Este año, una de las actividades favoritas fue enseñar al alumnado a elaborar comentarios constructivos y eficaces.
A mi alumnado y a mí nos llevó un mes llegar a un acuerdo sobre las estrategias de evaluación y de aporte de comentarios. Como docentes, la mayoría solemos utilizar frases del tipo “Recibirás una estrella por…” y otros enunciados positivos para estimular el rendimiento del alumnado. Esto me ayudó a formular una estrategia para aportar comentarios.
Al comienzo del año, llegamos al acuerdo de que emplearíamos tres iconos conocidos: una sonrisa, una estrella y una nube. De manera colaborativa, construimos el significado de cada símbolo y los usamos verbalmente en clase. Los definimos de la siguiente manera:
- La sonrisa, para aquello excepcionalmente bueno y sin errores
- La estrella, para los resultados progresivos
- La nube, para las áreas en las que se necesita mejorar
De este modo, el alumnado y yo desarrollamos una actitud positiva hacia recibir comentarios. Por otra parte, el símbolo de la flecha de avance o de la flecha derecha en los comentarios indicaba cómo trabajar en el progreso. Esto ayudó al alumnado a asignar con facilidad los símbolos y los comentarios pertinentes sobre el aprendizaje actual y sobre el aprendizaje futuro.
El uso de símbolos, como la estrella, la nube, la sonrisa, la flecha de avance y la flecha derecha en los comentarios sobre el aprendizaje actual y sobre el aprendizaje futuro ayuda al alumnado a establecer conexiones con facilidad y demostrar progreso.
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Ejemplo de comentarios sobre el aprendizaje actual y sobre el aprendizaje futuro que se ofrecieron al alumnado durante la evaluación de la capacidad lectora y del aprendizaje de la lectura.
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Los comentarios sobre el aprendizaje futuro pueden darse al alumnado que cumple las expectativas del año, con el fin de dirigirlos al siguiente nivel en función de su capacidad o destreza.
Al final de cada tarea, animé al alumnado a compartir sus reflexiones verbales sobre su propio trabajo. Además, compartí los comentarios en su hoja de reflexiones o de tareas. Los comentarios de la maestra brindaron al alumnado la oportunidad de ver cómo son los comentarios y le animó a trabajar en sus “nubes”. Cada seis semanas, nos centramos en los aspectos que se mencionaban en las “nubes” y en cómo se podía progresar.
Más adelante, durante la segunda mitad del año, elaboré con el alumnado la tabla de evaluación de las actividades sobre las que reflexionamos. El alumnado propuso criterios de evaluación tales como habilidad, contenido y caligrafía, basados en las actividades que realizaba durante la clase. Al final del año, fue capaz de crear una tabla de evaluación y evaluar a sus compañeros y compañeras.
Dado que entiendo que la responsabilidad del alumnado es fundamental, me aseguré de que mis estudiantes comprobaran que sus comentarios eran justificables. Para guiarles, también introduje los cambios necesarios para mejorar. De este modo, ayudé al alumnado a reflexionar y a aportar comentarios constructivos a sus compañeros y compañeras.
Sathya Karunakaran tiene un máster en Biotecnología. Desde 2016 trabaja como facilitadora de educación primaria y, actualmente, enseña Biología en la sección de educación intermedia del The Pupil International School (India). Su pasión es construir una generación de estudiantes fuertes y sensibles, y concienciar sobre el futuro sostenible a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
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