Top Nav Breadcrumb - Spanish0

El espíritu de esperanza y acción de los proyectos del PAI

En estos tiempos especialmente difíciles, que han puesto a prueba al sector educativo, el sentido de comunidad se ha intensificado dentro y fuera del mundo de la educación. Robert Kelty, responsable sénior de desarrollo del IB, explica cómo el Proyecto Comunitario del PAI mejora las comunidades locales y hace que los alumnos desarrollen destrezas valiosas y tengan cada vez más confianza en sí mismos gracias al aprendizaje basado en proyectos.

By Robert Kelty

Todo comenzó con la lectura de una historia de esperanza después de un año de noticias terribles. Fue entonces cuando dos alumnas del Programa de los Años Intermedios (PAI) del Pacific Beach Middle School, de San Diego, decidieron tomar cartas en el asunto y lograr algo maravilloso. En su Proyecto Comunitario del PAI, se aliaron con miembros de la comunidad para rebautizar un parque en honor a los educadores afroamericanos que integraron los colegios en la década de 1940 en su ciudad y su comunidad. Las alumnas recogieron firmas e hicieron presentaciones ante los órganos de gobierno. Asimismo, fueron capaces de actuar de tal manera que mejoraron su comunidad.

El Proyecto Comunitario del PAI es un gran ejemplo del compromiso del IB con la acción local para hacer del mundo un lugar mejor. Mediante el Proyecto Comunitario, los alumnos del PAI colaboran con la comunidad local y llevan a la práctica un proyecto que beneficia a esa comunidad compartida.

El aprendizaje basado en proyectos es fundamental para el aprendizaje basado en la indagación que caracteriza al PAI. Gracias a los proyectos, los alumnos no solo desarrollan destrezas y adquieren conocimientos muy valiosos, sino que también ganan confianza en su propia agencia. Las investigaciones demuestran cada vez más la eficacia de este enfoque. Por ejemplo, el Aurora Institute colaboró recientemente con Lucas Education Research en un estudio de resultados del aprendizaje basado en problemas o basado en la indagación en los colegios públicos de Estados Unidos, que también incluyó sus efectos sobre el aprendizaje de ciencias y otras asignaturas de la educación intermedia. Muchos integrantes de la comunidad del PAI no se sorprenderían con los resultados, ya que se observan estrechas conexiones positivas entre el aprendizaje basado en proyectos y los resultados de los alumnos en diversas áreas de contenido, años y subgrupos de alumnos.

“Nunca debemos dudar del cambio que pueden desencadenar nuestros alumnos”.

Estos hallazgos se conocen poco después de investigaciones anteriores del IB sobre el PAI, que revelaron efectos positivos en las evaluaciones internacionales y en el IB en general, así como en la mentalidad internacional en el caso del Programa del Diploma (PD) y el Programa de Orientación Profesional (POP), y en el bienestar social y emocional, en el caso del Programa de la Escuela Primaria (PEP).

La esperanza sigue viva en nuestros colegios. El distrito escolar de Aspen es un ejemplo perfecto de ello. Pese a haber atravesado un año de constantes vaivenes, se busca implementar los programas del IB en todo el distrito mediante la adopcón del PEP y el PAI en los colegios como complemento del PD, que se imparte desde hace años. En diálogo con el superintendente adjunto Tharyn Mulberry, le pregunté por qué el distrito había decidido avanzar pese a las dificultades que se presentaron durante el año:

“Habíamos venido hablando del IB desde hacía mucho tiempo, y la pandemia nos hizo ver la imperiosa necesidad de avanzar como distrito. El PAI sienta las bases para el Programa del Diploma, y además aporta un nivel de indagación que favorece el pensamiento crítico en todos los programas”.

Las palabras de Mulberry se reflejan en los esfuerzos de las alumnas de San Diego, que promueven un cambio positivo y representativo en su comunidad. #WhyIB (“por qué el IB”) y #WhyMYP (“por qué el PAI”) son etiquetas ingeniosas con las que se busca celebrar nuestra comunidad escolar global, pero también son un llamado a que los alumnos se vean a sí mismos como agentes de cambio (esto es, actores del mundo real) capaces de crear un mundo mejor. Dicho de otro modo, nunca debemos dudar del cambio que pueden desencadenar nuestros alumnos, ni subestimar el poder de un colegio de educación intermedia que les da las herramientas para lograrlo; es maravilloso ver lo que sucede cuando confluyen el espíritu de la esperanza y el de una acción significativa e inclusiva.

Con una experiencia de 20 años en el campo de la educación, Robert Kelty, responsable sénior de desarrollo, se incorporó al IB en marzo de 2020. Se inició como educador en Crownpoint, Nuevo México, en el corazón de la Nación Navajo. Ha sido director de colegio, superintendente y responsable sénior de Teach For America; además, como funcionario electo, ocupó el cargo de superintendente de colegios del condado de Coconino, donde trabajó con todos los niveles de gobierno y seis naciones indígenas. Más recientemente, dirigió el Puente de Hózhó Elementary School, que ofrece un programa de inmersión en lengua navajo y un programa bilingüe español-inglés mediante el Programa de la Escuela Primaria, y coordinó el primer continuo de programas del IB de educación preescolar, primaria y secundaria de Arizona. Robert obtuvo su doctorado en la Universidad del Norte de Arizona (NAU) y también recibió un doctorado honorario de la misma institución, así como la distinción de Profesor del Año del estado de Arizona

Si le gustó esta historia, le recomendamos las siguientes: