En octubre de 2016, tenemos el placer de contar con la presencia de un grupo internacional de científicos expertos en diversos campos en nuestro Simposio de ciencias del IB. Como adelanto de su valiosa contribución a este evento, algunos de los oradores nos cuentan en qué consiste su área de trabajo y qué habilidades consideran más importantes para los alumnos de ciencias del IB. En esta ocasión hablamos con Mats Linder, responsable de proyectos de la iniciativa New Plastics Economy de la Ellen MacArthur Foundation.
Háblenos de su área de trabajo
Mi trabajo anterior en las áreas de la química teórica y la consultoría de gestión, un camino aparentemente sinuoso, es el origen de mis inquietudes actuales en relación con el plástico. Actualmente gestiono los proyectos más innovadores de la iniciativa New Plastics Economy. Como parte de mi trabajo, colaboro con una amplia variedad de expertos para identificar formas de movilizar innovaciones totalmente nuevas que puedan contribuir a acelerar la transición a una economía del plástico basada en los principios de la economía circular. Cada vez soy más consciente de que contar con una experiencia mixta en diferentes disciplinas es un activo muy valioso.
Aunque puede parecer aburrido, el plástico es una materia fascinante y muy importante. Detrás de su superficie suave y brillante, el plástico forma parte de una inmensa variedad de materiales diferentes con innumerables funciones. Es difícil, por no decir imposible, imaginar nuestro mundo actual sin el plástico, pues son muchas las aplicaciones que tiene este material hoy en día. Sin embargo, por su naturaleza, el plástico da lugar a una serie de problemas ambientales. Es difícil conseguir que la economía del reciclado funcione, por lo que el plástico tiene muchas probabilidades de terminar en el medio ambiente. El plástico tarda cientos de años en descomponerse en la naturaleza y, por eso, es un material que puede ocasionar muchos daños antes de desaparecer.
El equipo responsable de la iniciativa New Plastics Economy de la Ellen MacArthur Foundation trabaja para movilizar un cambio hacia una nueva visión de la economía del plástico. El objetivo es que los envases y embalajes de plástico se consideren un recurso valioso y se utilicen en consecuencia, en lugar de terminar siendo un residuo permanente tras un único y breve ciclo de uso, como ocurre en la actualidad.
¿Cuál cree que es la habilidad más importante que los alumnos de ciencias del IB del último año deben haber desarrollado al final de sus estudios?
Dado que el plástico es una materia muy compleja desde el punto de vista del material y de la economía, me resulta muy útil poder aprovechar mis diversas experiencias como químico y asesor. Mi trayectoria en el aprendizaje continúa, y cada vez me alegro más de haber estudiado matemáticas y desarrollado una comprensión sólida de la ingeniería. Pero también me doy cuenta de lo limitada que es la cosmovisión de los ingenieros y científicos que han recibido una educación tradicional, especialmente en lo que respecta a la comprensión de la economía y la dinámica de mercado. En las ciencias, tendemos a reducir la complejidad de los sistemas hasta que podemos descubrir una verdad absoluta. Sin embargo, el mundo raramente funciona así y fue duro darse cuenta de que fuera de la torre de marfil de las ciencias casi nada es “blanco” o “negro”, sino que existen opiniones diferentes sobre prácticamente cualquier cosa. De manera similar, resultaría muy útil que hubiera más economistas y empresarios que incorporaran perspectivas científicas en su cosmovisión.
En mi opinión, muchos de los trabajos de hoy en día exigen que seamos como una “T”, es decir, que combinemos habilidades y conocimientos amplios y profundos. Muchas cuestiones requieren una respuesta multidisciplinaria, que tenga en cuenta las ciencias, pero también la política y el comportamiento humano; que tenga en cuenta la economía, pero también las matemáticas. Sin duda, cualquier alumno de ciencias de último año de secundaria debe tener un buen dominio de las matemáticas, de los conceptos básicos de la física y la química como la termodinámica, y de la aplicación del método científico. Además, necesita comprender los principios básicos de la economía y los comportamientos de los sistemas adaptativos complejos.
¿Significa todo esto que los alumnos de hoy en día tienen que estudiar más y durante más tiempo? Tal vez; no lo sé. Lo que sí creo es que para actuar y aprender eficazmente en la actualidad, necesitamos saber y comprender más cosas que hace 50 años. Pero quizás también necesitemos aprender de manera diferente, interviniendo más en los problemas del mundo real y respondiendo activamente a los desafíos que afrontan las empresas y las sociedades. En ese proceso, con suerte también podremos conseguir que nuestro aprendizaje sea más eficaz.
¿Cuál es el tema principal de su presentación en el Simposio de ciencias del IB?
En mi presentación hablaré de estos argumentos con más detalle y utilizaré la perspectiva de la economía circular y el caso especial de los envases y embalajes de plástico. Discutiremos los conjuntos de habilidades importantes que necesitan los alumnos de ciencias para participar en la creación de una economía que funcione a largo plazo y de cómo prepararse para el aprendizaje durante toda la vida.
En el Simposio de ciencias del IB hablaremos sobre el futuro de la educación científica y qué forma puede adoptar durante los próximos 50 años. ¿Cómo cree que será la educación científica en el futuro?