Hemos pedido a los graduados del Programa del Diploma (PD) que nos hablen de sus experiencias en el IB. Sofia Parunova nos cuenta la decisión tan importante que tomó durante el PD y cómo esta influyó en su vida después de graduarse.
Contribución de Sofia Parunova
La abrumadora libertad de poder investigar y escribir sobre lo que queramos puede resultar tan intimidante como estimulante.
Durante mi etapa en el PD, la Monografía fue el trabajo más extenso e importante que había tenido que realizar hasta el momento. Fue un desafío intelectual y otra barrera más que superar antes de graduarme. Afronté con positividad el proceso de buscar materiales y redactar el ensayo de 4.000 palabras en la asignatura de Historia de Nivel Medio (NM). Tras haber establecido una buena relación de trabajo con mi supervisor, pude desarrollar con total confianza las tareas relacionadas con la investigación, la redacción, la revisión y el formato de mi monografía. Recibí excelentes comentarios durante el proceso y estaba dispuesta a obtener los tres puntos adicionales para mi calificación final.
Solo había obtenido elogios sobre mi trabajo y no comprendía cómo había podido fracasar de esa manera. Pero lo verdaderamente doloroso fue que mi calificación final se quedó tres puntos por debajo de la que una universidad del Reino Unido me pedía para ingresar a la facultad de derecho.
Siete años después, escribo informes de investigación más extensos y otros tipos de contenidos apoyándome en las bases que construí durante el proceso de elaboración de mi monografía.
La abrumadora libertad de poder investigar y escribir sobre lo que queramos puede resultar tan intimidante como estimulante. Pero no todos tenemos que adquirir esta experiencia de la misma manera. Aunque la nota puede ser importante, también lo son el proceso que desarrollamos para obtenerla y las lecciones que aprendemos en el camino.
Estos son mi consejos para quienes estén empezando con la Monografía:
- En primer lugar, comenzar con algo sobre lo que deseen saber más y que les interese. La Monografía es una actividad académica rigurosa que no podemos realizar de manera satisfactoria si el tema no nos inspira.
- En segundo lugar, mantener conversaciones regulares con el supervisor. Las ideas y el tema pueden cambiar, y contar con alguien que los delimite nos encaminará en la dirección correcta.
- Concederse tiempo suficiente para investigar y borrar secciones enteras de la monografía porque hay que hacer cambios.
- Una vez redactada, olvidarse de ella y leerla al cabo de una semana con una actitud crítica.
- Por último, si es necesario imprimirla, no esperar hasta el día de la entrega. Las impresoras pueden jugarnos una mala pasada cuando más las necesitamos.
Al final, recibí una oferta para estudiar derecho en el Reino Unido a pesar de la calificación obtenida en la Monografía. Siete años después, escribo informes de investigación más extensos y otros tipos de contenidos apoyándome en las bases que construí durante el proceso de elaboración de mi monografía. La Monografía fue una lección amarga que mereció la pena aprender por muchas razones. Algunas de ellas fueron de tipo académico: aprendí a respetar mi propio trabajo y el de los demás, a analizar grandes volúmenes de información y a mantenerme centrada en mi objetivo. Otras fueron más personales y las aprecié con el paso del tiempo: en la universidad, ningún trabajo de redacción me parecía demasiado largo o complicado, y cada vez que voy a recibir algún tipo de comentario, me recuerdo a mí misma que puede ser negativo. Pero eso es lo que hace el IB: nos lleva hasta límites desconocidos y después nada nos parece demasiado difícil.
Sofia Parunova completó el Programa del Diploma en el Kolding Gymnasium (Dinamarca). Luego se graduó en derecho en la Universidad de Essex (Reino Unido) y estudió un máster en derecho de la información y la propiedad intelectual en el King’s College London. Forma parte de nuestro grupo de exalumnos colaboradores de 2018 y compartirá sus experiencias a lo largo de este año.