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Cómo ayudar a los alumnos que comienzan en un colegio nuevo

Ser el “chico nuevo” de la clase puede resultar difícil. A continuación presentamos algunas ideas de cómo los docentes pueden ayudar en este proceso

Cambiar de colegio en un momento distinto del resto de la clase suele ser abrumador para los alumnos, que enfrentan las dificultades de hacer nuevos amigos, desplazarse en lugares desconocidos y, en algunos casos, cursar un currículo diferente. También es posible que los alumnos se hayan mudado a otra ciudad o a otro país.

Pero por su propia naturaleza, los principios del IB pueden ayudar a los alumnos a integrarse en la dinámica de un colegio nuevo. Apoyamos el principio de que “la educación mejora a través de la creación de entornos afirmativos, con capacidad de respuesta, que promuevan un sentido de pertenencia, seguridad, valía personal y crecimiento integral para cada alumno”.

El perfil de la comunidad de aprendizaje del IB ayuda a crear un ambiente escolar positivo. Se presta apoyo a los alumnos para que lleguen a ser jóvenes solidarios, informados y ávidos de conocimiento, capaces de contribuir a crear un mundo mejor y más pacífico, en el marco del entendimiento mutuo y el respeto intercultural.

En el caso de los alumnos que se incorporan al Programa de la Escuela Primaria (PEP), Terri Walker, responsable del currículo del PEP en el IB, señala: “Se adaptan con rapidez, ya que el programa prevé la construcción conjunta del aprendizaje, el establecimiento de metas, comentarios a alumnos y docentes e indagación iniciada por los alumnos. El enfoque se centra en el alumno y en la autonomía de este más que en el contenido del currículo, de manera que los alumnos se sienten ‘como en casa’ al poco tiempo de haber llegado al colegio”.

“Habrá algunas diferencias para los alumnos que hayan tenido una educación previa tradicional, pero pronto comprobarán que el PEP les presta apoyo para que lleguen a ser alumnos capaces y seguros de sí mismos, que puedan expresar sus opiniones, tomar decisiones y asumir responsabilidades en sus nuevos colegios”.

Sarah Phillips, responsable del currículo del PAI en el IB, señala: “El Programa de los Años Intermedios (PAI) es un marco flexible y no un currículo prescrito, de manera que los alumnos pueden sumarse al programa en cualquier momento. Los alumnos que pasen de un Colegio del Mundo del IB a otro reconocerán muchos elementos del PAI, como el perfil de la comunidad de aprendizaje del IB y el aprendizaje basado en la indagación, aun cuando estudien diferentes cursos en su nuevo colegio”.

“El aprendizaje basado en la indagación puede ser nuevo para los alumnos que no hayan asistido a un Colegio del Mundo del IB anteriormente. También es posible que estos alumnos estudien cursos distintos como parte de su experiencia del PAI. No obstante, el programa está diseñado para aprovechar al máximo el conocimiento previo de los alumnos, independientemente de los cursos que hayan estudiado”, agrega Phillips.

A continuación, ofrecemos nuestros consejos, así como los de un Colegio del Mundo del IB, para ayudar a los alumnos que deban cambiar de colegio en la primaria y en el primer ciclo de secundaria.

  1. Tomarse el tiempo para conocer a los alumnos nuevos

“Los alumnos satisfechos aprenden mejor, de modo que los colegios deben tener en cuenta los aspectos sociales y académicos conjuntamente”, señala Jayne Pletser, responsable curricular de educación inclusiva del IB. “Es necesario contar con procesos de transición para conocer con antelación las fortalezas, los intereses y las dificultades de los alumnos. Se debe preguntar al alumno o a los padres si existe algún obstáculo que afecte el aprendizaje y cuáles son las opciones más eficaces para superar las dificultades del aprendizaje. El aprendizaje planificado debe tener en cuenta los intereses, los conocimientos previos y las fortalezas de los alumnos; todos ellos deben experimentar el éxito como un componente clave del aprendizaje”.

“Es necesario tomarse el tiempo para conocer a los padres de los nuevos alumnos, brindarles la información necesaria para que su incorporación sea exitosa y continuar prestándoles apoyo. Cuando existan barreras idiomáticas, se debe llamar a alguien para que ayude con la traducción”, agrega Pletser.

  1. Preparar una bienvenida

“Se puede utilizar el conocimiento de transición para preparar un mensaje de bienvenida (traducido, si es necesario) para el alumno y la familia”, afirma Pletser. “Se deben tomar las medidas necesarias para que el alumno conozca la cultura y las expectativas de la clase, de modo que pueda sentirse parte del grupo rápidamente. Esto se puede lograr mediante el uso de imágenes en el caso de los alumnos con escasos conocimientos de la lengua de instrucción que se suman al grupo, o con la ayuda de un amigo que conozca el idioma y sirva de intérprete o de los padres. Hay que dar tiempo para permitir que el alumno se presente a sus nuevos compañeros de clase y que estos se presenten al alumno (afirmación de identidades)”.

Patricia Mcloughlin, directora de educación primaria del International School of Vietnam (ISV), en Hanói, manifiesta: “Damos la bienvenida a los alumnos nuevos en una reunión semanal que realizamos los lunes por la mañana, de manera que todos los alumnos que ya forman parte de nuestro colegio estén al tanto de esta incorporación. En nuestro colegio, continuamente recibimos alumnos nuevos a lo largo de todo el año. Esto es positivo ya que, cuando se incorporan alumnos nuevos a un grupo, nuestros alumnos siguen teniendo muy presente su propia situación personal y qué se siente ‘ser nuevos’”.

  1. Crear un entorno solidario en el colegio

« Durant nos réunions du lundi matin, nous insistons toujours sur le fait que nous sommes tous les “gardiens” les uns des autres, a confié Mme Mcloughlin. En tant que “gardiens”, notre rôle est de nous assurer que les personnes qui nous entourent sont heureuses et que l’on prend soin d’elles. Par exemple, si un nouvel élève ne sait pas quoi faire ou a besoin d’un ami à qui parler, notre rôle en tant que “gardiens” est de lui offrir notre aide. Pour être de bons “gardiens”, les élèves et les enseignants développent et incarnent les qualités du profil de l’apprenant de l’IB. »

  1. Asegurarse de que los alumnos nuevos cuenten con la información necesaria

Es importante explicar rápidamente a los alumnos nuevos cómo son las instalaciones del colegio, cómo se desarrolla la jornada escolar y cuál es el tiempo asignado para los descansos o el almuerzo, y asegurarse de que comprendan los procedimientos que se siguen en las clases.

El ISV presta especial atención a estos aspectos. “En nuestro proceso de inscripción, llevamos a los alumnos a recorrer el colegio y sus aulas, y les entregamos un manual con información sobre el colegio. A los maestros de clase y maestros especialistas se les brinda información detallada sobre los alumnos nuevos que se suman a su grupo antes de su incorporación”, señala Mcloughlin.

  1. Designar un compañero que actúe como mentor o brinde asistencia

“En los grados inferiores, la mayoría de los docentes designan compañeros, o grupos de compañeros, que puedan brindar asistencia a los alumnos nuevos”, explica Mcloughlin. “Los docentes también prestan particular atención a todos los alumnos nuevos (por ejemplo, observan cómo aprenden a través de la indagación). Una vez que el docente constata que el alumno ha adquirido confianza y se siente más cómodo en su nuevo entorno, reducirá sus intervenciones para permitir que se desarrollen otras relaciones de amistad”.

“En el caso de los alumnos de mayor edad, los docentes ofrecerán la posibilidad de que un compañero actúe como mentor. El mentor guía al nuevo alumno en todos los procesos hasta que se sienta lo suficientemente cómodo para actuar con mayor independencia. Habitualmente, este mismo sistema hace que se entable una amistad entre los dos alumnos. Los acuerdos esenciales construidos de forma conjunta sobre cómo deseamos que nos traten cuando somos nuevos en el colegio sirven de orientación para que el mentor tenga el mejor desempeño posible”.

Pletser recomienda: “Si es necesario y resulta posible, se deben tomar medidas para que el alumno cuente con un compañero que lo ayude con las cuestiones de la lengua y la cultura (no necesariamente en la misma clase) con quien pueda hablar en la lengua de su preferencia y que le brinde apoyo en relación con las nuevas y diversas expectativas culturales”.

  1. Tener en cuenta los niveles de dominio de la lengua de los alumnos

Es importante analizar las habilidades lingüísticas de los alumnos, ya que, si existen dificultades en esta materia, pueden surgir problemas sociales y de aprendizaje. Es posible que algunos alumnos que aprenden otras lenguas aún no estén preparados para comunicarse oralmente, pero se expresen correctamente por escrito. Hay alumnos que hablan sin temor a cometer errores, mientras que otros solo hablan cuando consideran que su expresión oral es aceptable.

“Los perfiles lingüísticos y la planificación lingüística pueden ofrecer información con respecto a los niveles reales de desarrollo lingüístico integral y ayudar a determinar cuál es la mejor manera de colaborar para que el alumno se integre”, señala Pletser.

  1. Explicar los términos desconocidos  

“Si los alumnos no conocen los programas del IB, es posible que necesiten ayuda para adaptarse a elementos del programa como la enseñanza y el aprendizaje basados en la indagación y la evaluación. Los docentes pueden motivar a los alumnos con respecto a la indagación planteando preguntas que los inviten a pensar y animándolos a desarrollar sus propias preguntas. Los alumnos nuevos también necesitarán ayuda para habituarse a los términos de los programas del IB, como ‘perfil de la comunidad de aprendizaje del IB’, ‘enfoques del aprendizaje’, ‘contextos globales’ o ‘enunciado de la indagación’”, expresa Phillips.

 

Los siguientes documentos del IB, disponibles en el Centro de recursos para los programas, resultarán de utilidad:

  • La diversidad en el aprendizaje y la inclusión en los programas del IB (2016)
  • Respuesta a la diversidad de aprendizaje de los alumnos en el aula (2013)
  • El aprendizaje en una lengua distinta a la materna en los programas del IB (2008)
  • Desarrollo de la alfabetización académica en los programas del IB (2014)

Todas las fotos en este artículo son cortesía de The International School of Vietnam (ISV) en Hanoi.