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Alumnos del PD marchan contra la violencia doméstica

El Sumter High School (Estados Unidos) organiza cada año una marcha y una campaña de recaudación de fondos para crear conciencia sobre la violencia doméstica en la comunidad

“Varias personas de mi familia fueron víctimas de violencia doméstica, así que decidí investigar el problema. Descubrí que Carolina del Sur registra uno de los índices de violencia doméstica per cápita más elevados del país”, relata Tyler Bridges, que impulsó una marcha contra la violencia doméstica en 2007 cuando estudiaba en el Sumter High School de Carolina del Sur.

“Para mí era una cuestión de interés público y privado. Solo en la ciudad de Sumter se registraba al menos un caso de violencia doméstica cada día. Crecí en una comunidad rural, donde la violencia doméstica siempre había sido un tema tabú”, explica.

“Hablando con mis compañeros de clase del IB, decidimos que teníamos que sacar a la luz este aspecto tan oscuro de un estado tan bonito como el nuestro. Empezamos el proyecto en clase, afrontando una realidad difícil, y lo terminamos en comunidad, con la esperanza de que las siguientes generaciones del IB difundieran nuestro mensaje”, recuerda.

La primera marcha contra la violencia doméstica en Sumter en 2007

Este año, los alumnos del Programa del Diploma (PD) del colegio participaron en la 12.ª marcha contra la violencia doméstica, que tuvo lugar durante el mes de la concienciación sobre la violencia doméstica en Estados Unidos.

“Los alumnos del PD seleccionan este proyecto de Creatividad, Actividad y Servicio (CAS) año tras año porque ven que es una necesidad real de nuestra comunidad”, señala Ann-Frances Brown, coordinadora de CAS del Sumter High School. “Carolina del Sur sigue siendo uno de los 10 estados de la nación donde se producen más asesinatos de mujeres en el ámbito doméstico. Los alumnos consideran que este evento les permite alzar la voz, crear conciencia e interactuar y entablar una conversación real con la comunidad en el proceso”.

La marcha se organiza en colaboración con la YWCA (Young Women’s Christian Association), la asociación responsable del refugio local al que acuden las mujeres y los niños que tratan de escapar del maltrato en el ámbito doméstico. Este año, la YWCA quería dar a conocer y recaudar fondos para su nuevo programa juvenil, diseñado para enseñar a los alumnos a desarrollar y fomentar comportamientos saludables en las relaciones.

Los alumnos, supervisados por Katherine Singleton y Makenzie Berry, prepararon y distribuyeron folletos informativos sobre el evento y organizaron la venta de productos de panadería y camisetas diseñadas por ellos mismos. Lograron recaudar casi USD 500, que incluían un donativo del departamento deportivo. También organizaron una colecta de cajas de artículos de higiene personal para donarlas al refugio de mujeres.

El proyecto también ofreció a los alumnos la oportunidad de demostrar los atributos del perfil de la comunidad de aprendizaje del IB. Brown afirma: “Desarrollan la habilidad de comunicarse y colaborar eficazmente. Los alumnos inician la marcha con un breve manifiesto sobre la violencia doméstica en Carolina del Sur, lo cual requiere una alta dosis de audacia. Tienen que acostumbrarse a la incertidumbre que conlleva organizar un evento con tantos participantes. En el proceso, aprenden a interactuar con los líderes locales y a solucionar problemas con sus compañeros; y lo que es más importante, desarrollan una mayor comprensión de cómo el trabajo colectivo para lograr un objetivo común puede producir resultados inmediatos y significativos”.

“Al evento suelen asistir víctimas de la violencia doméstica, que siempre se muestran muy agradecidas por el apoyo que reciben de los jóvenes. Les parece increíble que los adolescentes se preocupen tanto como para organizar un evento de tal envergadura”, señala Brown.

Y añade: “Se trata de un problema del que a las víctimas les cuesta hablar abiertamente. Si demostramos públicamente a la comunidad que estamos en contra de la violencia doméstica, les resulta un poco más fácil dar un paso al frente y saber que su petición de ayuda va a recibir respuesta. Los alumnos informaron a los líderes de la comunidad de que seguirán abordando y combatiendo este problema en el futuro”.


Este artículo forma parte de una serie de historias concebida para dar a conocer las extraordinarias iniciativas que están llevando a cabo alumnos y educadores del IB de todo el mundo. Siga estas historias en Twitter :  @IBorganization,  #IBcommunitystories. Si desea compartir experiencias e historias extraordinarias, escriba a editor@ibo.org