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Por qué enseño: estimulo a los alumnos para ser mejores

¿Recuerda a algún docente que le haya inspirado de verdad? En esta serie de publicaciones, varios exalumnos del IB nos cuentan qué los inspiró para convertirse en profesores del IB


En Ecuador, Lay Ching estudió el Programa del Diploma (PD) en el Colegio Politécnico de Guayaquil, y se graduó en 2005. Ahora enseña Gestión Empresarial y la Monografía en la Unidad Educativa Bilingüe Nueva Semilla Nueva Semilla, también en Guayaquil.

“Toda mi experiencia como alumna del IB fue extraordinaria. Recuerdo el entusiasmo que todos mis profesores ponían en el programa. Su forma de enseñar inspiró mi sentido de compromiso. Compartían sus experiencias personales y las aplicaban a las clases.

“El programa de Creatividad, Actividad y Servicio (CAS) me permitió desarrollar mi sentido de la responsabilidad hacia otras personas, aunque no las conociera. El día que terminé dicho programa, las señoras con las que trabajábamos estaban tan agradecidas que nos prepararon la comida como muestra de cariño. Es posible que sea algo propio de mi cultura, pero el hecho de compartir una comida es muy importante, porque demuestra amor, atención y servicio. Fue una experiencia muy significativa”.

“La evaluación interna y la Monografía me dieron la oportunidad de desarrollar diversas habilidades. Realizábamos excursiones para obtener información y visitábamos empresas”.

“Como alumna, el desarrollo de capacidades como la autogestión, la empatía y las habilidades sociales fue lo que más contribuyó a forjar mi carácter. Gracias a eso, se cuestionaron mis creencias y me di cuenta de que la vida es mucho más que sacar las mejores notas o aprender contenidos. Más tarde fui presidenta de la Asociación de alumnos internacionales de mi universidad. Años después, esa experiencia me ha ayudado a convertirme en una profesora en la que los alumnos pueden confiar y a mediar entre padres y alumnos”.

“Después de graduarme en la universidad, trabajé y estudié en EE. UU. y China, y más tarde regresé a Ecuador. Uno de mis profesores del IB me invitó a dar una charla a sus alumnos sobre mi experiencia en el IB. También conocí a la coordinadora de Inglés, quien me dijo que me quería en su equipo. Acepté su propuesta y satisfice mi deseo de enseñar. No escuché a mis familiares y amigos, que no entendían mi interés por ser profesora después de haber trabajado en el mundo empresarial. Y creo que cada día me gusta más enseñar. Los profesores podemos forjar el mundo”.

“Me satisface mucho ver cómo, en mi papel de profesora, puedo estimular a mis alumnos para que sean mejores personas. Me encantó ver cómo uno de mis alumnos con limitaciones físicas se integraba con los demás, cuando antes se quedaba en el aula todo el día”.

“El día en que los alumnos presentaron sus proyectos individuales, disfruté viendo cómo lo hacían. Uno de los alumnos más callados fue capaz de dar un discurso claro y preciso. ¿Cómo alguien podría no enamorarse de una profesión que le permite ver que está transformando el mundo?”


Esta historia forma parte de las celebraciones de nuestro 50.° aniversario en 2018. Permanezca atento a la etiqueta #weareIB, una campaña con la que pretendemos dar las gracias y rendir homenaje a los excelentes educadores del IB que contribuyen a crear un mundo mejor a través de sus prácticas educativas innovadoras. Para participar en la campaña, publique mensajes con la etiqueta #weareIB o póngase en contacto con nosotros por correo electrónico para hablarnos de alguien que pueda contarnos una buena historia.