Dos grupos de alumnos de Estados Unidos y Singapur están utilizando sus proyectos de Creatividad, Actividad y Servicio (CAS) para llamar la atención sobre un problema global.
Alumnos del Stamford American International School durante la “noche sin hogar”.
Según un estudio realizado por el Institute of Global Homelessness, hay más de 100 millones de personas desplazadas y sin hogar en todo el mundo.
«Es un problema que muchos docentes y alumnos han tenido gran interés en abordar en sus comunidades desde hace tiempo.»
Solo en Singapur, se calcula que hay unas 1.000 personas sin hogar. “Posiblemente, el problema es que la gente no lo ve, por lo que no se habla de ello y no hay conciencia de su existencia”, señala Sharon Newman, coordinadora de Creatividad, Actividad y Servicio (CAS) del Stamford American International School (Singapur). Por eso decidió animar a sus alumnos del Programa del Diploma (PD) a participar en The World’s Big Sleep Out, una “noche sin hogar” celebrada en todo el mundo el pasado 7 de diciembre. Este evento anual sirve para crear conciencia y recaudar fondos destinados a ayudar a personas desplazadas y sin hogar.
“Tres alumnas de undécimo año quisieron organizar una ‘noche sin hogar’ como parte de su proyecto de CAS y se pusieron en contacto con la asociación de padres y docentes, que iba a celebrar el evento anual ‘Invierno en el País de las Maravillas’ el mismo día. Decidimos llamar al evento que organizamos ‘Del País de las Maravillas al País de Nunca Jamás’, porque nos quedaríamos a dormir por la noche”, cuenta Newman.
Durante el día y la noche del evento, los alumnos recibieron donativos y vendieron bolsas de chocolate soluble para recaudar fondos. También prepararon el programa de realidad virtual Becoming Homeless, del laboratorio de interacción humana virtual de la Universidad de Stanford, en el que los usuarios pueden experimentar lo que experimenta una persona al perder su hogar y desarrollar así su empatía hacia las personas que están en esa situación.
Durante la noche, los alumnos vieron una presentación de Billionbricks, una organización sin fines de lucro que trabaja con comunidades de personas sin hogar del Sudeste Asiático, y participaron en una discusión en grupo sobre sus propias experiencias con la falta de hogar. Antes de salir al exterior para dormir, los alumnos se turnaron para participar en la experiencia de realidad virtual.
Zoe, una de las alumnas del PD, cuenta que decidió participar en el evento porque la falta de hogar es un problema del que nadie habla. Y añade: “Creo que nos olvidamos de pensar en las personas que no viven como nosotros. Esta experiencia me ha recordado que es necesario ayudar y no dar por sentado que todo el mundo tiene los mismos privilegios”.
“He tenido la oportunidad de demostrar los atributos del perfil de la comunidad de aprendizaje del IB que animan a los alumnos a ser solidarios y reflexivos, ya que hemos hablado sobre experiencias personales y sobre cómo pudimos identificarnos con esas situaciones”, comenta.
Alumnos escuchando la presentación de Billionbricks.
Daniel, otro alumno del PD que participó en el evento, afirma: “Descubrí que dormir en la calle es una experiencia muy difícil debido a todas las situaciones externas que se pueden dar. En este caso, demostramos los atributos del perfil de la comunidad de aprendizaje del IB que animan a los alumnos a ser audaces y buenos comunicadores. La experiencia me ha servido de inspiración para darle mucha más importancia a la falta de hogar y crear conciencia sobre el problema”.
Un total de 16 alumnos se quedaron a pasar la noche, pero otros muchos participaron en la campaña de sensibilización y recaudación de fondos. El evento logró recaudar casi 1.000 dólares.
“Estoy muy orgullosa de todos ellos y espero que el evento siga creciendo cada año”, señala Newman.
Donación de provisiones
En el otro extremo del mundo, las alumnas del PD Maedee y Julea Trank-Greene, del Niwot High School de Colorado (Estados Unidos), organizaron una iniciativa comunitaria para donar artículos de primera necesidad para el invierno a las personas sin hogar de Longmont como parte de su proyecto de CAS.
“Para nosotras era muy importante abordar esta cuestión en nuestra comunidad, ya que es un problema que nos afecta directamente y por el cariño que le tenemos a nuestra tierra”, afirma Maedee.
Las alumnas se pusieron en contacto con el albergue local, HOPE for Longmont, que también proporciona provisiones y ayuda a las personas a abandonar la vida en la calle. Elaboraron una lista de artículos que podrían donarse para hacer más llevaderos los rigores del invierno de Colorado.
En total, Maedee y Julea proporcionaron a la organización 75 bolsas con atún, patatas fritas, fruta, cecina y barritas de cereales y fruta, y donaron 116 pares de calcetines, 60 gorros de lana, 62 pares de guantes, 60 calentadores de manos, 66 barras de protector labial y 49 mantas.
Además, recibieron 530 dólares en metálico de su familia, compañeros de clase y comunidades locales a través del sitio web de donaciones en línea GoFundMe.
“La lección más importante que hemos aprendido con este proyecto es la determinación y la perseverancia”, añade Maedee. “En lo que respecta al perfil de la comunidad de aprendizaje del IB, hemos demostrado una mentalidad abierta, pues siempre hemos estados dispuestas a cambiar nuestros planes para que el proyecto tenga los mejores resultados posibles. También hemos reflexionado mucho sobre cada experiencia y hemos demostrado ser buenas comunicadoras. Tuvimos que asignar diferentes funciones y comunicarnos entre nosotras para dividir el trabajo equitativamente y estar al tanto de todo el proceso”.
A Maedee y Julea les encantaría ampliar el proyecto. “Hemos estado hablando de aumentar la recaudación de fondos para llegar a la población sin hogar de Boulder (a unos 20 km) y Denver (a unos 56 km). Las dos aspiramos a seguir ejerciendo funciones de liderazgo y aprendiendo nuevas maneras de ayudar a nuestra comunidad”.
Este artículo forma parte de una serie de historias de la revista IB World, concebida para dar a conocer las extraordinarias iniciativas que están llevando a cabo alumnos y educadores del IB de todo el mundo. Puede seguir estas historias en Twitter, LinkedIn e Instagram, y escribirnos para contarnos la suya.