Aida Ahrari es una apasionada de la medicina preventiva. Se graduó en el Programa del Diploma (PD) del IB en el Cameron Heights Collegiate Institute y cofundó el proyecto Sun Wise (documento en inglés) en colaboración con la Canadian Cancer Society (asociación canadiense contra el cáncer), a fin de crear conciencia sobre la prevalencia de los casos de cáncer de piel en Perú. En la actualidad, Aida está cursando un título de grado en Ciencias Biomédicas de la Universidad de Ottawa (Canadá).
¿Qué es el proyecto Sun Wise?
En la actualidad se está produciendo un importante aumento de los casos de cáncer de piel en Perú. Esta crisis está afectando a muchas vidas y creando un enorme gasto financiero para la economía peruana. El proyecto Sun Wise es una iniciativa internacional para abordar este gravísimo problema de salud global. Hemos viajado a Perú con la intención de animar a los alumnos a que pongan en marcha la iniciativa Sun Wise en su colegio y ayuden a informar a otras personas sobre la prevención y la detección del cáncer. El equipo de Sun Wise cree que por medio de la información, el apoyo y la enseñanza de habilidades de liderazgo podemos solucionar la crisis del cáncer de piel.
En Cuzco, colaboramos con Máximo Nivel, una organización de ayuda local. En dicha organización saben que la protección solar y, por extensión, el cáncer de piel, constituyen una gran preocupación para los habitantes de Cuzco. Debido a la gran altitud a la que se encuentra la ciudad, sus habitantes corren el riesgo de sufrir daños cutáneos como consecuencia de la intensidad de los rayos ultravioleta.
¿Qué actividades llevó a cabo en Perú para promover la información sobre el cáncer de piel?
Organizamos jornadas informativas sobre la protección solar para los jóvenes en un colegio local y utilizamos juegos y talleres de manualidades educativos para promover la importancia del uso de sombreros, gafas de sol, ropa larga y crema protectora. También animamos a los jóvenes a evitar realizar actividades al aire libre entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando los rayos ultravioleta son más intensos. Asimismo, impartimos sesiones informativas sobre protección solar en las visitas de rutina de una unidad médica móvil.
En total, interactuamos con más de 400 personas y sus familias, y distribuimos gafas de sol, cremas protectoras, botellas de agua y otros suministros de protección. En el futuro, tenemos previsto seguir enviando suministros de protección a las unidades médicas móviles de Máximo Nivel. De esta forma, podrán continuar con la labor de informar a la comunidad local sobre la protección solar con el objetivo a largo plazo de minimizar los casos de quemaduras y cáncer de piel.
El objetivo de Sun Wise es combatir el cáncer de piel en Perú. ¿Qué le llamó la atención de este problema concreto y qué le inspiró a actuar al respecto?
La mayor parte de mi motivación para actuar contra este problema la puedo atribuir a mis estudios de secundaria. Me considero muy afortunada por haber podido estudiar en un colegio con una enorme dimensión multicultural (el Cameron Heights Collegiate Institute), donde tuve la oportunidad de estar en contacto con diversas culturas a través de mis compañeros. Además, el carácter de la educación del IB me animó a tomar conciencia de problemas ajenos a mis círculos más cercanos. Me inculcó el deseo de actuar por una causa que afecta a personas de fuera de mi comunidad.
Mi colaboración como voluntaria para la Canadian Cancer Society (sitio web en inglés) despertó mi interés por la prevención del cáncer. Tras analizar las tendencias en la incidencia del cáncer en todo el mundo, vi claramente que el cáncer de piel era un problema importante en Perú. De hecho, Perú es uno de los tres países donde se registran los niveles de radiación ultravioleta más elevados. Me impactó mucho descubrir que en Perú se diagnostican más de 4.000 casos de cáncer de piel al año, según el Ministerio de Salud del país.
Y lo más triste es que, a pesar de ser el tipo de cáncer más común, es en realidad el más fácil de prevenir. Unos sencillos cambios de hábitos relacionados con la protección solar pueden reducir considerablemente la probabilidad de desarrollar cáncer de piel. Esta fue mi fuente de inspiración para iniciar el proyecto Sun Wise. Y, aunque sabía que se trataba de una medida a pequeña escala y que su efecto estaría limitado a una comunidad muy reducida de Perú en sus inicios, no había razón para quedarse de brazos cruzados. Según dicen, “un pequeño cambio puede generar grandes resultados”.
¿Con quién se asoció para sacar adelante el proyecto Sun Wise?
El proyecto Sun Wise lo iniciamos Justin Morin, un compañero de clase que colabora como voluntario para la Canadian Cancer Society, y yo. La Facultad de Ciencias de la Universidad de Ottawa apoyó generosamente nuestra misión, y sin este apoyo el proyecto Sun Wise no hubiera sido posible. La Canadian Cancer Society también colaboró con el proyecto y desempeñó una función muy importante en su diseño e implementación. Además, nos asociamos con Máximo Nivel, una organización de ayuda local de Cuzco (Perú). Nuestro buen amigo Taylor Bilodeau también se unió al equipo en Perú. Si no fuera por todos aquellos que nos han apoyado desde el principio, Sun Wise no habría tenido nunca semejante éxito.
¿Qué consejo les daría a otros alumnos que deseen iniciar un proyecto de voluntariado internacional de este tipo?
Creo que es importante que se den cuenta de que no pueden conseguir su objetivo ellos solos y que su herramienta más valiosa es la colaboración. Deben intentar usar sus conexiones y asociarse con organizaciones con las que ya trabajen o colaboren como voluntarios. Deben averiguar si esas organizaciones están interesadas en aportar recursos o experiencia. Lo más importante es que intenten ponerse en contacto con una organización local de la ciudad en la que deseen implementar el proyecto. Estas organizaciones pueden aportar información muy valiosa sobre las necesidades más apremiantes de su comunidad.
¿Qué carrera está estudiando en la Universidad de Ottawa? ¿Desea dedicarse a alg
o relacionado con la salud?
Acabo de terminar el segundo año de mi título de grado en Ciencias Biomédicas en la Universidad de Ottawa. Durante mis estudios, he tenido la oportunidad de explorar diferentes ramas de la sanidad, he realizado investigaciones de laboratorio y he defendido la tan necesaria modificación de la política sanitaria (proyecto de ley 45: Making Healthier Choices Act). Definitivamente espero poder dedicarme a algo relacionado con la salud en el futuro.
Algo en lo que creo especialmente es en la importancia de la medicina preventiva. Como alguien me dijo una vez: “la enfermedad que mejor se cura es la que nunca se tiene”. Creo que la mejor manera de prevenir las enfermedades es crear mejores redes entre nuestros investigadores, profesionales de la atención sanitaria, educadores y el público en general. Esta es la razón por la que aspiro a combinar mi interés en la medicina, la investigación y los programas educativos preventivos en mi futura carrera.
Estudió el Programa del Diploma del IB en el Cameron Heights. ¿Qué fue lo que más le gustó del IB?
Mi aspecto favorito del IB es su enfoque holístico respecto del aprendizaje, que me brindó una educación completa y diversas habilidades. El currículo tan variado que ofrece el IB me animó a no limitarme a mis áreas de interés y a explorar otros caminos que me ayudaron a desarrollar habilidades adicionales importantes.
Por ejemplo, gracias al estudio de Historia e Inglés en el NS, y a la realización de la Monografía, pude desarrollar habilidades de redacción y análisis avanzadas, que ahora me resultan muy útiles en la universidad y en otros aspectos de mi vida. De hecho, la capacidad de articular claramente mis ideas y comunicarlas fue sumamente importante a la hora de redactar la propuesta de Sun Wise y utilizarla para conseguir el apoyo de las organizaciones colaboradoras. Además, el rigor del programa del IB me enseñó a asumir los desafíos en lugar de verlos como obstáculos. Siempre habrá desafíos a la hora de poner en marcha un nuevo proyecto, como Sun Wise. La clave reside, por tanto, en no desistir.