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Intertextualidad e intratextualidad (i): conexión de obras y conjuntos de obras

Contribución de Guillermo Duff

¿Qué importancia tiene el estudio de las conexiones entre textos en las nuevas asignaturas de Lengua A (primera evaluación en 2021)? En los cursos de Lengua A: Literatura y Lengua A: Lengua y Literatura, el área de exploración “Intertextualidad: conexión de textos” invitará a los alumnos a considerar cuestiones que giran en torno a cómo un texto se relaciona con el arquetipo del tipo de texto al que pertenece, cómo unos textos hacen referencia a otros y cómo la comparación y el contraste de dos textos afectan al significado.

El estudio de la relación intertextual entre varios textos no es una novedad de los cursos de Estudios de Lengua y Literatura del PD.

El estudio de la relación intertextual entre varios textos no es nada nuevo. De hecho, ha sido objeto de una gran atención crítica y ha enriquecido el estudio de la lengua y la literatura desde que Julia Kristeva acuñara el término en 1966 y Gérard Genette clasificara las diversas formas en que podían describirse las relaciones entre los textos en 1982.

Por tanto, tampoco es una novedad de nuestros cursos de Estudios de Lengua y Literatura del Programa del Diploma (PD). Aunque los programas de estudios actuales (evaluados entre 2013 y 2020) no mencionan explícitamente la noción de “intertextualidad”, las asignaturas la utilizan implícitamente en gran parte del trabajo realizado en el programa de estudios y del diseño de algunos componentes de evaluación.

Los programas de estudios de 2013 también requieren que se considere un tipo de cuestión diferente acerca de las conexiones entre textos literarios más cortos. Los alumnos deben estudiar un número determinado de relatos cortos o poemas del mismo autor para que puedan considerarse “obras”, y esto atiende a dos razones: por un lado, hay que garantizar que el volumen de lectura y grado de dificultad de los textos literarios más cortos sean equiparables a los que supone leer un texto más extenso, como una novela; por otro, los alumnos deben trabajar con suficiente material de un autor para poder extraer conclusiones más fiables y válidas sobre sus inquietudes y decisiones de estilo propias.

Al agrupar los textos de esta manera, se invita a los alumnos a explorar cuál es el nexo que une la obra de un autor, cómo se conectan sus distintas partes y en qué medida se puede considerar que la producción de un autor constituye un todo coherente. Estas cuestiones no pretenden buscar vínculos con textos escritos por otros autores, sino que apuntan a los existentes en la propia producción de un autor concreto. Lo que subyace a este tipo de preguntas es la noción de “intratextualidad”, que está relacionada con la coherencia dentro de un mismo texto o, en un sentido más amplio, entre varios textos de un mismo autor. En los programas de estudios de 2013 se estudian las relaciones intratextuales de textos literarios cortos, dado que la definición de lo que constituye una “obra literaria” es común en las dos asignaturas.

La intratextualidad está relacionada con la coherencia dentro de un mismo texto o, en un sentido más amplio, entre varios textos de un mismo autor.

Sin embargo, cuando se trata de textos cortos no literarios, el curso de Lengua A: Lengua y Literatura de 2013 no requiere que los alumnos indaguen sobre la autoría, la voz o el estilo que trasciende a un texto específico y se refleja en diversos textos del mismo autor. En este curso, los textos no literarios se estudian de manera independiente, o en relación con otros textos de temática similar o creados en un contexto de producción parecido, pero que no tienen por qué ser obra del mismo autor.

El curso de Lengua A: Lengua y Literatura de 2013 parece marcar una diferencia entre los textos literarios y no literarios a la hora de establecer esta conexión. Los textos literarios deben estudiarse desde las dos perspectivas, la intertextual y la intratextual. En el caso de los textos no literarios, en cambio, basta con un enfoque intertextual. En este sentido, se produce un desequilibrio en el tipo de atención crítica que recibe cada tipo de texto según este marco.

Con la introducción de la noción de “conjunto de la obra” no literario en el programa de estudios de Lengua A: Lengua y Literatura de 2021 se aborda este desequilibrio, al invitar a docentes y alumnos a explorar la intratextualidad en los tipos de textos no literarios. Debido a los requisitos de algunos componentes de evaluación (particularmente, el oral individual), preguntas acerca de cómo, por ejemplo, una columna de opinión se relaciona con otras del mismo columnista, o cómo una tira cómica se relaciona con otras del mismo dibujante, serán una parte central del estudio de los textos no literarios.

Para obtener más información sobre estos cambios en el currículo, descargue nuestras preguntas frecuentes y lea el artículo que se publicó al respecto en el blog de la comunidad.