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La última frontera: la primera graduada del IB en el espacio

Material de archivo: La   publica periódicamente historias de graduados del Programa del Diploma del IB. Julie Payette, exalumna del United World College (UWC) of the Atlantic, de Gales (Reino Unido), apareció en la edición de enero de 2010.

Cuando Julie Payette habla de la importancia de proteger nuestro planeta, sus palabras portan una credibilidad única. Muy pocas personas han visto la Tierra desde el espacio, y en su última misión, esta astronauta canadiense, que por entonces tenía 46 años, tuvo tiempo suficiente para reflexionar durante esos “momentos maravillosos” en los que miraba nuestro planeta desde arriba.

“Ver la Tierra de ese modo te invita a valorarla y a querer cuidar de ella”, afirma. “Refuerza el hecho de que solo tenemos un planeta. Todos lo compartimos y no se sustenta por sí solo. Tenemos que ayudarle”.

La primera graduada del IB en el espacio ha llegado a tierra firme con impresionantes recuerdos. Pero no le pregunten por hombrecitos verdes.

Casi todos los niños sueñan con ser astronautas. Para Julie, el camino al espacio no fue nada fácil, y la mayor parte de su trabajo rutinario en la agencia espacial canadiense estaba muy lejos de las maravillosas semanas que pasó fuera de la órbita terrestre. A los nueve años, sabía que quería viajar al espacio, pero, según cuenta, “era absurdo… Crecí viendo a los astronautas del Apolo 13 viajar a la Luna y yo me moría por hacer lo mismo. En aquella época no había astronautas canadienses. El primero viajó al espacio en 1984, cuando yo ya estaba en la universidad. Sin embargo, que algo no sea posible hoy no significa que no lo vaya a ser mañana”.

Julie abandonó su Canadá natal a los 16 años para estudiar el Programa del Diploma en el United World College (UWC) of the Atlantic de Gales (Reino Unido). Según cuenta, el Programa del Diploma la enseñó a ser una persona organizada. A continuación, se graduó en ingeniería en la Universidad McGill de Montreal. Se desempeñó como ingeniera en IBM en Canadá y Suiza, y en la Universidad de Toronto. En 1992, la agencia espacial canadiense seleccionó a cuatro astronautas entre 5.300 solicitantes, y Julie fue una de ellos.

La labor de un astronauta consiste principalmente en apoyar las misiones existentes desde tierra firme, formarse, hacer pruebas y participar en investigaciones. Pero en 1999, el sueño de Julie se hizo realidad cuando viajó en el transbordador espacial Discovery a la Estación Espacial Internacional, a unos 400 km de la Tierra, en una misión de dos semanas para supervisar paseos espaciales donde se realizaban reparaciones esenciales. Diez años después, en julio de 2009, Julie regresó a la Estación Espacial Internacional a bordo del transbordador espacial Endeavour. En esta ocasión, se desempeñó como ingeniera principal cuando un equipo de siete astronautas internacionales acoplaron una nueva plataforma al laboratorio de la estación para permitir la realización de experimentos avanzados.

“Disfruté de unas magníficas vistas de toda la cabina y el exterior de las ventanas”, afirma Julie, que tomó 8.000 fotografías desde el espacio, incluida una del colegio donde obtuvo su diploma del IB. “En mi primera misión, recuerdo que pensaba que ir a bordo del cohete era algo extraordinario (la fuerza que lo eleva y el ruido son tremendos), pero estar en la cabina fue incluso mejor”.

Casada con un piloto de cazas y con dos hijos pequeños, Julie ahora está volcada en su función en tierra en Texas, donde se llevan a cabo la formación de los astronautas y las operaciones de apoyo a las misiones. Y si salir de la atmósfera le ha enseñado el valor de cuidar de la vida en la Tierra, también ha confirmado su convicción de que la vida tal y como la conocemos no es todo lo que queda por conocer:

“No estamos solos en absoluto. Hay billones de objetos en el universo y es ridículo pensar que somos la única forma de vida… o que las formas de vida inteligente de otros lugares querrían venir y visitar el tercer planeta de un sistema solar tan pequeño e insignificante”.


Esta historia se publicó originalmente en la edición de enero de 2010 de la revista IB World. ¿Es usted graduado del IB? Visite http://ibo.org/es/alumni para unirse a la red de exalumnos del IB.