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No nos limitemos a escuchar a nuestros mayores: ¡aprendamos de ellos!

El intercambio de conocimientos entre los más jóvenes y los ancianos puede tener innumerables beneficios para ambas partes. La revista IB World investiga los fundamentos científicos del aprendizaje intergeneracional.

El aprendizaje intergeneracional desvirtúa los estereotipos en torno a las personas mayores y promueve un mayor nivel de bienestar, entendimiento y respeto entre generaciones diferentes. Pero este tipo de aprendizaje no se limita a un mero intercambio de conocimientos y habilidades entre jóvenes y mayores. También demuestra un compromiso con la colaboración y el respeto por las diferencias culturales, según señalan sus impulsores.

A partir de la década de 1970, se popularizaron las guarderías infantiles que también cumplían la función de hogares para personas mayores en países como Japón, Estados Unidos y Canadá. En los Países Bajos, muchos universitarios viven en centros de atención y trabajan como voluntarios con los mayores a cambio de alojamiento gratuito. Sin embargo, en muchos otros lugares del mundo, ahora es cuando se están empezando a reconocer los beneficios del aprendizaje intergeneracional.

Aprendizaje recíproco

Recientemente se emitió en el Reino Unido un documental titulado The Old People’s Home For 4 Year-Olds, en el que un equipo de investigadores exploraba la relación recíproca que se da en el aprendizaje intergeneracional.

Para ello, el equipo creó una guardería infantil en un hogar para personas mayores de Bristol (Reino Unido), al que acudían diez pensionistas y diez alegres niños de cuatro años. El objetivo era reducir el aislamiento social y la soledad que sentía el grupo de mayores, así como mejorar su estado de ánimo, su memoria y su movilidad. Los niños también aprendieron junto a los mayores, y participaron en diversas actividades.

“Ambas partes se beneficiaron”, afirma Zoe Wyrko, especialista en geriatría de la fundación University Hospitals Birmingham (Reino Unido). “En el grupo de los mayores se produjo un descenso en los casos de depresión y un aumento de la actividad. Observamos que se movían y hablaban mucho más. Los educadores de la guardería y los padres también comentaron la notable mejora de la expresión oral de los niños, y los padres que no veían a sus hijos preparados para el colegio al principio del experimento, cambiaron de parecer al término de este”.

En otros lugares del Reino Unido, la investigación acaba de comenzar. Age UK Gloucestershire, una organización benéfica para personas mayores, está poniendo en marcha un proyecto piloto en colaboración con dos o tres colegios locales. Como parte del proyecto, una persona mayor enseña algo a los alumnos (por ejemplo, una afición o un pasatiempo que tenga) y les transmite sus habilidades. Luego, a cambio, uno de los jóvenes hace lo mismo con los mayores. En las últimas sesiones, el grupo aprende conjuntamente algo nuevo.

“Después, evaluaremos lo que el experimento nos dice sobre el funcionamiento conjunto de los dos cerebros”, señala Rob Fountain, director general de Age UK Gloucestershire.

“Las personas mayores sienten que las valoran, que tienen un propósito en la vida y que todavía pueden aprender mucho con el intercambio de experiencias con personas más jóvenes. Los niños, a su vez, desarrollan una perspectiva completamente diferente sobre lo que aprenden. Tengo muchas ganas de mostrar los beneficios del aprendizaje intergeneracional para jóvenes y mayores”.

Wyrko añade: “Los informes revelan que el aprendizaje intergeneracional ayuda a que las personas mayores se sientan menos solas (la soledad repercute significativamente en la salud cardiovascular y en la aparición de la demencia)”.

“Los niños que participan en el aprendizaje intergeneracional también demuestran mejores actitudes hacia los mayores y las personas con discapacidad. Sus padres y docentes observan en ellos un comportamiento más considerado y servicial”.

Wyrko señala que muchos colegios no incorporan el aprendizaje intergeneracional por cuestiones prácticas de organización. Y añade: “Algunos colegios ni siquiera se lo han planteado por la escasez de investigaciones sobre el tema. Es muy fácil estudiar la implementación del aprendizaje intergeneracional y decir que es demasiado compleja, lo cual puede ser cierto”.

“Pero debe convertirse en la norma. Todos estamos aislados porque estamos demasiado ocupados. El aprendizaje intergeneracional no solo se limita al trabajo de las personas de edad avanzada con los más jóvenes. Se trata de reunir a alumnos de todas las edades para que trabajen con mayores de todas las edades con el objetivo de crear relaciones significativas. Y la única forma de lograrlo es a través de un movimiento social real, pues son las comunidades las que deben asumir esta tarea”.

Intercambiar y compartir experiencias

Cada vez hay más Colegios del Mundo del IB que participan en el aprendizaje intergeneracional con resultados muy alentadores.

Durante los últimos cinco años, los alumnos del Programa del Diploma (PD) del British School in the Netherlands han organizado el “Paseo generacional”. Durante dos días, los alumnos llevan a los residentes de un hogar para personas mayores a un salón de té local y a visitar su colegio en sus sillas de ruedas. Esta iniciativa forma parte de un proyecto de Creatividad, Actividad y Servicio (CAS) y los alumnos han aprendido cómo era la vida en una época anterior a su nacimiento.

La coordinadora de CAS, Helen Kirkwood, afirma que esta actividad proporciona una experiencia de aprendizaje mucho más valiosa que leer una historia en un libro de texto.

Aline, una alumna del PD, señala: “Mientras hablaba con la mujer cuya silla de ruedas empujaba, me di cuenta de lo diferentes que eran las vidas de las chicas jóvenes hace 80 años. La oportunidad que tengo de realizar estudios posteriores y una carrera es algo que se ha desarrollado en el último siglo, y algo que ella no tuvo cuando era joven”.

En Francia, el International School of Paris (ISP) es el primer colegio internacional de la ciudad que incluye programas intergeneracionales mensuales en un currículo de lengua.

Los alumnos del curso de iniciación de francés tienen la oportunidad de interactuar y aprender con residentes locales de todas las edades. Se realizan actividades como talleres de lectura, sesiones para que los mayores aprendan a utilizar Internet, partidas de Scrabble y juegos de bingo. Además, se organizan conciertos para residentes de la ciudad con mal de Alzheimer y se investiga cómo se elabora el pan en una panadería francesa.

Nanu aprende a utilizar Skype

“Hemos observado cambios en las actitudes de los alumnos hacia los mayores, mejoras en las relaciones entre ambos grupos gracias a la eliminación de la brecha generacional, desarrollos en el plano personal y un aumento de la confianza sí mismos. En consecuencia, los alumnos han logrado mejores resultados en clase”, señala Monica Devos, profesora de francés del ISP y fundadora del programa intergeneracional del ISP “Bridges between Cultures and Generations” (BCG).

“Estas experiencias también representan una oportunidad significativa para que los alumnos que estudian francés pongan en práctica sus destrezas lingüísticas con los miembros de la comunidad local, al tiempo que enriquecen su conocimiento de la cultura francesa”, añade.

En la India, el aprendizaje intergeneracional está integrado en el currículo diario del DPS International School. “El aprendizaje no es unidireccional”, afirma Naghma Khan, jefa de asesoramiento y apoyo al aprendizaje. “Los mayores aprenden mucho de los jóvenes. Nadie puede igualar a la generación más joven en cuanto a su capacidad para ejecutar múltiples tareas simultáneamente. En nuestro día a día, podemos aprender el arte de la audacia”.

En el Día de la Lengua Materna, los abuelos visitan el colegio y enseñan lecciones importantes sobre su lengua materna a los niños. “Comparten los entresijos y detalles de la lengua en cuestión con los niños, lo que los ayuda a mejorar sus competencias lingüísticas. La India es un país de muchas lenguas, así que cada uno de estos encuentros resulta verdaderamente enriquecedor”, explica Khan.

El colegio también organiza regularmente sesiones con Skype o Google Talk, lo que permite a los alumnos enseñar habilidades informáticas muy valiosas a sus abuelos.

La alumna del Programa de los Años Intermedios (PAI) Megha Misra señala: “Las cosas que he aprendido de los mayores están relacionadas principalmente con la cultura, la tradición, los valores y las habilidades. Me han transmitido conocimientos muy valiosos acerca de los valores y las tradiciones de nuestros antepasados. Me han enseñado a apreciar y cuidar de las personas y la naturaleza. Sus fascinantes historias siempre han tenido un mensaje oculto que la futura generación debe comprender y transmitir”.

Los colegios tienen el poder del cambio

Khan coincide con Wykro en que el tiempo es el principal obstáculo para la integración del aprendizaje intergeneracional en los colegios de todo el mundo, pero afirma que son los colegios los que tienen el poder de cambiar esta situación.

“La falta de tiempo y la disponibilidad o predisposición limitadas para satisfacer las necesidades de la otra generación son las principales trabas para la implementación del aprendizaje intergeneracional, lo que priva a la generación más joven de beneficiarse de la rica experiencia de los mayores”, señala. “Es ahí donde los colegios pueden ayudar si ofrecen una plataforma ideal para integrar el aprendizaje intergeneracional en la vida diaria de los niños. La participación conjunta, constante y regular de estas generaciones contribuye al desarrollo integral”.