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“Si no hacemos algo ante esta desigualdad, ¿quién lo hará?”

Conozca a dos alumnas del IB que se han propuesto mejorar los colegios de una pequeña aldea desfavorecida de Bombay.

Durante sus visitas a Mahim (India), aldea de origen de su madre, Saloni reconoció por primera vez las señales de la desigualdad en el colegio local.

Todos los veranos, Saloni, una alumna del Programa del Diploma (PD), visita Mahim, la aldea de origen de su madre, situada 100 km al norte de Bombay (India). En sus visitas, se dio cuenta de que el Temki Paada, un colegio público local, no tenía acceso a los mismos recursos y oportunidades que ella tenía, y decidió hacer algo al respecto.

Saloni, una alumna del KIS International School de Bangkok (Tailandia), creó la Aboli Foundation como parte del Proyecto Personal del Programa de los Años Intermedios (PAI), junto con su hermana Saniya, exalumna del KIS.

Esta fundación benéfica, que desde hace poco está reconocida como ONG, ayuda a niños de familias desfavorecidas a recibir servicios de atención médica y salud dental, una alimentación nutritiva y recursos educativos. Tres años después de su creación, la Aboli Foundation trabaja con otros dos colegios de la zona, el Dasgao y el Tal Paanda.

Saloni y Saniya con alumnos locales.

Hace poco, Saloni y Saniya organizaron un campamento de salud y otro de ciencias para 100 alumnos de los tres colegios, y contaron con la ayuda de sus familiares y amigos.

“En el campamento de salud, tuvimos con nosotras a dos pediatras y una dentista”, explica Saloni. “El mayor problema de salud de los alumnos es la malnutrición. Proceden de familias de nivel socioeconómico bajo, y como sus padres trabajan como ganaderos y jornaleros, a menudo no tienen tiempo para comer en casa, especialmente los que tienen familias numerosas”.

“Algunos alumnos también necesitaban atención dental urgente. La dentista, que es mi tía, aceptó encargarse del tratamiento con el patrocinio de la Aboli Foundation”.

“En cuanto al campamento de ciencias, una de las mejores amigas de mi madre, que es profesora de física en un colegio de Borivali, Bombay, realizó varios experimentos con alumnos de tercer y cuarto año”.

“La idea que me motiva para seguir adelante es que si no hacemos algo ante esta desigualdad, ¿quién lo hará?”

Saloni cuenta que el atributo “equilibrados” del perfil de la comunidad de aprendizaje del IB es el que mejor resume su actitud hacia el proyecto. “Para ser equilibrados tenemos que mantener las emociones bajo control, asegurarnos de que la ambición no pesa más que la compasión y ser capaces de compaginar el trabajo del colegio con la organización de proyectos sin que ello afecte a nuestro equilibrio mental”.

“Conciliar el trabajo del colegio con la fundación puede llegar a ser frustrante”, añade. “La idea que me motiva para seguir adelante es que si no hacemos algo ante esta desigualdad, ¿quién lo hará? He aprendido a no hacerlo todo sola y a delegar trabajo en los demás voluntarios de la organización”.

Saloni y Saniya siguen llamando la atención sobre las desigualdades de Mahim. Durante el verano, la fundación organizará su campaña anual de salud e higiene personal, en la que se distribuirán prendas de ropa interior, toallas y pañuelos a los alumnos.

“También vamos a poner en marcha un nuevo proyecto para combatir la malnutrición”, añade Saloni.

“Tenemos pensado ofrecer desayunos saludables y nutritivos a los alumnos, así como realizar tratamientos dentales completos a los niños de primaria de los tres colegios cada año”.

“Dentro de unos años, habremos llegado al punto en el que todos los alumnos habrán recibido tratamiento dental y así, con suerte, combatiremos los problemas de higiene bucal”.

Este artículo forma parte de una serie de historias de la revista IB World, concebida para dar a conocer las extraordinarias iniciativas que están llevando a cabo alumnos y educadores del IB de todo el mundo. Siga estas historias en Twitter: @IBorganization#IBcommunitystories. Si desea compartir experiencias e historias extraordinarias, escriba a editor@ibo.org.