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Mejorar la metacognición para favorecer el aprendizaje de lenguas

La capacidad de comunicarse en más de una lengua es un aspecto esencial del concepto de educación internacional del IB. Para el alumnado, el beneficio radica en que aprender una lengua nueva permite comprender en mayor profundidad otras culturas, así como explorar ideas y cuestiones de importancia global.

En mayo de 2022, el IB implementó por primera vez exámenes de comprensión auditiva en las asignaturas de Adquisición de Lenguas del Programa del Diploma (PD) y el Programa de los Años Intermedios (PAI). Esta nueva evaluación se incorporó de manera satisfactoria y el alumnado matriculado en la próxima convocatoria de noviembre también realizará estos exámenes.

El compromiso del IB no se limita al aprendizaje de una lengua nueva, también busca desarrollar la forma de pensar del alumnado en la lengua adicional. Ali Bougatef, responsable de las asignaturas de Estudios de Lengua y Literatura y Adquisición de Lenguas (PD/PAI) del IB, escribe sobre la importancia de la metacognición (o conciencia crítica de los propios procesos cognitivos) y la comprensión auditiva en el aprendizaje de lenguas, así como sobre las estrategias docentes que se pueden emplear para maximizar el aprendizaje.

Gran cantidad de profesionales de la educación están comenzando a reconocer la importante función que puede desempeñar la autorregulación para que el aprendizaje de lenguas sea exitoso. La autorregulación (estrategias proactivas utilizadas por estudiantes para influir activamente en su aprendizaje) es una noción amplia que incluye el concepto de metacognición.

La metacognición se considera una estrategia de aprendizaje importante entre las que conducen a un aprendizaje de lenguas eficaz, especialmente aquellas que ponen en práctica quienes logran aprender de una forma satisfactoria. La metacognición tiene sus raíces en la Antigua Grecia, y más específicamente, en la frase “Conócete a ti mismo” escrita en el templo de Apolo. Se ha señalado que el término se usa de maneras diferentes según los objetivos e intereses de quien investigue, y si se analiza desde la perspectiva de la educación, la psicología o la neurociencia. Esto se complica aún más por la cantidad de términos que pretenden asociarse con la metacognición, como teoría de la mente, metamemoria y autonomía; de allí surge la imagen del “monstruo con muchas cabezas” que se le atribuye a este concepto. A efectos de este artículo de blog, la metacognición hace referencia a la conciencia y gestión que una persona puede tener sobre sus procesos de aprendizaje mediante el uso de las estrategias metacognitivas de planificación, seguimiento y evaluación del propio aprendizaje.

Metacognición y comprensión auditiva

La metacognición y su uso en la adquisición de habilidades de comprensión auditiva tiene un papel importante en el aprendizaje de lenguas. La comprensión auditiva es una parte fundamental del proceso de comunicación, y representa el 45 % del tiempo que se dedica a la comunicación.

En las últimas décadas, la enseñanza de la comprensión auditiva se ha beneficiado de numerosos cambios positivos. No obstante, el dominio de esta habilidad sigue planteando dificultades a gran cantidad de estudiantes. Numerosos especialistas dedicados a la investigación fomentan la enseñanza de la comprensión auditiva mediante un enfoque metacognitivo a fin de promover la autorregulación entre quienes aprenden. Según sostienen, este enfoque holístico ayudaría a maximizar el aprendizaje y a que el alumnado logre un excelente dominio de la comprensión auditiva en contextos de la vida real. Recién cuando surgió la enseñanza comunicativa de las lenguas en los años setenta se reconoció la complejidad de las habilidades de comprensión auditiva. Entonces, el enfoque pasó de destacar la comprensión auditiva como “algo que podría ser captado simplemente por quienes aprenden una lengua” a ser concebida como “una construcción de sentido activa” gracias a la influencia de la psicología cognitiva. No obstante, Vandergrift y Goh argumentan que la enseñanza de la comprensión auditiva aún está demasiado orientada a los textos y se centra demasiado en la comprensión (por ejemplo, escuchar para identificar la idea principal y escuchar para captar los detalles) en lugar de ayudar a quienes aprenden la lengua a desarrollar sus habilidades de comprensión auditiva dentro y fuera del aula a través de diferentes vías. Según los autores, si el foco está en el producto, todas las actividades se transforman en una prueba de la capacidad de comprensión auditiva solamente, en lugar de ser un medio para comprender la naturaleza social y cognitiva de desarrollar y usar estas habilidades de comprensión auditiva.

La enseñanza y el aprendizaje dentro de un marco metacognitivo puede ayudar a mejorar el aprendizaje y hacer que quienes están en ese proceso participen en una gama más amplia de actividades de comprensión auditiva. Para ayudar en esta iniciativa, se han desarrollado herramientas, como el Cuestionario sobre Conciencia Metacognitiva en la Comprensión Auditiva (MALQ, por sus siglas en inglés), orientadas a ayudar a evaluar la conciencia metacognitiva en la comprensión auditiva. Estas herramientas pueden usarse para fines de evaluación y autoevaluación tanto por docentes como por estudiantes.

Quienes investigan este tema sostienen que la motivación es esencial para la adopción exitosa de estrategias de aprendizaje, como la metacognición. Esto se confirma con estudios que demuestran que no todas las personas que aprenden lenguas emplean las estrategias metacognitivas de la misma manera. Entonces, ¿cuál es el papel de la motivación en la adopción del aprendizaje autorregulado? Para responder esta pregunta, la motivación puede concebirse como una serie de variables complejas y claramente conceptualizadas. Se considera que dos de estas variables, en particular, tienen un efecto positivo en la adopción del aprendizaje autorregulado: la autoeficacia y el valor de las tareas.

La autoeficacia y el valor de las tareas

Las investigaciones muestran que el alumnado con visiones más positivas sobre su potencial de aprendizaje (alta autoeficacia) es más propenso a asumir riesgos y explorar el uso de diferentes estrategias de aprendizaje como la metacognición. El valor de las tareas, que es la percepción que quien aprende tiene sobre el valor de una tarea de aprendizaje particular, es otra variable importante. El valor de las tareas determina en qué medida el alumnado se involucra con una tarea específica. Ese es también el punto en el cual se vuelve evidente la diferencia entre motivación intrínseca y extrínseca. El alumnado puede asignar valor a las tareas en función de su valor intrínseco (como disfrute o recompensa personal) o su valor extrínseco (como un beneficio futuro). Por lo tanto, puede argumentarse que estos dos sistemas de valores tienen un efecto diferencial en la autorregulación. De hecho, Wigfield et al. afirman que el alumnado que sigue una motivación intrínseca es más propenso a adoptar estrategias de autorregulación, incluida la metacognición, en comparación con las personas que aprenden impulsadas por una motivación extrínseca. Además, las investigaciones indican que las estrategias metacognitivas y de autorregulación tienen más probabilidades de ser utilizadas por estudiantes que asignan un valor a una tarea.

Uso en el aula de lengua

Poner en práctica la autorregulación y la metacognición en el aprendizaje de lenguas puede ayudar a maximizar el aprendizaje. No obstante, tal como lo han evidenciado los estudios, utilizar estrategias de aprendizaje requiere iniciativa, esfuerzo y dedicación de tiempo por parte de estudiantes y docentes.

Promover narrativas de aprendizaje que estén más orientadas a mejorar la autoeficacia generaría mayor motivación y crearía un ciclo de comentarios positivos que mejoraría aún más este proceso. El cuerpo docente puede:

  • Esforzarse por crear entornos de aprendizaje positivos que aumentarían la confianza y la seguridad del alumnado.
  • Poner en claro que aprender lenguas es un proceso complejo y que es probable que haya una curva de aprendizaje. Esto significa que quienes recién inician el proceso tienden a avanzar rápidamente, y luego, en etapas posteriores, los avances son limitados. La curva de aprendizaje también predice que el alumnado es más propenso a alcanzar una etapa en la cual parece no haber avances. No obstante, sigue habiendo pequeñas mejoras constantes. Este patrón de aprendizaje previsible debería explicarse a quienes aprenden lenguas, para ayudarles a recorrer la curva de aprendizaje con éxito y sin ningún efecto negativo en su autoeficacia.
  • Fomentar la idea de que la inteligencia o la habilidad intrínseca puede no ser fija (visión incremental de la inteligencia). Esto puede resultar liberador para quienes aprenden, y permitiría adoptar una mentalidad más productiva que promueva disposiciones orientadas al dominio de habilidades y el crecimiento personal.
  • Planificar, monitorear y evaluar de manera continua sus propias estrategias de enseñanza como la manera más adecuada de promover la metacognición en el aula. En lo personal, apoyo fuertemente la concepción del rol docente como un rol de investigación y aplicar procesos metacognitivos a la propia enseñanza, trabajando constantemente para perfeccionarlos, es el mejor modo de dominar y promover estrategias metacognitivas.

Es importante destacar que, posiblemente, las estrategias de aprendizaje no sean un enfoque universal que se adecúe a todas las posibilidades, y que corresponde al alumnado explorar estas estrategias de modo proactivo y adaptarlas cuando sea necesario. El cuerpo docente también debe tener la precaución de no promover metanarrativas sobre estrategias de aprendizaje que sugieran la universalidad de los resultados, ya que esto puede menoscabar la motivación y la autoeficacia de quienes aprenden si algunas de estas estrategias no les resultan exitosas.

Ali Bougatef es responsable de las asignaturas de Estudios de Lengua y Literatura y Adquisición de Lenguas del IB. Puede obtener más información sobre Ali en LinkedIn.