En un viaje reciente a Francia, varios alumnos del IB de la India se sumergieron en la lengua y la cultura del país, y conocieron de primera mano el drama de los refugiados
“La experiencia más interesante de sus jóvenes vidas”. Así es como Chandniee Tushariyengar, profesora de Francés del IB, describió un reciente viaje con sus alumnos a Francia.
El pasado mes de marzo, Chandniee y diez de sus alumnos (todos ellos de la Trio World Academy, un Colegio del Mundo del IB de Bangalore, India) se embarcaron en un largo viaje al norte de Francia. Su objetivo: mejorar sus destrezas lingüísticas en francés, sumergirse en la cultura francesa y conocer el fenómeno de la migración y las comunidades desplazadas. Siete de los alumnos del grupo están estudiando los movimientos migratorios como parte de su curso de lengua del Programa del Diploma (PD).
Durante el viaje, participaron en talleres internacionales en la sede de la UNESCO, hicieron turismo por París y Laval, y visitaron un centro de refugiados en Calais. En el almacén del centro de refugiados, trabajaron con una ONG francesa llamada Utopia 56 y tuvieron el privilegio de conocer a algunos de los muchos refugiados del centro.
“Mientras aprendían la historia de la crisis migratoria en Europa con el personal de Utopia 56, nuestros alumnos tuvieron la suerte de interactuar con algunos de los refugiados del centro”, explica Chandniee. “Eran personas que habían perdido su hogar, su familia y su sustento. Los alumnos aprendieron a interactuar con ellos con gran respeto, al tiempo que los ayudaban 
repartiendo comida y suministros, y conocían mejor el drama que estaban viviendo”.
Al hablar francés con la población local, los alumnos disfrutaron de una experiencia cultural inmersiva. También tuvieron la oportunidad de probar la gastronomía francesa y de mezclarse con jóvenes franceses en las instalaciones deportivas del albergue juvenil.
“Interactuar con personas en el entorno natural de la lengua fue una magnífica experiencia para los alumnos”, añade Chandniee. “Pudieron apreciar la diferencia en el comportamiento interpersonal de los francófonos de una ciudad a otra, así como la profunda cultura metropolitana europea de París”.
Los alumnos comentaron su experiencia con los refugiados:
Amrutamshu: “Es increíble poder ayudar a personas afectadas por una crisis global, y comprender el dolor y el sufrimiento de los migrantes que viven en condiciones de frío extremo sin un techo bajo el que cobijarse”.
Ashwin: “El hecho de asistir a una sesión de capacitación en un centro y conocer a refugiados que lo han perdido todo en la vida tiene mucho más valor que leer acerca de esta tremenda crisis en un libro de texto”.
Bhavya: “La actividad de voluntariado me hizo tomar más conciencia de los refugiados y su situación, y me animó a emprender labores humanitarias”.