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10 maneras de promover la mentalidad internacional

Los colegios internacionales ofrecen un entorno ideal para desarrollar y fomentar una mayor conciencia global. Chris Müller explora las mejores maneras de aprovechar esta oportunidad.

Un magnífico punto de partida

Los alumnos de los colegios internacionales de hoy en día, que se están formando para ser los líderes mundiales del futuro, necesitan desarrollar un conocimiento excepcional de las personas y culturas de todo el mundo, y una preocupación sin precedentes por el bienestar de la comunidad global. En todo el mundo, muchos sistemas educativos se están orientando hacia el objetivo de dotar a los alumnos de una mayor conciencia global.

Los colegios internacionales representan un fenómeno capaz de tomar la iniciativa como ejemplo para educar a los alumnos con una mentalidad internacional, a través de una educación que reduzca el etnocentrismo, promueva el conocimiento de otras culturas y fomente el interés por las cuestiones ambientales globales.

Hacia una mentalidad internacional

La mentalidad internacional es una visión del mundo en la que las personas se consideran conectadas a la comunidad global y asumen un sentido de la responsabilidad hacia sus miembros. Es la conciencia del carácter interrelacionado de todos los pueblos y naciones, y el reconocimiento de la complejidad de esas relaciones. Los individuos con mentalidad internacional aprecian y valoran la diversidad de culturas presentes en el mundo y se esfuerzan por aprender más sobre ellas.

Demuestran una preocupación personal por los habitantes de todo el mundo, la cual se manifiesta a través de un sentido de responsabilidad moral hacia los demás y de un compromiso con los valores de una comunidad. Son conscientes de las consecuencias a largo plazo del comportamiento humano en el medio ambiente y la sociedad global.

Si los padres, docentes y otras personas implicadas en el proceso educativo deseamos inculcar a los alumnos una mentalidad internacional para afrontar la vida, tendremos que desarrollar una visión más sofisticada de las actividades que se llevan a cabo en los colegios como apoyo del proceso.

Al explorar las diferentes dimensiones de los colegios que pueden contribuir a la promoción de la mentalidad internacional, el concepto de la educación para este fin quedará más claro a otros colegios que también persigan este objetivo. Se subrayarán las actitudes de los alumnos relacionadas con este sentido de conexión, interés y responsabilidad con respecto a la comunidad global, así como los comportamientos asociados con esta perspectiva, y se marcará la dirección hacia el cambio afectivo que puede derivarse de las prácticas en el aula y el entorno escolar en su conjunto.

En consecuencia, los colegios tendrán la oportunidad de replantearse su manera de satisfacer y reconocer el aprendizaje internacional. Según señala Bill Gates, fundador de Microsoft: “Creo que el siglo XXI está marcado por una visión más global. Uno no piensa solamente en si las cosas van bien en su país, sino en el mundo en general”.

La función de los colegios

A continuación se indican varios aspectos en los que debe centrarse cualquier colegio que desee inculcar a sus alumnos los valores asociados con la mentalidad internacional y la ciudadanía global.

  1. Poner en práctica la filosofía y los valores del colegio

Un conjunto de valores explícito y compartido que deje claro el contexto en el que opera un colegio y, por consiguiente, defina una visión adecuada proporciona un marco que todos los miembros de la comunidad pueden utilizar como orientación para sus acciones. Y aunque este aspecto es válido para cualquier colegio, el deseo de inculcar una ética de sociedad global interconectada de los colegios internacionales añade un elemento único y se debe reflejar en la práctica. Las misiones y los valores son declaraciones éticas, y si se ponen en práctica, el colegio estará cumpliendo los estándares éticos fundamentales de una educación que promueve la mentalidad internacional.

  1. Tener en cuenta la filosofía y los valores en las prácticas de gobernanza y dirección

El compromiso de la dirección y el consejo escolar de los colegios internacionales con los requisitos filosóficos y prácticos de este tipo de educación es fundamental para el éxito de su misión. Dicho compromiso incluye la comprensión de cuestiones que trascienden la nacionalidad, las prioridades de otras culturas y el reconocimiento de la realidad de vivir en un mundo interdependiente.

  1. Imbuir la filosofía y los valores en el currículo

El proceso de promover la mentalidad internacional requiere un currículo diseñado de manera consciente que oriente a profesores y alumnos hacia el uso correcto de los recursos y diferentes culturas que tienen a su alcance. La filosofía del colegio debe estar presente en el diseño del currículo, la evaluación, las normas y los parámetros de referencia para que se reflejen perspectivas internacionales y multiculturales.

  1. Celebrar la comunidad escolar

La diversidad cultural de la comunidad escolar ha de explorarse, incorporarse y celebrarse cada vez que se presente la oportunidad. Así los alumnos se formarán en un entorno en el que la diversidad cultural sea la norma. Por lo tanto, es fundamental crear una cultura escolar donde se refleje esta norma. La participación de un colegio en el conjunto de la comunidad tiene dos dimensiones. En primer lugar, un colegio que atienda a una comunidad transitoria y diversa ha de ser un colegio que brinde oportunidades y recursos para que los alumnos y sus familias interactúen en un ámbito que no se limite al aula. En segundo lugar, el colegio debe allanar el camino para que los alumnos descubran e interactúen con la comunidad local de acogida, y compartan sus valores culturales personales. 

  1. Apoyar a las familias en transición

Los colegios deben reconocer la importancia del fenómeno que representan las familias en transición. Para promover la mentalidad internacional, es fundamental contemplar el apoyo y los recursos para los alumnos en transición y sus familias, así como comprender el concepto de los “niños de la tercera cultura”.

  1. Facilitar la fluidez lingüística

El aprendizaje de lenguas es una herramienta para superar las barreras culturales. Si bien las lenguas que se enseñan en los colegios suelen venir determinadas por el mercado, la exposición a varias lenguas se puede incorporar en el programa y el currículo de muchas maneras creativas.

  1. Comprometerse con el aprendizaje-servicio

Un programa de aprendizaje-servicio estructurado y diverso en los colegios desarrolla la empatía con la condición humana y aleja a los alumnos de una actitud de superioridad económica y elitismo. Conduce a una conciencia crítica y a un discurso analítico en todos los ámbitos de sus actividades académicas.

  1. Ampliar las prácticas pedagógicas y el desarrollo profesional

Como ocurre en cualquier institución educativa, el éxito de un programa depende de la solidez del desarrollo profesional de su personal. Organizaciones como el IB, el Principals/Teachers/Counselors Training Center (PTC, TTC, CTC) y muchas otras ofrecen programas adaptados a la filosofía de la educación internacional. La práctica pedagógica en los colegios que promueven la mentalidad internacional requiere una comprensión sólida del multiculturalismo, el plurilingüismo, las características culturales, las cuestiones relativas a la transición y los currículos internacionales.

  1. Enriquecer la vida del alumnado

Con vistas a fomentar una conciencia global, los colegios deben crear oportunidades para que los alumnos exploren su función y su comprensión de las cuestiones globales externas al contexto de la clase. Estas oportunidades pueden darse en forma de visitas educativas a la ciudad o el país del colegio, o a otros países, o de ofertas extracurriculares pertinentes y personalizadas que promuevan el liderazgo y una conciencia internacional.

  1. Contemplar la educación como la clave

Las experiencias educativas son las que permiten a los alumnos desarrollar un sentido de mentalidad internacional que les brinde la capacidad de ejercer influencia en los problemas que afectan al mundo.


Este artículo se publicó originalmente en International Teacher Magazine en 2017.Chris Müller es un asesor educativo independiente especializado en la educación internacional en colegios internacionales, particularmente en la promoción de la mentalidad internacional entre los alumnos del siglo XXI. Actualmente reside en Sudáfrica, aunque es originario de Namibia. Hasta hace muy poco, ocupaba el cargo de director en el Bonn International School (Alemania). Antes de su llegada a Alemania, fue director del American International School of Lusaka (Zambia) durante cinco años. También fue director del United Nations International School de Nueva York (EE. UU.), el American International School of Bucharest (Rumanía) y el International School of Tanganyika en Dar es-Salam (Tanzania). Asimismo, ha sido miembro de varios consejos directivos, como el Council of International Schools (CIS), el Consejo de directores de colegio del IB y el consejo regional del IB.