La New England Association of Schools and Colleges (NEASC) de EE. UU. celebró en noviembre de 2015 su 130.a conferencia anual. La directora general del IB, Siva Kumari, tuvo el honor de asistir al evento, en el que participó una destacada plantilla de oradores del ámbito de la educación internacional.
Hemos seleccionado varios fragmentos del discurso de Siva (Competencia intercultural: cómo crear e implementar estándares académicos rigurosos en primaria y secundaria en todo el mundo) para compartirlos con nuestros lectores:
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Introducción
En cualquier siglo, el pensamiento crítico ha sido un elemento necesario para todos aquellos que han querido cambiar el mundo. El IB tiene la convicción de que, ahora más que nunca, los educadores de primaria y secundaria necesitan formar ciudadanos con una mentalidad multimodal e interdisciplinaria, que sean capaces de relacionar su aprendizaje con cuestiones importantes de ámbito local y global. Asimismo, creemos que la mentalidad internacional es un atributo fundamental que ha de cultivarse en todos los niños del mundo, independientemente de donde vivan y lo que decidan hacer al finalizar sus estudios, pues solo así podremos funcionar eficazmente en un mundo hiperconectado cada vez más integrado.
Peter Senge (artículo en inglés) afirmó en una reciente conferencia del IB que los niños de hoy son la primera generación que ha crecido “en el mundo”.
Pero, ¿cuánto hemos evolucionado? La curiosidad natural del ser humano por conocer a otras personas y absorber otras culturas incitó a nuestros antepasados a explorar lo desconocido. Quienes están actualmente al frente de las políticas y las decisiones, así como todos los ciudadanos, son tan parte del mundo como lo son de su comunidad local. Las acciones emprendidas en un lugar concreto influyen en todas partes, pues estamos interconectados en el plano socioeconómico y geopolítico del mundo hiperconectado y cada vez más integrado en el que vivimos. Una imagen de un lugar remoto puede llegar a nuestro dispositivo preferido en cuestión de segundos. No es necesario que me extienda más sobre este punto.
En el IB, creemos que la mentalidad internacional no es una competencia “deseable” que se puede demostrar a través de actividades académicas, sino un elemento fundamental de la educación de un ser humano. Es una forma de pensar, ser, manifestarse y comportarse. Y dado nuestro compromiso con el desarrollo de seres humanos educados, y no solo de alumnos brillantes con calificaciones excelentes, continuamos inculcando la mentalidad internacional en todos nuestros programas, desde los 3 a los 19 años, de cara a la admisión universitaria.
¿Cómo fomentamos los principios de la mentalidad internacional?
Pedimos a los profesores y los alumnos que se centren en cuestiones globales que requieran una intervención local y global. Pedimos a los alumnos, los profesores y los colegios que se comprometan a estructurar la enseñanza y el aprendizaje en torno a cuestiones del mundo real. Para enmarcar el aprendizaje en contextos globales, los colegios deben pensar en qué van a enseñar y cómo los alumnos van a aprender. Los colegios se comprometen a aplicar esta filosofía de aprendizaje con sentido y a mantener los estándares.
En 2010, McKinsey publicó un informe sobre cómo pueden seguir mejorando los colegios que han experimentado un mayor progreso en el mundo. Según McKinsey, dicho informe constituye la más completa base de datos sobre la reforma de los sistemas escolares globales que jamás se haya creado a través de un estudio de colegios de todo el mundo. Uno de los puntos destacados del informe era que el debate actual no le otorga la suficiente importancia al “proceso” y que la mejora del rendimiento del sistema depende, en última instancia, de la mejora de la experiencia de aprendizaje de los alumnos en las clases. Nuestras prácticas en el IB se basan en este pilar fundamental.
Perfil de la comunidad de aprendizaje del IB
Para pensar desde una perspectiva global, creemos que los alumnos deben contar con una serie de habilidades, atributos y comportamientos. Hemos integrado todos estos valores en una serie de diez atributos, a los que denominamos “perfil de la comunidad de aprendizaje del IB”.
Los alumnos trabajan para desarrollar un pensamiento profundo, una curiosidad por el mundo que los rodea y la capacidad de comunicar sus pensamientos. Los alumnos no crean esta perspectiva a través de una simple acumulación de datos, investigaciones y argumentos cuidadosamente formados, sino a través de la lente de sus propios principios, una mentalidad abierta frente al mundo en general, la importancia de las diversas perspectivas y la necesidad de examinarlas con una lente amplia y de forma discursiva. También aprenden que la audacia es un atributo necesario para desenvolverse en un mundo complejo. Según una cita de Ian Leslie, autor de Curious: “Cuanto más imprevisible es el entorno, más importancia adquieren una amplitud y una profundidad de conocimientos aparentemente innecesarias”.
El continuo de programas de educación del IB
Nuestro enfoque en el continuo de programas de educación del IB (un plan de estudios que comprende los cuatro programas del IB, en lugar de abordar cada uno de ellos por separado) también garantiza que la mentalidad internacional desempeñe una función fundamental en la educación de un niño.
Modelo del Programa de Orientación Profesional (POP)
Nuestro objetivo es adaptar mejor nuestra educación a la instrucción postsecundaria y el mundo profesional, lo que incluye la integración de experiencias basadas en el trabajo en el currículo. Este enfoque es fundamental, dada la extraordinaria evolución que está experimentando la educación postsecundaria y las carreras profesionales en respuesta a las demandas y los avances globales. No tener este factor en cuenta a la hora de desarrollar nuestros currículos y modelos de evaluación supondría una negligencia en el cumplimiento de nuestro deber, y es por ello que es una de nuestras mayores prioridades.
El desarrollo exitoso del Programa de Orientación Profesional, que integra experiencias basadas en el trabajo sin descuidar el rigor académico del programa, demuestra que los colegios, las instituciones de educación superior y los empleadores valoran este nuevo enfoque educativo.
Equilibrio entre las habilidades cognitivas y no cognitivas
Si bien los alumnos desarrollan a partir de los tres años este tipo de pensamiento metacognitivo y un vocabulario para el aprendizaje, creemos que el colegio y los adultos del sistema educativo deben mantener unas condiciones específicas para contribuir a la preparación de los alumnos para la vida en un mundo global. Se debe comenzar con enfoques basados en la indagación que permitan al alumno adquirir conocimientos disciplinarios y aplicarlos a problemas importantes. A continuación, se debe pasar a las acciones, grandes o pequeñas, necesarias para abordar tales problemas. Por último, se debe llevar a cabo una reflexión sobre la eficacia del enfoque utilizado, el aprendizaje o el proceso.
Enfoques del aprendizaje
Los docentes pueden mejorar el desarrollo de la confianza de los alumnos en sí mismos por medio de los denominados “enfoques del aprendizaje”, una serie de herramientas que los alumnos utilizan de manera inteligente para el aprendizaje durante toda la vida. Se trata de las habilidades de pensamiento, de autogestión, de comunicación y de investigación.
¿Cómo podemos cerciorarnos de que las habilidades que enseñamos a nuestros alumnos les serán de utilidad a lo largo de su vida, una vez que finalicen el colegio, ingresen en instituciones de educación superior y emprendan su carrera profesional? Basta con que nos aseguremos de que no las aprendan de memoria ni mediante ejemplos, sino a través de la propia experiencia.
Alumnos y exalumnos inspiradores
Existen muchos ejemplos de trabajos de alumnos que demuestran la mentalidad internacional en este blog. Haga clic en la sección alumnos inspiradores para descubrirlos. Según palabras de Kevin Kahiro Maina, exalumno del IB de la Aga Khan Academy de Nairobi: “La mentalidad internacional podría definirse como un ‘estado de ánimo’. Pero quizás sea más adecuado considerarla una filosofía de vida, ya que prepara y empodera a las personas para percibir el mundo de una manera que resta importancia a ‘uno mismo’ y sus prejuicios para adoptar un sentido más profundo del ‘otro’”.
En todo el mundo, los alumnos del IB estudian y viven de una manera que adopta un sentido más profundo del “otro”.
Integración de la mentalidad internacional en la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación
En el ámbito de la educación, la mentalidad internacional consiste en algo más que en inculcar los valores del compromiso global, el multilingüismo y los recursos para percibir el mundo en su conjunto. Hoy en día, la mentalidad internacional ha de estar presente en todos los aspectos del currículo.
El principal motivo por el cual el IB logra este objetivo es muy sencillo: siempre sitúa a los alumnos en el centro del currículo. Solo se puede conseguir una verdadera mentalidad internacional si los alumnos la experimentan en todos los aspectos de su estudio, en todos los aspectos de su pensamiento y en todos los aspectos de las acciones que llevan a cabo como resultado de lo que se les enseña. Y la única manera de que la mentalidad internacional esté presente en todos los aspectos de la experiencia de los alumnos es garantizar que nuestros currículos estén verdaderamente centrados en ellos.
Este alejamiento de los modelos centrados en el docente en favor de los modelos centrados en el alumno, facilitado por la tecnología, permite el desarrollo del pensamiento crítico, la creatividad, la colaboración y otras habilidades no cognitivas, que son aspectos fundamentales para alcanzar una mentalidad internacional que demuestre solidez y prosperidad a la hora de afrontar las complejidades del mundo.
Cuestiones globales abordadas en el ámbito local
El compromiso y la energía son algo muy común en los Colegios del Mundo del IB. Es muy alentador ver cómo los alumnos y exalumnos del IB suelen abordar las cuestiones globales en el ámbito local.
La cantidad de historias que llegan a mis oídos demuestran cómo la experiencia del IB aporta una amplia variedad de beneficios tanto a los colegios como a los alumnos, y luego de su graduación, al mundo en general. Son historias en las que los problemas y las diferencias no se ignoran, sino que se afrontan y se tratan abiertamente. Nuestras diferencias se exponen y discuten en foros no sesgados por ideologías ni por los ponzoñosos conflictos políticos y religiosos que pueden reprimir la mentalidad internacional antes de que tenga la oportunidad de afianzarse.
El terrorismo es una realidad que las fronteras no pueden impedir. Y aunque aproveche el contexto global en el que vivimos, como cualquier otro fenómeno mundial, el terrorismo es, en realidad, el polo opuesto de la mentalidad internacional. Su objetivo es terminar con el debate y silenciar cualquier crítica procedente de otras visiones del mundo.
Alumnos y exalumnos inspiradores
Existen muchos ejemplos de trabajos de alumnos que demuestran la mentalidad internacional en este blog. Haga clic en la sección alumnos inspiradores para descubrirlos. Según palabras de Kevin Kahiro Maina, exalumno del IB de la Aga Khan Academy de Nairobi: “La mentalidad internacional podría definirse como un ‘estado de ánimo’. Pero quizás sea más adecuado considerarla una filosofía de vida, ya que prepara y empodera a las personas para percibir el mundo de una manera que resta importancia a ‘uno mismo’ y sus prejuicios para adoptar un sentido más profundo del ‘otro’”.
En todo el mundo, los alumnos del IB estudian y viven de una manera que adopta un sentido más profundo del “otro”.
Edward Luce, corresponsal de Financial Times, redactó recientemente: “El objetivo de la educación superior es inculcar un espíritu de indagación y fortalecer la mente para afrontar la confusión del mundo fuera del aula”. Señala que la lógica y los conocimientos son necesarios para discrepar y argumentar. Seguimos con la intención de poblar las instituciones de educación superior con alumnos capaces de pensar, discrepar, evaluar, criticar y actuar de manera coherente, no solo con sus reflexiones, sino también con sus principios más profundos. Alumnos que no sean pasivos, sino que tengan una mente bien preparada para escribir, comunicarse e interactuar.
El crecimiento conlleva responsabilidad y, en vista del continuo crecimiento del IB, debemos mantenernos fieles a nuestros principios fundacionales, la mentalidad internacional, el rigor académico y la flexibilidad para adaptarlos de forma óptima a los nuevos contextos. Todo ello nos permite hacer realidad nuestra misión: crear un mundo mejor junto con nuestra comunidad, nuestros colegios y nuestros extraordinarios alumnos.