea del impacto que tendrían los futuros cierres. Prestamos mucha atención a la rápida transformación de la epidemia en pandemia, al tiempo que proyectábamos todas las situaciones posibles y sus variables correspondientes.

También, de manera simultánea, el IB comenzó la transición hacia el teletrabajo. El centro global de Singapur empezó con el trabajo remoto hace 7 semanas y, en los últimos 15 días, los demás centros han seguido sus pasos. Nuestros 700 empleados siguen desempeñando su labor: prestar servicios a los colegios, aunque ahora, y de forma repentina, en el marco de una organización virtual.

Durante todo este período, una de las principales consideraciones fue el impacto que la pandemia iba a tener en los alumnos y su acceso a un proceso de evaluación justo. Dada la naturaleza de los programas del IB, no podíamos tomar una decisión para cada país; teníamos que tomar la decisión correcta para toda nuestra comunidad internacional de profesores, examinadores y alumnos.

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Siva Kumari, directora general del Bachillerato Internacional (IB)

Desde los inicios del virus, hemos discutido la situación con directores de colegios, responsables de admisión universitaria, ministerios de educación y colegios de los distintos países. Detrás de todo esto ha habido una enorme cantidad de trabajo y coordinación, y sabemos que las largas jornadas seguirán estando a la orden del día para todos los miembros de nuestra comunidad mientras ponemos nuevos procesos en práctica, y les ayudamos a lidiar con sus nuevas e inestables circunstancias. También somos conscientes del esfuerzo extraordinario que los docentes están haciendo para seguir con el aprendizaje de modo virtual. Este colectivo ha demostrado una creatividad excepcional, y les estamos muy agradecidos por su flexibilidad y su profesionalidad durante esta crisis.

¿Qué reacciones han percibido?

La respuesta de los directores de colegio, alumnos y docentes ha sido muy positiva. Por lo general, la comunidad ha reaccionado con la mentalidad que caracteriza a la organización: defendiendo el valor de la equidad, mostrando compasión y solidaridad, y evaluando los hechos de manera crítica. Nos alegra ver esas reacciones. Por otra parte, como es evidente, también hay decepción y frustración, y por eso, entre otras cosas, fue tan difícil tomar la decisión.

Todos los examinadores y organismos educativos (tanto universidades como organismos de certificación) saben que nuestra prioridad es ayudar a los alumnos a seguir con sus vidas. Las universidades siguen interesadas en los alumnos del PD: saben desde hace años que el programa les ayuda a perfeccionar habilidades fundamentales para la educación superior. Nos estamos asegurando de facilitar a las universidades la información que precisan para tomar decisiones en estas circunstancias extraordinarias.

¿Qué le gustaría decirles a los alumnos que estén decepcionados o aliviados por no tener que hacer los exámenes después de dos años de preparación?

Entiendo que los alumnos reaccionen de maneras muy distintas, sobre todo si tenemos en cuenta el peligro y el estrés que afrontan muchos de ellos. Les diría que nos sentimos orgullosos de lo que han conseguido y que estamos deseando ver sus próximos proyectos.

Con resultados de exámenes o sin ellos, cada uno de ustedes es un alumno del IB único con sobrada preparación para la siguiente etapa de su futuro. Nadie puede negar el trabajo que han hecho, lo que han aprendido y la preparación que han recibido como alumnos de cualquiera de los cuatro programas del IB. Tanto si hacen los exámenes de mayo como si no, todas esas experiencias son ya parte de ustedes y les acompañarán en su trayectoria de aprendizaje durante toda la vida.

Además, tengo la convicción de que esta crisis está uniendo a familias, amigos y comunidades, y está haciendo que la amistad que une a los alumnos del IB sea aún más fuerte y dure toda la vida. La comunidad internacional del IB saldrá de estas dificultades mejor preparada que nunca para contribuir a resolver los problemas que afrontará nuestra sociedad en los próximos años.

“Cabe recordar que las universidades también se están adaptando a esta nueva realidad, y por ello, están tratando de ser más flexibles a la hora de tomar decisiones”.

¿Qué discutieron con las universidades antes de tomar la decisión y por qué consultaron con ellas?

Mantenemos relaciones cercanas con un buen número de universidades y nos comunicamos con ellas durante todo el año. Sin embargo, dadas las circunstancias, vimos necesario hablar directamente con los responsables de admisión universitaria para entender el impacto que tendría la cancelación de los exámenes en su percepción de los alumnos con certificaciones del IB.

Uno de mis contactos, de una universidad de la Ivy League, me dijo que, teniendo en cuenta la pandemia, no esperaban que los alumnos del IB tuvieran resultados de exámenes en 2020. Esta y muchas otras conversaciones fueron decisivas a la hora de considerar nuestras opciones.

Nos dio seguridad ver que las universidades ya conocían en profundidad nuestros programas y su rigor, y lo bien que preparamos a nuestros alumnos para la educación superior. Esto nos convenció de que tomarían decisiones fundamentadas al evaluar las solicitudes de admisión de los alumnos del IB y reconocer sus créditos, aunque no tuvieran las puntuaciones de sus exámenes de 2020. Cabe recordar que las universidades también se están adaptando a esta nueva realidad, y por ello, están tratando de ser más flexibles a la hora de tomar decisiones.

The IB office in The Hague
Arriba, el Centro global del IB en La Haya, cuyo personal, como el de todos los centros, está trabajando a distancia para contribuir a reducir la propagación de la COVID-19.

¿Se consideró la opción de realizar los exámenes en línea?

Estudiamos esa posibilidad, pero la descartamos por varios motivos. En primer lugar, nuestros alumnos son el centro alrededor del cual giran todas nuestras acciones, también en circunstancias normales. Consideramos que no era justo introducir otra fuente más de estrés en sus vidas en estos momentos de tensión. Si los exámenes del IB se realizaran en las circunstancias actuales, no servirían para evaluar las habilidades reales de los alumnos, y, por tanto, no serían válidos.

En segundo lugar, siempre debemos tener en cuenta las cuestiones de acceso y equidad. No todos los alumnos tienen acceso a herramientas en línea para hacer los exámenes, y a día de hoy no nos es posible desplegar la infraestructura necesaria para eliminar esa barrera.

Por último, ahora mismo los colegios están sometidos a mucha presión por tener que seguir impartiendo su currículo normal en circunstancias muy difíciles. Dada la situación, nos pareció excesivo pedir al personal de dirección y a los educadores que aceptaran una exigencia nueva, estresante y con consecuencias importantes.

¿Puede adelantarnos en qué se basarán para decidir qué tipo de análisis sumativo del desempeño de los alumnos reemplazará a los exámenes?

Este asunto ha sido motivo de mucha reflexión. Durante los dos años del programa, los alumnos envían un gran número de trabajos de evaluación. Tendremos en cuenta las puntuaciones de esos trabajos, y recurriremos a la ayuda de herramientas de análisis predictivo y de los 15.000 examinadores que habrían corregido los exámenes, a fin de adoptar un nuevo sistema para evaluar el conjunto de los trabajos de cada alumno.

Daremos más detalles tan pronto como terminemos este nuevo proceso, que estamos elaborando rápidamente, y en todo caso, antes de la fecha límite del 5 de julio para la emisión de los diplomas, los certificados individuales de los cursos y los certificados del POP.

En nuestra página dedicada a la COVID-19 encontrará las últimas novedades e información sobre las medidas que desde el IB estamos adoptando para apoyar y proteger a nuestra comunidad.

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