Claire Ijsbrandij, responsable adjunta de producción de video del equipo global de comunicaciones y marca, acaba de regresar de una grabación en varios Colegios del Mundo del IB de la India. Este viaje le ha brindado una oportunidad única para presenciar el impacto de los programas del IB en la práctica y plasmarlo en un video para compartirlo con toda la comunidad. A continuación, nos cuenta algunos de los puntos destacados.
Como siempre ocurre, cuando visito algún Colegio del Mundo del IB se reaviva mi creencia en el trabajo del IB y la razón por la que deseo formar parte de esta organización. El técnico de cámara y yo recibimos una cálida bienvenida en el Sreenidhi International School, el Oakridge International School y la Aga Khan Academy, todos ellos situados en Hyderabad y sus alrededores, lugar de celebración de la conferencia regional de IB Asia-Pacífico.
En el transcurso de la grabación, entrevisté a unos 30 alumnos y a un grupo de profesores, padres y directores. Los alumnos estaban pletóricos por poder contarnos sus actividades y aspiraciones para mejorar el mundo. Estos jóvenes comprometidos y elocuentes ya están ejerciendo una influencia positiva y reconocen continuamente que los programas del IB les dan las herramientas necesarias para hacerlo. Al oírlos hablar, resulta evidente que están recibiendo un tipo de educación diferente. Tienen una actitud analítica, creativa, crítica y activa. Son personas dinámicas. Los atributos del perfil de la comunidad de aprendizaje del IB están presentes en todos ellos. Estaba impresionada ante la motivación y la confianza en sí mismos que desprendían.
Alumnos del PAI de camino al Mandal Parishad Primary School de Devendar Nagar, Pahadisharif, Maheswaram Mamdal, Hyderbad
Uno de los mejores momentos fue cuando nos unimos a un grupo de alumnos del Programa de los Años Intermedios (PAI) de la Aga Khan Academy durante su actividad de “servicio como acción”. El 60 % de los alumnos de la Aga Khan Academy estudian con becas y desean contribuir a sus comunidades de origen, que suelen ser zonas desfavorecidas. Cada dos semanas se trasladan a un colegio público local, un edificio ruinoso lleno de niños cuyos ceños fruncidos se tornaron en sonrisas cuando llegamos. En el colegio había un docente y el director. Sus recursos eran muy limitados. No tenían libros ni lápices para colorear. El director me dijo que sus alumnos proceden de familias muy pobres y que es muy difícil dirigir un colegio con tantos niños y tan pocos recursos. Sin embargo, sonrió y me contó la influencia positiva que ejercen los alumnos del PAI en las vidas de sus alumnos, que no paraban de saltar, reír y trepar a mi alrededor, chocando las manos. Los alumnos del PAI habían planeado actividades, un juego, y talleres de pintura y papiroflexia, y sus compañeros del colegio público se mostraban entusiasmados cantándonos canciones y contándonos lo que habían aprendido en las clases de inglés.
Los alumnos más mayores nos contaron frente a la cámara las iniciativas que habían puesto en marcha (recaudaciones de fondos y colectas de libros) y cómo están ayudando a estos niños a comprender que la educación es su pasaporte hacia un futuro mejor.
Todo el metraje grabado durante el viaje se utilizará en varios videos que explorarán la educación del IB en el contexto de la India. Esta grabación ha sido la mayor cura de humildad y la experiencia más inspiradora que he vivido hasta la fecha.
Fotografía de Claire con los alumnos del PAI y los alumnos más pequeños del colegio público local