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Cómo garantizar un aprendizaje igualitario durante la pandemia de la COVID-19

Para un alumno al que le cueste comprender un tema concreto, es mucho más fácil hacer preguntas en clase y recibir las respuestas que necesita. Sin embargo, cuando se trata de entornos virtuales, ¿qué pueden hacer los educadores para garantizar que ningún alumno se quede atrás? Graham Thompson y Anthony Allard, directores de primera infancia y primaria, y primer y segundo ciclo de secundaria del Rome International School, abordan esta cuestión con la revista IB World.

El 5 de marzo de 2020, el Rome International School (Italia) adoptó un modelo de aprendizaje en línea después de que el Gobierno italiano decidiera cerrar temporalmente todos los colegios en respuesta al brote de la COVID-19 (coronavirus). Desde entonces, se ha producido un incremento en la demanda de sesiones presenciales, pues los alumnos necesitan interactuar con sus docentes tanto en el plano académico como en el humano.

Los entornos en línea pueden presentar ciertos desafíos, pero hay algo que es fundamental para garantizar una enseñanza igualitaria, especialmente en momentos difíciles: escuchar a los alumnos. Los alumnos se sienten motivados para aprender y los docentes se sienten motivados para enseñar cuando se crea un entorno de aprendizaje igualitario. Si escuchamos a nuestros alumnos y logramos crear un entorno donde se valoren sus comentarios, se sentirán respetados y con ganas de aprender.

Por ejemplo, en el primer y el segundo ciclo de secundaria, adaptamos el horario para lograr un equilibrio entre el tiempo que los alumnos pasan frente a la pantalla y el estudio independiente mediante el uso de Google Classroom y Google Meet. Los colegios que quieran ensayar este enfoque deben fijarse, en primer lugar, en los patrones generales que caracterizan una buena clase presencial (actividad de estímulo inicial, desarrollo, demostración y sesión plenaria) y utilizarlos en el entorno en línea. Se deben evitar las clases magistrales y el exceso de tareas.

Lograr el equilibrio

Dado que todos somos diferentes, lo que para uno puede resultar estimulante, para otro puede ser causa de estrés. Una manera de garantizar que las asignaturas presenten desafíos al alcance de los alumnos y les resulten asequibles, e incluso generen en ellos entusiasmo en lugar de estrés, es crear una amplia variedad de tareas y guiarlos con preguntas y respuestas.

Lo mismo ocurre en el aprendizaje en línea. Una de las ventajas de los entornos de aprendizaje virtuales es que la comunicación puede ser personal o general, lo que brinda oportunidades de diferenciación. La supervisión y los comentarios constantes sirven de incentivo y el nivel de dificultad de las tareas se puede ajustar en función de los trabajos presentados.

Los comentarios positivos siempre son alentadores. Si bien los entornos en línea pueden presentar limitaciones en este sentido (por ejemplo, al no poder percibir el lenguaje no verbal de los alumnos), esto no significa que no se pueda conseguir el mismo efecto. La formación de grupos de compañeros en la primera infancia y la educación primaria, por ejemplo, ofrece a los alumnos la oportunidad de recibir palabras de aliento no solo del maestro, sino también de sus compañeros.

En secundaria, siempre nos comunicamos al final de la semana. Informamos a los padres cuando los alumnos no están aprendiendo de forma satisfactoria, pero también enviamos cartas de felicitación del director cuando su desempeño es bueno.

Superar los desafíos

Uno de los desafíos a los que se han enfrentado docentes y alumnos es permanecer en línea y delante de una pantalla durante muchas horas al día, a menudo sin ningún tipo de contacto con el mundo “real”. Para animarnos, a veces nos poníamos de acuerdo para tomar café en línea o simplemente tratábamos de mantener el “contacto humano”.

“También hemos tenido dificultades técnicas, y ha sido fundamental contar con la ayuda de un buen especialista en TIC”.

Las expectativas poco realistas de los padres también nos lo pusieron difícil. Las exigencias eran excesivas, sobre todo las de los padres de los alumnos más pequeños, que esperaban que las actividades fueran 100 % en línea y en pantalla. Un enfoque de ese tipo entraría en conflicto con el principio del IB de fomentar la indagación independiente, así que fue necesario hacer algunos ajustes en los horarios. Asimismo, tuvimos que ocuparnos de la desigualdad a la hora de impartir las clases, algo que era inevitable teniendo en cuenta que no todos los miembros del personal dominan las TIC al mismo nivel. Para solucionar este problema, creamos directrices de estilo, contenido y enseñanza de las lecciones.

Ahora bien, todos hemos hecho grandes progresos en lo que respecta a nuestras habilidades de TIC, lo cual ha impulsado el intercambio de buenas prácticas en el entorno en línea y la creación de un flujo de datos muy completo sobre el progreso de los alumnos. En este sentido, cumplimos con todos los reglamentos en materia de protección de datos. No cabe duda de que estas habilidades nos serán de gran ayuda en una amplia variedad de situaciones futuras (por ejemplo, cuando un alumno no pueda asistir a clase por enfermedad y necesite aprender mediante una plataforma en línea).

Las buenas prácticas en el colegio lo son también en un entorno en línea

Los educadores que podrían estar preocupados por el hecho de que algunos alumnos no progresen como deberían han de recordar que los “alumnos virtuales” y los “alumnos reales” son las mismas personas. Aunque nos hemos dado cuenta de que las buenas prácticas en el colegio lo son también en un entorno en línea, los docentes deben mostrar más abiertamente su solidaridad y receptividad.

La atención y el interés que se prestan a los alumnos y su aprendizaje en un entorno presencial están implícitos en los principios y las interacciones, muchos de los cuales son de naturaleza no verbal y no se expresan por escrito; por tanto, la demostración explícita de interés y preocupación ha adquirido una importancia especial. A las puertas de la octava semana de aprendizaje virtual, estamos observando una respuesta muy positiva.

Si desea obtener más información sobre el Rome International School, visite su sitio web o sígalo en FacebookInstagram y Twitter. Para obtener asesoramiento sobre el aprendizaje en línea, descargue el documento del IB Orientación para los colegios sobre la planificación de la continuidad del aprendizaje en línea

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