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El colegio en línea: lecciones aprendidas de la investigación y la práctica

El tercero de esta serie de blogs de la revista IB World trata de algunos desafíos que afrontan muchos colegios de todo el mundo que han debido cerrar a causa de la pandemia de la COVID-19 (coronavirus) y las soluciones que han implementado para garantizar la continuidad del aprendizaje.

Front view of African american boy using laptop while drawing a sketch on book at home

¿Qué es la “continuidad del aprendizaje”?

La continuidad del aprendizaje es el proceso por el que se garantiza que el aprendizaje y la enseñanza continúen ante una emergencia. La mayoría de los colegios están desarrollando o implementando planes de continuidad del aprendizaje como respuesta a la pandemia de la COVID-19.

Todos los miembros de la comunidad escolar tienen una función en la continuidad del aprendizaje, en especial cuando los alumnos no pueden asistir físicamente a las clases. Un colegio es una institución social que ayuda a organizar a la comunidad: cuando se altera su labor, los cronogramas, las funciones y las responsabilidades de sus miembros deben adaptarse.

¿Por qué es más difícil mantener la continuidad del aprendizaje durante cierres prolongados?

Muchos planes de continuidad del aprendizaje prevén que el colegio suspenda la enseñanza y el aprendizaje para afrontar la emergencia. Cuando se da un cierre prolongado, los colegios no siempre pueden elegir esta opción, aunque es posible que algunos lo hagan por distintas razones.

«Es importante ponerse en contacto con los alumnos regularmente.»

Los colegios que han decidido continuar la enseñanza y el aprendizaje han pedido a los docentes que aprendan rápidamente a impartir sus clases a distancia, y que compartan algunas de sus responsabilidades con los padres y los tutores legales. Los alumnos también deben ser más independientes y cuidadosos en lo que respecta a la comunicación con sus profesores y la gestión de cualquier situación que se presente en casa. Los padres y los tutores legales participan ahora en la experiencia de aprendizaje de sus hijos como nunca antes.

Qué pueden hacer las comunidades escolares para facilitar esta transición?

Las comunidades escolares pueden utilizar estrategias como las siguientes para continuar con el aprendizaje:

Los docentes pueden preparar varios tipos de actividades de aprendizaje

Hay dos tipos de aprendizaje y enseñanza en línea que los colegios pueden utilizar: el sincrónico (que sucede de forma colaborativa y al mismo tiempo con un grupo de alumnos en línea y, por lo general, un docente) y el asincrónico (que sucede en cualquier momento, no necesariamente en grupo, pero con comentarios del docente).

El aprendizaje asincrónico también puede ocurrir sin conexión a Internet, pero los colegios necesitan tiempo para planificar el trabajo y comunicar las expectativas a alumnos, padres y tutores legales.

Las reuniones para el aprendizaje sincrónico por medio de herramientas de videoconferencia como FaceTime o Zoom son muy útiles. No obstante, pueden ser un desafío si no todos los participantes están en la misma zona horaria o no tienen los recursos necesarios. Cabe recordar que la enseñanza sincrónica no es esencial: el objetivo no es recrear las circunstancias de las clases presenciales. Lo fundamental es tener la capacidad de comunicarse con alumnos, padres y tutores legales periódicamente. Esto puede hacerse por medio de Internet, pero el teléfono es otra forma igualmente eficaz de averiguar cómo progresa el aprendizaje.

Puede ser útil encontrar maneras para que los alumnos se pongan en contacto unos con otros y colaboren a través de foros de debate y chats, incluso si los docentes no siempre pueden estar presentes. Programe estas actividades e informe a los padres y los tutores legales sobre dónde y cuándo tendrán lugar. Esto permite que los alumnos den sus respuestas en un período de tiempo más largo, y que los padres y los tutores legales puedan organizar mejor su tiempo y el de sus hijos.

Además, los alumnos pueden hacer ejercicios de redacción o creación de historias de forma colaborativa sin tener que estar conectados al mismo tiempo. También es fácil organizar cuestionarios, sondeos y encuestas, así como juegos educativos en línea en los que cualquiera pueda participar. Muchas de estas soluciones pueden utilizarse en teléfonos móviles, lo que facilita el acceso para las familias.

Los docentes y los directivos pueden hacer comentarios y sugerencias útiles a los alumnos, los padres y los tutores legales

Es importante ponerse en contacto con los alumnos regularmente. Estos pueden recibir comentarios de forma automática mediante cuestionarios en línea y tutores inteligentes, además de mantener conversaciones o recibir comentarios directos de compañeros y docentes. Organice reuniones con grupos pequeños de alumnos de una misma zona horaria y motívelos a que participen en las discusiones. Combine esto con actividades colaborativas.

Invite a los padres y los tutores legales a reuniones en las que se discutan sus experiencias con la enseñanza y el aprendizaje. La mayoría de ellos querrán ayudar a sus hijos, pero es posible que no tengan el tiempo o no sepan cómo hacerlo. Recuerde que una parte de la responsabilidad de la enseñanza se les ha transferido a ellos. Los docentes, los asesores escolares y los bibliotecarios pueden ayudarles a sentirse aptos para supervisar el aprendizaje de sus hijos.

Sin embargo, es importante recabar siempre las opiniones de los alumnos y, posteriormente, brindar la oportunidad a los padres y los tutores legales para que den las suyas. Esto ayuda a que toda la comunidad escolar esté al tanto de su desempeño y a que evalúe si este método de aprendizaje resulta eficaz para todos sus miembros. Se puede utilizar una herramienta de encuestas o enviar un cuestionario por correo electrónico.

Todos pueden gestionar el tiempo frente a la pantalla

El “tiempo frente a la pantalla” es el que un usuario pasa en un dispositivo para acceder a actividades en pantalla. Las videoconferencias y las interacciones sociales con video no cuentan como tiempo frente a la pantalla.

La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda un límite de una hora, dividida en dos sesiones de treinta minutos cada una, para niños de dos a cinco años. En el caso de los niños mayores de seis años, no existe un límite específico de tiempo frente a la pantalla, pero el uso de dispositivos no debe afectar la actividad física ni las interacciones personales. Es fundamental estar físicamente activo para ayudar a controlar la ansiedad y mantenerse en forma (véase el punto 4).

Algunas actividades en pantalla, como la socialización y los juegos en línea, pueden resultar muy absorbentes, por lo que es muy importante establecer límites coherentes. Es necesario asegurarse de que las actividades tengan una duración limitada y objetivos claros para los alumnos, que perduren después de haberlas completado.

Todo el mundo puede propiciar la actividad física

Intente asignar actividades y discusiones que animen a los alumnos a ejercitarse y realizar tareas físicas. Asegúrese de que puedan compartir pruebas de dichas actividades y reflexionar sobre ellas. La videoconferencia es una herramienta útil en estos casos. Por ejemplo, los alumnos podrían ayudar a diseñar sus propias actividades físicas. Los padres y los tutores legales tendrán que supervisar a los alumnos más jóvenes, y los colegios deberían proporcionar las directrices necesarias. Si los alumnos están en cuarentena o confinados, los entornos de aprendizaje virtuales y los tutores inteligentes pueden ser útiles. En algunos casos, basta con una llamada telefónica para dar instrucciones y motivar a los alumnos. Se anima a los profesores de Educación Física a que compartan de forma segura con sus alumnos y otros docentes videos de sus propias actividades físicas.

Toda la comunidad escolar puede participar

No se ha de menospreciar el trabajo de los asesores escolares, los docentes colaboradores, los bibliotecarios y otros especialistas educativos, que son una fuente importante de aprendizaje para toda la comunidad. Los asesores escolares pueden ayudar a los padres y los tutores legales a orientar la enseñanza y el aprendizaje en casa, verificando el bienestar social de los alumnos y proporcionando a la comunidad información en línea sobre el aprendizaje, la enseñanza y cómo preservar la salud y la seguridad en estas circunstancias.

Los docentes colaboradores, en particular aquellos que trabajan en educación inclusiva, tienen la experiencia para ayudar a los alumnos con dificultades de aprendizaje. Su labor también puede continuar en línea. Los bibliotecarios pueden buscar recursos digitales o físicos para los alumnos, y ayudar con la enseñanza, dependiendo del colegio.

Los padres y los tutores legales pueden tener acceso a herramientas en línea, o contar con la experiencia técnica y otras habilidades que puedan ser útiles para toda la comunidad escolar. Muchas compañías de tecnología locales o globales ofrecen servicios para ayudar a que los colegios sigan llevando a cabo su labor.

Los docentes y los alumnos pueden colaborar para sacar adelante la evaluación

La evaluación puede ser un desafío cuando el aprendizaje se hace en línea, ya que ambos son difíciles de gestionar. Es preferible usar evaluaciones formativas que estén diseñadas para que los alumnos trabajen juntos. Si el docente trabaja directamente con grupos de alumnos en sus trabajos, le será más fácil supervisar lo que estén haciendo y comprobar su comprensión.

«Entrevistar a los alumnos sobre su trabajo por medio de herramientas de audio o video puede ser útil para verificar que su comprensión sea adecuada.»

Elabore preguntas e indagaciones que requieran que los alumnos incluyan su contexto y sus experiencias personales en el contenido para evaluación, a fin de evitar que se copien unos de otros. Disponga de una política muy clara para el envío de trabajos en formato electrónico para que los alumnos estén al tanto de las expectativas correspondientes. Las herramientas de detección de plagio también son muy útiles para verificar el trabajo individual.

Con los alumnos mayores, utilice cursos en línea masivos para ciertos temas o unidades. Estos están diseñados para crear experiencias de aprendizaje que se evalúan con más preguntas de opción múltiple y preguntas de respuesta corta.

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