En el International School of Azerbaijan (TISA), generar un impacto a través del servicio es fundamental y está incluido en su misión y visión: “Nos comprometemos, como miembros reflexivos, generosos y resilientes de las comunidades locales y globales, a tomar acciones en Azerbaiyán y en otros países. Inspiramos el aprendizaje auténtico, íntegro y durante toda la vida para crear juntos un mejor futuro”. Para poder implementar con éxito nuestra misión, sabemos que es necesario un enfoque colaborativo en todo el colegio.
Para lograr nuestro objetivo, formamos un equipo principal en el colegio para diseñar e implementar un enfoque integrado. El equipo determinó que para integrar eficazmente el servicio como acción en el colegio es esencial contar con experiencias de aprendizaje auténticas y bien estructuradas que combinen experiencias de aprendizaje en el aula con objetivos de servicio explícitos que satisfagan las necesidades de la comunidad. El TISA considera que un enfoque centrado en el alumno, en el que el alumnado dirija el servicio comunitario, es fundamental para fomentar la agencia de los alumnos y alumnas y la acción basada en principios. Este año, un ejemplo exitoso de nuestro enfoque es una unidad de Matemáticas del primer año del PAI en la que el alumnado analizó el desperdicio de alimentos en nuestro colegio.
Un objetivo específico de Matemáticas del PAI es seleccionar estrategias matemáticas apropiadas para resolver situaciones de la vida real. Durante la fase introductoria, la docente orientó al alumnado para que exploraran e identificaran las necesidades de nuestra comunidad inmediata.
El alumnado identificó que el desperdicio de alimentos es una cuestión importante que necesita una solución urgente. Se estima que en todo el mundo se desperdicia aproximadamente un tercio de los alimentos (PNUMA, 2022). Los alumnos y alumnas identificaron esta necesidad de la comunidad en relación con el segundo y el doceavo objetivo de desarrollo sostenible de la ONU (Hambre cero y Producción y consumo responsables). Se siguió un proceso de indagación, acción y reflexión a fin de explorar el desperdicio de alimentos en el TISA.
Indagación
La cafetería del colegio sirve, en promedio, a 500 miembros del personal y estudiantes todos los días. Para prepararse para la fase de la acción, el alumnado comenzó entrevistando a la persona responsable de la cafetería para documentar algunas de las causas que conducen al desperdicio de alimentos. Para recopilar datos precisos, solicitaron que se separaran los residuos en orgánicos e inorgánicos, y se reunieron con el personal de la cafetería y con los representantes del alumnado para pedirles su apoyo.
Durante dos semanas, los alumnos y alumnas pesaron la cantidad de residuos orgánicos de alimentos de la cafetería al final del día. Los temas de la unidad los ayudaron a desarrollar sus habilidades matemáticas sobre fracciones, porcentajes y distribuciones estadísticas (media, mediana, moda y rango), así como sobre los diferentes tipos de procesamiento, análisis e interpretación de datos. Posteriormente, aprendieron a representar los resultados en gráficos, imágenes y en cifras numéricas para mostrar las estadísticas.
Acción
A partir de los resultados de esas dos semanas, el alumnado hizo una lluvia de ideas para proponer distintas acciones. Para comenzar, elaboraron pósteres y redactaron mensajes para la televisión a fin de promover la toma de conciencia. Primero se presentaron a los demás estudiantes y luego a la comunidad en general.
“Pienso que podemos reducir la cantidad de desperdicio de alimentos de dos maneras. En primer lugar, cuando estemos en la cafetería, siempre debemos escoger algo que nos guste y tomar porciones pequeñas. En segundo lugar, debemos poner los residuos en el contenedor correcto a fin de que el colegio pueda iniciar un programa de compostaje o para que sirvan de alimento para animales de granja” -Albara, estudiante del primer año del PAI.
En esta actividad de Aprendizaje-servicio se logró lo siguiente:
- El alumnado creó anuncios de servicio público sobre la gestión de residuos, así como pósteres e infografías que se difundieron en las plataformas mencionadas. Estos anuncios se colocaron de manera permanente en la cafetería del colegio.
- Los alumnos y alumnas presentaron el resultado de la acción a los padres durante las reuniones con presentaciones de los alumnos, y los padres se comprometieron a tomar medidas también.
- La sostenibilidad de la acción es fundamental y esta unidad se ha convertido en un punto de referencia para futuras unidades de Aprendizaje-servicio en el colegio.
- La acción que realizó el primer año del PAI inspiró a un alumno del tercer año, como parte de su Proyecto Comunitario, a recoger residuos orgánicos para alimentar a los animales de un refugio local cada dos semanas.
- La acción también animó al consejo de alumnos y alumnas de primaria a involucrarse, y se realizaron actividades de sensibilización sobre el desperdicio de alimentos en la comunidad local.
Los mensajes se tradujeron a ruso y azerí para los habitantes de la comunidad. Los alumnos y alumnas también escribieron cartas al equipo directivo y de administración del colegio para que implementaran en todo el centro escolar una política de “cero desperdicio de alimentos”. La directora y el equipo directivo del colegio apoyarán esta idea a partir de ahora. En los próximos años, está previsto aprovechar este éxito y expandirlo a la comunidad local, a la vez que se exploran las relaciones con otras asignaturas.
Reflexión
“En Matemáticas hicimos un proyecto sobre el desperdicio de alimentos, como puede ver en los mensajes de sensibilización que pusimos en la cafetería. Deberíamos tener más unidades como esta, ya que pueden ayudar a resolver muchos problemas en todo el mundo, y creo que a todos nos gustaría hacer eso” -Bayne, estudiante del primer año del PAI.
“En esta unidad, aprendí que nuestra comunidad local no se alimenta de manera apropiada y, la mayoría de las veces, si no les gustan los alimentos, los desperdician. Creo que los beneficios de las unidades de Aprendizaje-servicio son para hacer un cambio en el mundo. Mis compañeros realizaron una gran acción durante esta unidad y conseguimos reducir los residuos” -Sasha, estudiante del primer año del PAI.
La reflexión es una parte fundamental de todos los procesos de aprendizaje. Se realizaron autoevaluaciones y evaluaciones entre compañeros de manera continua a lo largo de todo el proceso. Los resultados del aprendizaje del servicio como acción del PAI descritos en la página 27 de la publicación El Programa de los Años Intermedios: de los principios a la práctica son un excelente punto de partida para las reflexiones del alumnado y también pueden utilizarse para crear criterios de evaluación adaptados. A los efectos de esta unidad, se evaluaron los criterios C (Comunicación) y D (Aplicación de las matemáticas en contextos de la vida real). Asimismo, las categorías relacionadas específicamente con la comunicación y la presentación se utilizaron para evaluar servicio como acción. Además de los criterios específicos evaluados de la asignatura, el alumnado también recibió comentarios sobre las habilidades de los enfoques del aprendizaje, específicamente sobre colaboración, habilidades sociales y autoorganización.
Añadir Aprendizaje-servicio al currículo de todo el colegio comienza con la aplicación de un enfoque centrado en el alumno, pero todas las partes interesadas —el equipo directivo, el personal de administración, el cuerpo docente y el alumnado— deben comprender el proceso y formar parte de él. Esto es fundamental para lo que el colegio quiere lograr con su misión de “comprometerse, como miembros reflexivos, generosos y resilientes de las comunidades locales y globales, a tomar acciones en Azerbaiyán y en otros países”.
Este artículo lo escribió Nick Nwolisa con la colaboración de Rebecca Greenall, Binu Jacob y Alejandro Franco. Nick Nwolisa es docente del PAI y el PD en el TISA y capacitador en la plataforma MiniPD del Faria Education Group. Tiene experiencia como coordinador de CAS. Fuera del ámbito educativo, ha trabajado en conjunto con agencias de las Naciones Unidas y con organizaciones de la sociedad civil sobre temas relacionados con los objetivos de desarrollo sostenible, como la economía verde en el contexto del desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza y la gobernanza. Binu Jacob tiene muchos años de experiencia como docente de Matemáticas y es coordinadora de asesoramiento. Alejandro Franco es profesor de Ciencias y coordinador del PAI. Asimismo, actualmente es vicedirector del TISA. Rebecca Greenall es coordinadora de Aprendizaje-servicio y encargada del departamento de inglés como lengua adicional.