Seguramente el invitado del podcast de historias del IB de hoy no necesita presentación. Aquellos de ustedes que llevan en la comunidad del IB gran parte de los últimos 50 años, reconocerán a este hombre con tan solo oír su risa o su voz imponente y grave. Por supuesto, hablo de Paul Campbell, jefe de desarrollo y relaciones externas para la región de las Américas del IB.
La Conferencia global del IB se celebrará a finales de este año en Toronto (Canadá), así que es el momento idóneo para sentarnos con Paul y charlar sobre la historia de la conferencia del IB, cómo encaja esta en los principios generales del IB, y comentar algunos de sus mejores recuerdos de conferencias anteriores.
Paul, antes de hablar sobre la Conferencia global del IB en Toronto, ¿podría presentarse?
Pues me llamo Paul Campbell y llevo 31 años en el IB… Creo que soy el empleado de mayor antigüedad del actual personal del IB en todo el mundo. Y eso que llegué al IB casi por accidente. Me había formado como periodista en la universidad y trabajaba como tal en la ciudad de Nueva York. Durante esa época empecé a trabajar también en organizaciones sin fines de lucro y me pareció que era un trabajo mucho más gratificante. Así pues, cuando estaba decidiendo si volver a la universidad o dejar el periodismo, un antiguo colega me avisó sobre una oportunidad laboral en una organización de la que nunca había oído hablar antes, que se llamaba… Bachillerato Internacional. A modo de broma, digo que conseguí el puesto porque era capaz de escribir “Baccalaureate” (el término en inglés) correctamente.
Cuando empecé, éramos solo cuatro en una pequeña oficina cerca del edificio Empire State, en Manhattan. Y fui testigo de cómo crecía el Bachillerato Internacional, de 250 colegios a más de 5.000, y de un programa a cuatro. Siempre cuento que en aquel momento necesitaba un trabajo, que se convirtió en una carrera, que se convirtió en un conjunto de principios y que se está convirtiendo en un legado.
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¿La educación fue siempre algo importante para usted?
Bueno, si uno se fija en mi propia formación, la respuesta parece ser que no. Pero si se observa mi historia familiar, mi respeto por los profesores, los educadores y mi incipiente comprensión de la importancia de la educación como garantía de la igualdad de oportunidades, la respuesta es un sí rotundo.
Fue durante su etapa en el IB cuando tuvo lugar la creación de una conferencia global, ¿verdad?
Sí. Al principio se trataba de reuniones muy informales en Norteamérica no organizadas por el IB, llamadas con cariño “meriendas”. Se celebraban allá donde alguien quisiera organizarlas, desde Chicago a Winnipeg, pasando por Covington, Kentucky o incluso a las afueras de Cincinnati. Algunos de los primeros Colegios del Mundo del IB decidieron organizar encuentros sencillamente para debatir sobre la enseñanza y las mejores prácticas. En aquel entonces había muy pocos colegios y, además, estaban muy dispersos, así que sentían una gran necesidad de reunirse y estar con personas que comprendieran el IB. La primera conferencia del IB se celebró en 1992 en Breckenridge (Colorado) y desde entonces he asistido a todas las conferencias en la región de las Américas. Las conferencias globales se iniciaron allí.
¿Por qué cree que las personas que imparten los programas del IB o colaboran con el IB tienen tal pasión por conectar?
Creo que acaba de contestar su propia pregunta. La pasión que se siente al participar en el IB es excepcional, si se compara con otros programas educativos. Otras organizaciones de enseñanza tienen sus conferencias, algunas son más grandes, pero el sentimiento de identidad que experimentan las personas que están en un Colegio del Mundo del IB, ya sean docentes, personal de dirección, alumnos, padres o líderes de la comunidad, es único, extraordinario. Sin duda, es un sentimiento intenso.
Resulta muy reconfortante estar con personas que comprenden la importancia del IB y quiero que, durante los tres días y medio que dura nuestra conferencia, comprendan también lo importantes que son ellas mismas. Parto de la filosofía de que se trata de profesores, directores, vicedirectores, coordinadores y miembros de consejos escolares que trabajan increíblemente duro y merecen ser tratados como invitados de lujo. Y eso es lo que intentamos. Así, se van con la sensación de haber conectado y con energía para enfrentarse al siguiente desafío en el colegio.
De entre los primeros oradores que invitaron, ¿hay alguno que recuerde particularmente?
Llevo una lista con nuestros oradores y creo que contiene alrededor de 200 nombres. Pero hay algunas personas que recuerdo como, digamos, oradores rompedores. Invitamos a Ken Robinson, a Dan Pink… Invitamos a Khaled Hosseini, el autor de Cometas en el cielo, que tenía un conocimiento básico del IB, pero sabía mucho sobre relaciones internacionales. A veces nuestros oradores son muy conocidos, otras veces se les conoce lo suficiente.
De hecho, la última vez que estuvimos en Toronto, nuestra última oradora fue una escritora llamada Margaret Atwood. Fue justo antes de que El cuento de la criada se convirtiera en un fenómeno y escucharla fue un enorme placer. Le pedí que escribiera una defensa de las artes liberales y lo hizo de una manera tan clásica, con ese brillo en los ojos, sin ostentación alguna… pero elaborando un análisis penetrante sobre lo importante que es una formación integral o la capacidad de abordar los problemas desde diversas perspectivas.
La mayoría de las veces son personas con algo muy valioso que decir, pero que no son propiamente famosas. Cuando busco oradores, no busco nombres que la gente vaya a reconocer, sino personas cuya historia conecte con la comunidad del IB.
¿Qué podemos esperar de la conferencia de 2020 en Toronto?
Cuando se colabora con el IB, es importante recordar que se trata de una organización internacional: tenemos colegios en más de 150 países. El segundo país con más representación del IB es, desde hace mucho tiempo, Canadá. Muchos de nuestros mejores colegios están en Canadá, aunque los canadienses sean demasiado modestos al respecto. Por lo tanto, queremos asegurarnos de que la perspectiva canadiense esté representada, en particular el bilingüismo. Así pues, tenemos sesiones en francés y oradores francófonos.
Y Toronto es increíble. Es la ciudad con más diversidad del mundo y posee la vitalidad característica del multiculturalismo. Así que vayan a Toronto a disfrutar de la ciudad, la comida y todo lo que puede ofrecer esta ciudad única. Y luego acudan a la conferencia para encontrarse con sus compañeros, descubrir nuevas estrategias, aprender unos de otros y conectar con gente de todo el mundo.
Si desea ponerse al día con Paul y la asombrosa comunidad del IB, inscríbase ahora en la Conferencia global del IB que se celebrará en Toronto. Todavía puede disfrutar de un descuento por inscripción anticipada (aplicable hasta marzo), así que avise a sus amigos del IB e inscríbase hoy mismo.
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