Los programas del IB alientan al alumnado a adoptar una actitud activa de aprendizaje durante toda su vida, a actuar de forma compasiva y a entender que otras personas, con sus diferencias, también pueden estar en lo cierto (eche un vistazo a las historias de nuestros alumnos/as y exalumnos/as). Pero ¿cómo desarrollamos estas habilidades? Vitika Chadda, del Pathways School Noida, considera que la respuesta es fomentar la colaboración desde la primera infancia.
Mi experiencia de enseñanza en aulas de la primera infancia me ha permitido comprobar de primera mano el increíble efecto que tiene la colaboración en el proceso de aprendizaje. En la era digital de hoy, donde dominan las pantallas y prevalecen las actividades solitarias, me he dado cuenta de que las habilidades sociales de los niños y niñas se han visto afectadas. Es fundamental que abordemos este problema incorporando de manera intencional actividades colaborativas en nuestros planes semanales.
La pandemia de la COVID-19 inició una etapa de escolarización en línea y, lamentablemente, la colaboración se ha visto afectada. El alumnado ha demostrado deficiencias en paciencia, habilidades de escucha y compromiso. Todo esto ha destacado la gran importancia de la colaboración en la educación. Debemos convertirla en un componente semanal obligatorio, a fin de preparar a nuestro alumnado para el entorno laboral futuro, donde el trabajo en equipo es fundamental para tener éxito.
Algunos de los beneficios de fomentar la colaboración en el entorno de aprendizaje son los siguientes:
- Los alumnos y alumnas comprenden y valoran la importancia de respetar los puntos de vista del orador/a y de las demás personas.
- Poco a poco, se vuelven personas con mentalidad más abierta y receptivas a perspectivas e ideas diferentes.
- La colaboración mejora sus habilidades de escucha, lo que promueve el compromiso activo con las contribuciones del resto de compañeros/as.
- Mejoran las habilidades de pensamiento crítico de los alumnos/as, ya que escuchan atentamente y desarrollan las ideas de las demás personas.
Al fomentar la colaboración, dotamos a nuestro alumnado de las habilidades sociales y cognitivas fundamentales que le servirán fuera del salón de clases.
Vitika Chadda tiene 12 años de experiencia en enseñanza y 8 en gestión de marcas. Obtuvo una certificación de educadora de la primera infancia en Alberta (Canadá) y cuenta con certificaciones de Apple, del método Jolly Phonics y del programa Profesor Innovador Experto de Microsoft. Su filosofía educativa se centra en el aprendizaje basado en el juego y la indagación, así como en el fomento de una actitud de aprendizaje durante toda la vida. Además, prefiere que se refieran a ella como facilitadora en lugar de docente, ya que este término refleja su enfoque de educar mentes jóvenes.
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