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Una joven alumna del IB pone en marcha una empresa de cadena de bloques

Una alumna del Programa de la Escuela Primaria (PEP) de Tailandia ha creado una “moneda infantil” para incentivar la colaboración en las tareas del hogar y la lectura entre los más jóvenes.

Para muchas personas, las criptomonedas y la cadena de bloques son conceptos totalmente desconocidos. Sin embargo, la alumna del Programa de la Escuela Primaria (PEP) Kaede Takenaka ha creado una joven empresa de cadena de bloques. Con la ayuda de su madre, Laura, Kaede ha puesto en marcha KIDLetCoin, una empresa que permite a los niños ganar “monedas infantiles” por colaborar en las tareas del hogar o alcanzar nuevos objetivos de aprendizaje en lectura y matemáticas, y comprar con ellas artículos en línea.

La tecnología de cadena de bloques permite la existencia de las criptomonedas, un medio digital de intercambio monetario, como el dólar estadounidense, que utiliza técnicas de cifrado para verificar la transferencia de dinero.

“La tecnología avanza a pasos agigantados, y pronto dejaremos de usar dinero físico o en billetes”.

Kaede, una alumna del KIS International School de Bangkok (Tailandia), estaba estudiando la unidad de indagación del PEP sobre el emprendimiento, en la cual todos los alumnos tenían que crear una empresa. A ella siempre le han fascinado las criptomonedas y, un día, cuando escuchó decir a Laura (que trabaja en una plataforma de cadena de bloques llamada NEM) lo fácil que es crear “vales” digitales, KIDLetCoin surgió como la idea perfecta.

“La tecnología avanza a pasos agigantados, y pronto dejaremos de usar dinero físico o en billetes. No deberían existir barreras de acceso a los instrumentos financieros para nadie. Además, si dejamos de usar billetes, también podemos dejar de talar árboles y usar agua para imprimirlos. Algunos árboles se salvarán”, explica Kaede.

Kaede expuso una presentación sobre criptomonedas ante unos mil representantes en la Techsauce Global Summit de Tailandia. “Estaba nerviosa, pero al cabo de un rato me sentí preparada para hablar del trabajo que hemos realizado. La sala estaba tan llena que algunas personas no pudieron entrar”.

Según dice, este proyecto la ha ayudado a convertirse en una persona audaz, solidaria y de mentalidad abierta. “Creo que es importante que los niños conozcan la cadena de bloques y las criptomonedas, al igual que los adultos. Deben hacerlo, porque es nuestro futuro y esta tecnología pronto será nuestra”, señala Kaede. “Tengo una mentalidad abierta porque la tecnología no me asusta. Soy capaz de identificar nuevas maneras de usar la cadena de bloques y las criptomonedas para ayudar a los niños a aprender”.

El próximo proyecto de Kaede y Laura es crear un currículo educativo para que los niños aprendan cómo funciona la cadena de bloques y cómo pueden utilizarla. “Queremos asociarnos con colegios que quieran enseñar el funcionamiento de la cadena de bloques a sus alumnos, y demostrarles que no es tan difícil como parece. Tenemos previsto trabajar con algunos colegios de la región de ASEAN, así que los invitamos a estar al tanto”.