La directora general adjunta del IB, Sally Holloway, representó al Bachillerato Internacional (IB) en la International Education and Skill Summit (cumbre internacional sobre educación y habilidades), donde habló sobre el futuro de la educación. A continuación puede leer su inspirador discurso.
La cumbre internacional sobre educación y habilidades, que este año llevaba por tema el fomento de la sustentabilidad, la educación y el aprendizaje de 2022 en adelante, se celebró del 27 al 30 de enero y contó con la presencia de expertos y líderes de la educación de todo el mundo. En el encuentro, delegados de la Unesco, la OCDE y el Banco Mundial, junto con líderes mundiales en educación, responsables de la elaboración de políticas y ministros, compartieron inestimables conocimientos sobre el futuro de la educación.
A continuación publicamos la declaración que realizó la directora general adjunta del IB, Sally Holloway, el 29 de enero de 2021 sobre el tema de cómo diseñar mejores experiencias de aprendizaje, cultivar la curiosidad y fomentar el aprendizaje por medio de la práctica.
Sally Holloway, directora general adjunta del IB: Gracias por invitarme hoy aquí para hablar sobre un tema que seguramente nunca ha sido tan importante, dados los tiempos inciertos que vivimos. La educación se ha visto muy afectada por la pandemia, y los profesores y los alumnos han tenido que adaptarse a nuevas formas de aprendizaje con poca, por no decir ninguna, preparación.
Desde su fundación en 1968, el IB ha promovido activamente muchas de las ideas y conceptos que se están debatiendo en esta cumbre. De hecho, en el IB, nuestra herencia, nuestras prácticas actuales y nuestra visión de futuro consisten en diseñar experiencias de aprendizaje, cultivar la curiosidad y fomentar el aprendizaje por medio de la práctica.
Yo empecé mi carrera docente en un colegio público (estatal). Era una maestra nueva entusiasta y llena de energía, dispuesta a comerme el mundo. Tenía unos planes estupendos para mis alumnos de 6 años y estaba lista para crear grandes experiencias de aprendizaje con todos y cada uno de ellos, para prepararlos en esos años de base a dar el salto a la siguiente etapa. Lamentablemente, pronto me di cuenta de que la orientación educativa que me obligaban a seguir la definían quienes no habían enseñado en su vida y se dejaban llevar por la opinión pública sobre lo que de verdad importaba, dando lugar a giros en el rumbo del sistema educativo que no se centraban ni en las buenas prácticas ni en la preparación de los niños para el mundo en el que entrarían como adultos en el plazo de 12 años. Dos años después estaba agotada por todos esos cambios y vislumbraba ya mi siguientes pasos que, afortunadamente para mí, me llevaron al IB. El atractivo se asentaba en diversos aspectos:
Una misión específica
Un aprendizaje basado en la indagación
Prácticas basadas en la investigación
Énfasis en el pensamiento crítico
Prácticas centradas en el profesor y el alumno
Independencia de las presiones políticas
Los principios del IB se resumen en la frase “un mundo mejor a través de la educación”. Creemos que una educación de excelencia no se circunscribe al aula; creemos que crea un mundo mejor. Y la declaración de principios del IB no es solo un conjunto de palabras: todos los Colegios del Mundo del IB se adhieren a ella y la ponen en práctica en el marco de sus misiones individuales. Es un motor clave para todos los colegios que imparten nuestros programas en el mundo, algo que une a alumnos y educadores. Además, el efecto que tienen nuestros alumnos y exalumnos en sus comunidades es parte del amplio impacto social del IB en todo el mundo. Como directora, una de mis mayores sensaciones de logro era recibir a antiguos alumnos en el colegio y que hablaran de su permanente sentido de la responsabilidad social. Y esto es algo que sé que comparto con otros directores de Colegios del Mundo del IB.
El perfil de la comunidad de aprendizaje del IB es una parte fundamental de todo el continuo de la educación del IB desde los 3 hasta los 19 años de edad. Describe las cualidades de nuestros alumnos: íntegros, informados e instruidos, indagadores, solidarios, de mentalidad abierta, buenos comunicadores, audaces, equilibrados, y reflexivos. El desarrollo de los atributos del perfil de la comunidad de aprendizaje comienza con el enfoque del Programa de la Escuela Primaria (PEP) en el alumno en la primera infancia, inspirado por la teoría del desarrollo temprano del cerebro. Prosigue con el Proyecto Personal del Programa de los Años Intermedios (PAI), y los componentes de Creatividad, Actividad y Servicio (CAS) y la Monografía del Programa del Diploma (PD) y el Programa de Orientación Profesional (POP). Así pues, aunque el IB es justamente reconocido por su rigor académico, nos centramos igualmente en el desarrollo integral de los alumnos.
El curso de Teoría del Conocimiento es otro buen ejemplo de todo esto en la práctica: los alumnos, evaluados a través de una presentación oral y un ensayo de 1.600 palabras, reflexionan sobre la naturaleza del conocimiento y sobre cómo sabemos lo que pensamos que sabemos.
En todo ello, es esencial fomentar un sólido pensamiento crítico y la agencia de los alumnos. La investigación ha demostrado que son factores determinantes del éxito individual y colectivo. Según un estudio de la Universidad de Oxford, los alumnos del IB parecen tener una ventaja distintiva en lo que respecta al pensamiento crítico comparados con alumnos de otros programas.
De este modo, los currículos del IB forman a personas con una educación integral y con agencia, y esto es algo que se aplica también al modo en que evaluamos a los alumnos.
Nuestra evaluación no se centra en examinar los conocimientos de los alumnos, sino en evaluar sus habilidades de resolución de problemas y su pensamiento crítico. Las universidades y los empleadores reconocen el impacto positivo que tiene todo esto, y buscan activamente a alumnos formados en el IB. En el Reino Unido, los graduados del IB tienen un 57 % más de posibilidades que los alumnos con una titulación de A level de acceder a alguna de las 20 mejores universidades. Además, según un estudio de Asia-Pacífico sobre las habilidades del siglo XXI, los alumnos del PD están mejor preparados en aspectos como el pensamiento innovador, la mentalidad internacional y la adopción de funciones de liderazgo.
Este tema es crucial porque hoy día, viendo cómo avanza la cuarta revolución industrial y (poco a poco) se universaliza el acceso a Internet, ya no necesitamos valernos de la memorización de datos. Sin embargo, tenemos que saber plantear las preguntas adecuadas y asegurarnos de que contamos con fuentes apropiadas y fiables.
Cuando me mudé a Asia a finales de la década de 1990, quise visitar un colegio del PEP, ya que en mi colegio estábamos pensando implementarlo. En aquel momento había muy pocos colegios que impartían el programa, dado que acababa de introducirse. Cuando visité aquel colegio de Vietnam, pude comprobar el valor que tiene un programa basado en la indagación.
Los alumnos pequeños hacían preguntas sumamente pertinentes y yo, como adulta, me di cuenta de que era incapaz de formular preguntas tan buenas con tanta facilidad o con tanta naturalidad. Eso me llevó a reflexionar sobre mi propia educación que, como en muchos casos, empezó en casa, explorando el mundo que me rodeaba. Todos nacemos con una curiosidad natural que ayuda a estimular el cerebro. El mundo es un lugar fascinante. Sin embargo, las cosas cambiaron cuando empecé el colegio. En ese momento, alguien empezó a definir mi tiempo en intervalos de 30 minutos y ya habían decidido lo que tenía que saber (y recordar). Dejé de ser libre para explorar. Las preguntas ya estaban decididas y yo participaba poco o nada. Si tenía alguna pregunta, debía levantar la mano y esperar a que el maestro me atendiese (algo difícil en una clase con 30 alumnos). En cambio, los niños de las aulas del PEP desempeñan un papel clave en la elaboración de las preguntas que ayudarán a marcar el rumbo del programa.
Como docente y directora de colegio, he tenido la suerte de poder enseñar en tres programas del IB (PEP, PAI y PD) y he conocido de primera mano el impacto de estos programas en el desarrollo de los alumnos. Los programas fomentan la agencia de los alumnos, especialmente a través de los proyectos culminantes: la exposición del PEP, el Proyecto Personal del PAI y la Monografía del PD. En todos ellos, los alumnos toman las riendas y los docentes están principalmente para apoyarlos en caso necesario. En un colegio donde se imparte el continuo de programas del IB, te das cuenta realmente de cómo estos programas fomentan el pensamiento crítico. Cuando escuchas a alumnos de 11 años mientras te guían con entusiasmo por sus exposiciones, explicando la idea central que enmarca su indagación y la forma en la que han decidido abordarla, te preguntas qué hacíamos nosotros a esa misma edad (de hecho, me ha resultado difícil compararme a mí a los 16 años con todos esos jóvenes sobresalientes). Cinco años después, los alumnos llevan a cabo su proyecto personal, y he tenido el honor de ser mentora de un alumno al año. En esta etapa, los alumnos se implican en el estudio independiente de un área de especial interés para ellos, y aplican habilidades y conocimientos adquiridos a lo largo del PAI. Aquí los alumnos tienen una oportunidad increíble de explorar realmente algo que les interesa personalmente y demuestran su creatividad.
Siempre me ha impresionado la diversidad de proyectos y el nivel excepcionalmente alto de compromiso y madurez en el aprendizaje de los alumnos. Cuando accedían al PD, ya habían demostrado su capacidad y estaban preparados para abordar la Monografía, un ensayo de investigación de 4.000 palabras que muchos de nosotros no tuvimos que hacer hasta la tesis de grado o, incluso, de posgrado. No es difícil entender por qué las universidades saben que los alumnos del IB llegan bien preparados para los estudios universitarios. Y, aunque los alumnos del IB son ciertamente conocidos por sus capacidades académicas y sus habilidades de pensamiento crítico, lo que los distingue y los prepara para la vida es su educación integral y sus probadas competencias y sentido de la responsabilidad social.
A medida que avanza la pandemia, queda claro que la educación afronta un desafío radical en todo el mundo, que afecta a todos sus aspectos, incluidos el diseño curricular, la práctica docente, la formación de educadores y la evaluación. Asimismo, se verán afectados tanto el contenido de la enseñanza como los procesos y los canales que se utilizan para impartirlo. No obstante, el IB siempre ha fomentado la curiosidad, la resolución de problemas y el aprendizaje por medio de la práctica, al igual que una variedad de enfoques educativos diseñados para desarrollar las habilidades individuales de todos sus alumnos. Gracias a ello, estamos adelantados en muchos de los avances necesarios para superar los desafíos actuales. Igualmente, nuestro compromiso de servir lo mejor posible a los alumnos y colegios se ha reforzado debido al deseo y la necesidad de aceptar el cambio, apoyándonos siempre en las mejores prácticas comprobadas.
